Autor: Por Eliseo Lara rdenes. Director Programa de Pedagogía Universidad Andrés Bello.
Columnas de Opinión: La violencia cultural instalada en la escuela
Columnas de Opinión: La violencia cultural instalada en la escuela 1 conversar con un papá o mamá presente en la vida de su hijo/a son coincidentes los relatos desituaciones que han tenido que afrontar sus pupilos. Malos tratos, acoso, peleas, ansiedad, bajorendimiento, insomnio y cada vez menos ganas de ir al colegio. Sesuma además el reclamo hacialos y las docentes, autoridades escolares y sobretodo a otros apoderados que nose hacen cargo de corregir el comportamiento de sus hijoso hijas. Cuando se abordan los fenómenos de violencia escolar son múltiples as explicaciones teóricas que dan cuenta de las causas y factores que la originan.
No obstante, su mejora. o, si se quiere utilizar otro término, corrección, son limitadas cuando no se logra situar el conflicto en sus dimensiones particulares, es decir, en la cultura de la comunidad escolar en específico.
Y esto, que muchas veces se ocupa como un paseal costado desde la academia y la investigación realizada enlas universidades, tiene sentido solo si se realiza un diagnóstico apropiado en cada establecimiento y sus medidas sobrepasan su actuar, es decir, ese mismo colegio, además de ver lo intra, busca soluciones extramuros escolares.
Loanterior ocurre porque, lo que nos queda claro a quienesnos dedicamos aestudiare investigar empíricamente la violencia y sus modalidades en la escuela, es que estos hechos noson un problema originado, principalmente, en la escuelao a partir de los propósitos pedagógicos de cualquier institución educativa, sino más bien en la cultura social quetiene cada comunidad, involucrando directamente los hábitos y comportamientos sociales o de relaciones con otros y otras aprendidos por imitación y observación en el hogar o de sus referentes de apego más cercanos.
De ahí que, no se trata solo dela implementación de una política nacional de convivencia educativa, sino tambiénde una actitud proactiva desdeel cuerpo docente y el liderazgo pedagógico de sus directivos, quienes debentomarla decisión firme de actuar con claridad, transparencia y prioridad en mejorar primero el clima y la convivencia antes del trabajo curricular centrado en el contenido de cada asignatura.
Porque no servirá en lo absoluto un intento de enseñanza de ecuaciones de segundo grado mientras estudiantes se están golpeando al final de la sala ose encuentran en una videollamada con aquellos/as queniños, niñas y/o adolescentes queno asistieron a clases como ocurre a diario en miles de salas escolares en el país.
La educación necesita de tun enfoque pedagógico cultural con trabajo colaborativo y profesional de los equipos docentes, si lo que se quiere es modificar la cultura de la violencia instalada en la escuela, porque no tomar acciones eficaces implicará, de seguro, que seguiremos viendo más y peores casos de agresión escolar.. [C) Columna