Editorial: Mes del corazón y de la conciencia
Editorial: Mes del corazón y de la conciencia C ada agosto, Chile información. Chile es un país que, paradójicamente, sabe mucho sobre lo que debe hacer, pero aún no logra crear las condiciones para hacerlo. Las largas jornadas laborales, esfuerzos por crear una cultura en torno a la salud cardiovascular, sean enormes. El Mes del Corazón no debería ser solo una campaña estética o un acto simbólico de buenas intenciones. Es una oportunidad para que el Estado, las municipalidades y el sector privado asuman compromisos concretos. Incentivos a la vida saludable en los barrios, mejoras al sistema de salud primaria, educación alimentaria en los colegios y una política seria contra el sedentarismo deben ser parte de una estrategia sostenida. Cuidar el corazón de Chile es mucho más que repartir folletos, realizar jornadas, mesas, ferias o pedirle a la gente que camine 30 minutos diarios. Es construir una sociedad que permita vivir con salud, dignidad y tiempo.
Agosto nos recuerda que el corazón late, pero también que puede fallar si no cambiamos el ritmo. conmemora el Mes del Corazón, una campaña que busca sensibilizar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el pais. La cifra no es menor: más de 28 mil personas fallecen al año por causas asociadas al corazón, una realidad que no distingue edad, género ni condición social.
Este mes, los ministerios de Salud, Educación y Deporte, junto a diversas organizaciones médicas, impulsan mensajes que promueven hábitos saludables: alimentación balanceada, ejercicio regular, abandono del tabaco y control de enfermedades como la hipertensión y la diabetes.
Pero aunque el mensaje es claro, su impacto real aún es limitado. ¿Por qué, entonces, seguimos fracasando en prevenir lo prevenible? El problema no radica solamente en la falta de la falta de espacios públicos seguros para ejercitarse, el alto costo de alimentos saludables y las desigualdades en el acceso a atención médica oportuna siguen siendo obstáculos estructurales que ningún eslogan puede borrar. Un conjunto que hace que los. El Mes del Corazón no debería ser solo una campaña estética o un acto simbólico de buenas intenciones". EDITORIAL