Autor: JUAN CARLOS DE LA LLERA MARTÍN Rector Pontificia Universidad Católica de Chile
CARTAS: Fe, ciencia y razón
Señor Director: "Cree para comprender, y comprende para creer” (San Agustín). La reciente elección de León XIV como nuevo Pontífice de la Iglesia Católica es sin duda una señal esperanzadora para el mundo. Su perfil combina profundidad espiritual, experiencia pastoral misionera y una notable formación intelectual. Un liderazgo particularmente preparado para enfrentar los complejos desafíos de la Iglesia y sociedad en nuestros días.
La trayectoria de Robert Francis Prevost lo refleja: es licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, magíster en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago, y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma (magna cum laude). Su tesis doctoral abordó el rol del prior local en la Orden de San Agustín, a la que pertenece y llegó a liderar como superior general. Como Pontificia Universidad Católica de Chile vemos en esta elección la reafirmación de algo fundamental: la armonía entre fe, ciencia y razón.
En un mundo marcado por la superficialidad, polarización, inmediatez y el descrédito del uso de la razón, la figura de un Papa con tan sólida formación intelectual nos anima y recuerda que la fe no limita de modo alguno al conocimiento humano, sino que, por el contrario, amplía nuestra conciencia. Con absoluta emoción recibimos, además, el profundo gesto de coherencia con el pontificado de Francisco, a quien León XIV rememora expresando gratitud desde su primer mensaje. Su énfasis en la paz, el diálogo y la inclusión de “todos” es reflejo de esa herencia, que permitió abrir las puertas de la Iglesia y entrar al mundo contemporáneo con empatía, justicia y valentía. El primer llamado del Papa —"Ayudadnos a construir puentes"— sintetiza con claridad su vocación integradora. Como universidad, compartimos ese desafío: tender puentes entre saberes, visiones, culturas y generaciones desde nuestra identidad católica es parte esencial de nuestra misión. Porque el futuro se debe construir desde un diálogo lúcido, iluminado por el pensamiento crítico, que moviliza hacia una acción inspirada por la búsqueda de la verdad y el bien común. Y en estas tareas, el ejemplo de Francisco y el liderazgo de León XIV serán siempre una tremenda inspiración y guía.