Día de la educación TP: magallanes debe activar su motor formativo
La columna de.. . VALERIA GALLARDO ABELLO, RECTORA CFT DE MAGALLANES Cada 26 de agosto, Chile conmemora el Día de la Educación Técnico-Profesional, recordando la creación de la Dirección General de Enseñanza Profesional en 1942. Más que un aniversario, esta fecha debe ser entendida como una advertencia: ningún país puede desarrollarse sin una base sólida de trabajadores técnicos. La experiencia internacional lo confirma. Los países que han logrado mayores avances productivos cuentan con una proporción mucho más alta de técnicos que de universitarios. Ellos son quienes realizan el trabajo práctico, operan los procesos y hacen posible que las innovaciones creadas por otros perfiles se transformen en resultados concretos. Sin técnicos, no hay productividad ni crecimiento económico. En Chile, los datos muestran una realidad clara: se forman más técnicos superiores que profesionales universitarios, con una razón estimada de 2 a 1. Más de la mitad de los egresados de la educación media técnicoprofesional continúa estudios en CFT o IP, demostrando que esta es una trayectoria viable, flexible y directamente vinculada al empleo. La formación técnica permite aprender en menos tiempo, trabajar y seguir estudiando, actualizando competencias de acuerdo a lo que demandan las empresas. Magallanes enfrenta un desafío aún más grande. Por ser una zona extrema, cada instalación productiva, -desde el turismo hasta la energía-, requiere atraer técnicos de otras regiones, lo que encarece y retrasa el desarrollo. Pero el talento está aquí: jóvenes que, con la orientación adecuada, pueden convertirse en la fuerza laboral que la región necesita para crecer con autonomía. Formar técnicos locales es, entonces, una necesidad urgente para equilibrar la economía regional y sostener su dinamismo. Las familias deben conocer estas ventajas y derribar prejuicios. Una carrera técnica ofrece programas más cortos, aprendizajes prácticos desde el primer día, certificaciones intermedias que facilitan el ingreso temprano al mundo laboral y posibilidades de articulación hacia la universidad. Es un camino moderno y eficiente, en contraste con carreras largas y desconectadas de la realidad laboral. La velocidad de la tecnología y la avalancha de información exigen adaptabilidad. Carreras de cinco años sin conexión con la práctica ya no responden a los desafíos actuales. La educación técnica, en cambio, coloca a los jóvenes en contacto directo con el trabajo desde el inicio, entregándoles experiencia y competencias que se traducen en productividad inmediata. Por eso, al conmemorarse el Día de la Educación Técnico-Profesional, el mensaje es claro: Magallanes debe apostar por sus técnicos. Los jóvenes tienen en esta formación la oportunidad de construir trayectorias dinámicas, las empresas encuentran el capital humano que necesitan y las políticas públicas deben crear condiciones para su inserción y reconocimiento. El futuro no se construye sólo con teoría. Se construye con técnicos que hacen, transforman y ponen en marcha el desarrollo.
En esta tarea, el CFT de Magallanes reconoce y valora el trabajo formativo de los Liceos Técnico Profesionales y de las Instituciones de Educación Superior de la región, que con compromiso y esfuerzo cumplen una labor trascendental para que nuestros estudiantes sean protagonistas del desarrollo de Magallanes.