Las alternativas que buscan destronar al PAP para detectar el cáncer cervicouterino
Las alternativas que buscan destronar al PAP para detectar el cáncer cervicouterino El hallazgo temprano de esta enfermedad oncológica es clave para poder tratarla y evitar complicaciones graves a futuro. Nuevos exámenes, como uno de orina y otro basado en biología molecular que puede hacerse en la casa, prometen ser más confiables y menos invasivos que el Papanicolau, aseguran los expertos. E l cáncer de cuello uterino es una de las enfermedades oncológicas más frecuentes entre las mujeres de todo el mundo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2022 tuvo una incidencia aproximada de 660 mil nuevos casos y una mortalidad de 350 mil pacientes.
En Chile, no es diferente: datos de la Organización Panamericana de la Salud revelan que esta afección provoca el fallecimiento de cerca de 600 personas anualmente (es decir, un aproximado de dos mujeres al día). De hecho, según el Ministerio de Salud, se ha transformado en la segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años de edad. "Esta es una enfermedad que se origina en el cuello uterino y que es destructiva, maligna y con efectos perjudiciales para la salud y fertilidad de la mujer.
En esta línea, lo pueden padecer todas las mujeres, aunque de preferencia aquellas que están sexualmente activas y en edades premenopáusicas, aunque también se puede presentar después de esta", explica Tulio Rodríguez, gineco-oncólogo de Clínica Las Condes. El principal causante del cáncer cervicouterino es el virus del papiloma humano (VPH), por lo que su detección temprana a través de un examen es importante para anticipar el riesgo de desarrollar la patología.
El problema es que si bien hay al menos un 16% de chilenas que están infectadas con VPH --según números del Instituto de Salud Pública--, se calcula que durante el último año 70% del público femenino objetivo no se realizó el test de Papanicolau o PAP, método tradicional de detección. "Existe una parte de la población que es reacia a acudir a un control ginecológico habitual. A esto se le suma el temor mismo a este examen y muy especialmente al uso del espéculo para visualizar el cuello uterino", cuenta Omar Nazzal, gineco-oncólogo de IntegraMédica. La mala fama del PAP entre las mujeres, que para algunas es doloroso o incómodo, ha hecho que se busquen alternativas.
Reemplazo Pensando en un procedimiento menos invasivo pero igualmente efectivo, Bupa Lab, que junto a IntegraMédica es parte de la red Bupa, lanzó una tecnología (en convenio con una compañía japonesa) que permite identificar el VPH a través de un examen de orina. "Somos pioneros en Chile en esta innovación que nos permitirá llegar a esas mujeres que no se han realizado, o no hacen frecuentemente, el tamizaje por PAP porque la muestra endocervical les genera miedo o molestia. La detección de VPH en orina es una nueva alternativa no invasiva respecto de los métodos de detección actuales", dice Nazzal.
El experto precisa que "actualmente existe evidencia de que los resultados de la muestra de orina, tomada por la propia mujer en el laboratorio del centro médico, son asimilables a los obtenidos en el tracto genital.
Técnicas como esta ya están reemplazando en todo el mundo al PAP, ya que son mucho más sensibles y minimizan la cifra de 30% de falsos negativos del Papanicolau". Otra ventaja, añade Nazzal, es que "cuando el test sale negativo, gracias al valor predictivo potente que posee, la paciente puede tener tranquilidad por al menos tres años, tiempo en el que podrá no realizarse otro examen". Marcela Henríquez, gerente general de Bupa Lab, asegura que "somos el primer laboratorio en Chile (con exclusividad de dos años) y el único país a nivel latinoamericano en implementar este método de muestra de orina no invasivo para detectar el VPH. Este tiene certificación de la FDA y la comunidad europea. El examen está disponible en cualquiera de los 27 centros IntegraMédica ubicados de Arica a Concepción. El precio depende del plan y la cobertura de la paciente". Esta tecnología no es la única que promete "destronar" al PAP. La startup chilena GenoSUR creó una propuesta de automuestreo vaginal basado en biología molecular. Se trata de un kit que permite a las interesadas, en cualquier parte del país, practicarse una toma de muestra en la propia casa y realizar un examen seguro sin la necesidad de un profesional. Matías Gutiérrez, cofundador de la compañía, puntualiza que elegir esta alternativa, llamada SaFem, "adelanta en muchos años la prevención, porque permite detectar el riesgo de desarrollar la enfermedad hasta cinco años antes que el PAP. De esta forma vamos a lograr evitar incluso el desarrollo de precáncer y eso es súper valioso al momento de combatir este cáncer.
Nuestra innovación ha sido respaldada por las principales autoridades de salud en Chile, como el ISP y la Seremi de Salud, así como también la FDA". El kit, que viene con todos los insumos para el hisopado, puede comprarse online con envío al hogar (en safem. genosur. com) o directamente en el laboratorio de la startup, ubicado en Vitacura.
El precio particular es de $52.460 y copago Fonasa $39.190. ¿Cómo funciona? Luego de realizar el automuestreo en su casa (hay tutoriales en la página web), la paciente debe avisar a GenoSUR, quienes van a buscar la muestra para analizarla con profesionales.
