Autor: HERMANN GONZÁLEZ B. Coordinador macroeconómico de Clapes UC - FELIPE LARRAÍN B Director de Clapes UC Profesor titular Economía UC
COLUMNAS DE OPINIÓN: Guerra comercial: una aventura de alto costo para EE.UU.
COLUMNAS DE OPINIÓN: Guerra comercial: una aventura de alto costo para EE.UU. Una recesión técnica se define comúnmente como dos trimestres consecutivos de caída secuencial de la actividad económica.
Las Cuentas Nacionales de EE.UU. recientemente publicadas mostraron que en el primer trimestre de este año el PIB se contrajo respecto del trimestre anterior, lo que podría marcar el inicio de una recesión autoinfligida por decisiones de política económica. Si es así, se trataría de una crisis inusual y totalmente evitable.
La contracción del producto durante el primer cuarto del año no respondió a una caída del consumo, de la inversión o de las exportaciones, sino a un aumento de más de 40% de las importaciones, lo que restó en torno a cinco puntos de crecimiento.
Esta es simplemente la respuesta racional de las empresas que se anticiparon a los aumentos de aranceles, por lo que las cifras aún no reflejan el impacto de la guerra comercial en los costos de producción, en la demanda global y en el funcionamiento de las cadenas de suministro. Una serie de indicadores muestra que los costos de esta guerra comercial están siendo muy importantes para la economía norteamericana. En su último reporte bianual el FMI redujo la proyección de crecimiento del PIB de EE.UU. en 1,3 puntos porcentuales entre 2025 y 2026, con un ajuste de casi un punto solo este año.
Algunas instituciones privadas han hecho ajustes mayores y la probabilidad de una recesión este año se ubica en torno a 60%. A su vez, los primeros indicadores de abril muestran que la confianza y las expectativas de los consumidores se han desplomado, al tiempo que los planes de inversión de las empresas se frenaron y las expectativas de inflación han subido con fuerza.
Nadie informado duda de que el aumento de aranceles llevará a un incremento de la inflación norteamericana, configurando un escenario poco común de bajo crecimiento económico combinado con precios que suben por sobre el objetivo de la Reserva Federal (Fed). En este contexto, la Fed mantuvo la tasa en su última reunión y alertó sobre los mayores riesgos para la inflación y el desempleo. El mercado, por su parte, desde el Día de la Liberación proyecta entre 75 y 100 puntos base de recortes este año. Los costos de este conflicto también quedan en evidencia al observar la evolución de la bolsa de EE.UU. este año.
Al cierre de abril, el S&P acumulaba una caída de 5,3% y la pérdida de capitalización bursátil se estimaba en 10 trillones de dólares solo durante este año, concentrada principalmente en los sectores tecnológico, consumo discrecional y financiero. Aunque una parte de esta caída se ha recuperado, el ajuste ha impactado directamente a los hogares estadounidenses que participan activamente en este mercado. Por su parte, el dólar se ha depreciado hasta mínimos desde inicios de 2022. Lo más complejo de esta evolución es la pérdida de confianza que se está produciendo en la divisa estadounidense, que típicamente actúa como refugio en episodios de alta incertidumbre como el actual. Se podría pensar que, a pesar de los evidentes costos económicos de este conflicto, las medidas implementadas tienen respaldo político o ciudadano, pero no es así. Las encuestas muestran una creciente desaprobación a las medidas implementadas y a sus efectos económicos.
Es probable que una parte del gobierno considere que estos son los costos que se deben asumir para "hacer que EE.UU. sea grande otra vez" y que los beneficios se verán en los próximos meses, una vez que el país obtenga ventajas comerciales de las negociaciones en curso, como con el Reino Unido y con China, y cuando se anuncien bajas de impuestos que serán parcialmente financiadas con la mayor recaudación por el aumento de los aranceles. Sin embargo, al menos hasta ahora, la economía norteamericana no tiene mucho que celebrar de los primeros cien días de la administración del Presidente Trump. No hemos tratado aquí los efectos en el resto del mundo, que son muy importantes. Pero lo paradójico --aunque no sorprendente-es que las medidas proteccionistas de EE.UU. terminen perjudicando con especial fuerza al país que las impulsó. Guerra comercial: una aventura de alto costo para EE.UU. "... lo paradójico --aunque no sorprendente-es que las medidas proteccionistas de EE.UU. terminen perjudicando con especial fuerza al país que las impulsó... ". HERMANN GONZÁLEZ B. Coordinador macroeconómico de Clapes UC FELIPE LARRAÍN B. Director de Clapes UC Profesor titular Economía UC.