Más personal para Contraloría
A contralora interina, Dorothy Pérez, acudió este martes a la Cámara de Diputados para exponer ante la comisión investigadora que indaga las transferencias de organismos del Estado en el marco del llamado caso convenios.
Junto con observar las debilidades en la trazabilidad de la asignación de recursos, y la falta de capacidad de administración y gestión interna de las entidades analizadas, fundamentalmente los gobiernos regionales, Pérez aprovechó de insistir en la demanda de recursos y personal para fortalecer las capacidades de fiscalización de la Contraloría General de la República (CGR). “Hacemos un tremendo esfuerzo, pero la cantidad de personas que nosotros tenemos para la labor de fiscalización es muy menor, comparativamente hablando con otros países. Para la magnitud de los recursos que se transfieren es muy menor”, advirtió. Una mirada gruesa a los números confirma las aprensiones planteadas por la contralora interina. Entre 2014 y 2022, por ejemplo, el número de funcionarios del gobierno central creció de 302.989 a 452.163.
Dicha cifra no considera personal de municipalidades, gobiernos regionales, fuerzas armadas, “El fortalecimiento de la CGR no sólo demanda más personal; también, una discusión política y técnica acerca del tipo de contraloría que el país requiere”. Fuerzas de orden y seguridad, universidades públicas ni empresas del Estado. El presupuesto público, en tanto, creció en el mismo periodo de 62 mil millones de dólares a 82 mil millones de dólares. De manera significativa se han incrementado también el número de instituciones y de programas susceptibles de fiscalización.
En el mismo periodo, sin embargo, el personal de la Contraloría sólo ha aumentado de 2.010 funcionarios a los 2.163 que tenía a julio de 2023 (valga reconocer que el presupuesto de la CGR, sin embargo, sí creció considerablemente, de 63 mil millones de pesos en 2014 a 86 mil millones en 2022, y que en los dos últimos ejercicios los incrementos fueron todavía mayores, 97 mil millones de pesos en 2023 y 105 mil millones para el año en curso). Con todo, parece necesaria una atención mayor no sólo respecto de las carencias de personal del organismo, sino también de una revisión más sistémica del rol de la CGR en la institucionalidad.
Como ha planteado el economista y el académico de la UAI Rodrigo Wagner, con el desarrollo social y económico del país los procedimientos y complejidad de los contratos estatales aumentan “exponencialmente”, mientras que la forma de controlar “está más bien congelada” o crece “a escala lineal”. Si el órgano contralor no ajusta sus procedimientos de una manera radical, con tecnología, integración de bases de datosy supervisión algorítmica, ningún aumento de personal será capaz de facilitar que el Estado funcione con la celeridad que requiere la ciudadanía.
Eugenio García-Huidobro, investigador del CEP, ha destacado que son escasas las instituciones contramayoritarias en el mundo que cumplen tantos y tan distintos roles dentro de una arquitectura constitucional 'como lo hace nuestra Contraloría; por ejemplo, a través de la toma de razón, los dictámenes, la fiscalización del gasto público y la contabilidad general de la nación. Porlo mismo, el fortalecimiento de la CGR no solo demanda más personal; también, una discusión política y técnica acerca del tipo de contraloría que el país requiere en el contexto de la modernización del Estado.