Tras 10 días hábiles, los resultados se reciben vía correo electrónico. "Estamos cambiando la forma en que las mujeres se enfrentan a esta enfermedad, empoderándolas y brindándoles el control sobre su salud y bienestar", destaca Daniela Mendoza, cofundadora de la entidad.
Rafael Jensen, gineco-oncólogo del Centro de Cáncer de Clínica U. de los Andes, suma que otra opción efectiva al PAP es la prueba PCR (la misma técnica que se utiliza para detectar el covid-19) para el VPH. "El Papanicolau tomado una sola vez tiene baja sensibilidad, eso quiere decir que tiene una posibilidad no tan menor de dar falsamente normal y que no sea capaz de detectar la alteración en las células que está buscando. Por eso la indicación de ojalá repetirlo todos los años. En cambio, la PCR del virus papiloma es mucho más eficiente porque es tan sensible que es muy difícil que se le pase la presencia del virus", indica el profesional. En el resto del mundo también se buscan opciones al PAP.
Por ejemplo, científicos de la Queen Mary University de Londres (Reino Unido) trabajan en desarrollar un test mucho más preciso. "Actualmente, los métodos de prueba para encontrar esta enfermedad tempranamente se basan en buscar células sospechosas bajo un microscopio o en pruebas de ADN del VPH. Mi nuevo enfoque busca mutaciones epigenéticas, que son similares a las mutaciones genéticas ordinarias, pero que en cambio están relacionadas con un código genético alternativo llamado código epigenético. He descubierto que los errores en este código epigenético son más importantes para el desarrollo del cáncer que el código genético", resume a "El Mercurio" Attila T. Lorincz, profesor de esa casa de estudios y líder de la investigación. Y continúa: "Los métodos tradicionales tienen importantes limitaciones. Con respecto a la búsqueda de células suele haber una interpretación humana involucrada y el hecho es que estas a veces no se ven o se pasan por alto debido a errores humanos. Con respecto a encontrar infecciones por VPH, la mayoría de las infecciones no provocan cáncer y hay un elevado número de falsos positivos.
Este test nuevo es mucho más preciso y adecuado para detectar el riesgo de la patología en las pacientes". Roberto Altamirano, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog), explica que el aporte del PAP "desde que se comenzó a implementar en la década de los 90 ha sido ejemplar y nos ha permitido salvar muchas vidas. Lamentablemente, como examen tiene un falso negativo del 25 al 30%, es decir, que no logra la detección en ese porcentaje.
La PCR para el VPH es clave, ya que mejora la sensibilidad a un 99%. De todas maneras, el PAP se seguirá usando complementando la atención de las personas en diferentes circunstancias". Asimismo, el médico advierte que "es fundamental destacar que cualquier medida implementada para la prevención del cáncer del cuello del útero debe ser acogida siempre y cuando cuente con la validación clínica correspondiente y esté avalada por las instituciones de salud de nuestro país. (Si es así) claramente tendrán un espacio muy importante en el futuro los exámenes de orina y las automuestras, principalmente para quienes no pueden asistir a un control habitual". A juicio de Altamirano, "lo más importante es asistir a chequeos y realizarse exámenes, ya que este es un cáncer que se puede prevenir. Algo que hay que también tener presente en el proceso de prevención es la incorporación de la vacuna.
Sabemos, por experiencia en Australia y Suecia, que esta es una óptima forma de controlar y prevenir esta patología". DISPONIBLES EN CHILE: Las alternativas que buscan destronar al PAP para detectar el cáncer cervicouterino CONSTANZA MENARES SaFem es un kit de automuestreo. Con este, las mujeres pueden realizarse un hisopado en sus propias casas. "Existe una parte de la población que es reacia a acudir a un control ginecológico habitual.
A esto se le suma el temor mismo a este examen y muy especialmente al uso del espéculo para visualizar el cuello uterino". Omar Nazzal, gineco-oncólogo de IntegraMédica. "Creamos SaFem, que permite detectar el riesgo de desarrollar esta enfermedad hasta cinco años antes que el PAP y desde la comodidad de la casa de la paciente". Camila Solís, doctora en Biotecnología de GenoSUR, startup que creó un kit de automuestreo que se vende actualmente en el país. En los centros de IntegraMédica del país, implementaron una innovación que permite detectar el virus del papiloma humano con una muestra de orina. HÉCTOR ARAVENA El cáncer cervicouterino impacta a la población femenina principalmente entre los 30 y 50 años. En las pacientes menores de 30 es posible que el sistema inmune de aquellas mujeres infectadas con el VPH no permita desarrollar lesiones que luego provoquen la enfermedad.
Sin embargo, pasada esa edad el consejo es chequearse frecuentemente. "La recomendación nacional es comenzar con un PAP a los 25 años y a partir de los 30 realizar una prueba PCR para VPH", dice Altamirano. Según información de la Clínica Mayo, cuando empieza, el cáncer de cuello del útero puede no presentar ningún síntoma. A medida que avanza suelen aparecer algunos, tales como sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos menstruales o después de la menopausia. Asimismo, dolor pélvico o dolor durante el coito. Los síntomas GENOSUR.