"La humanidad merece algo mejor"
"La humanidad merece algo mejor" 12 La Segunda jueves 12 junio 2025 © THE FINANCIAL TIMES LIMITED 2020. ALL RIGHTS RESERVED. NOT TO BE REDISTRIBUTED, COPIED OR MODIFIED IN ANYWAY.
J ony Ive recuerda el día de 1997 en que conoció a Laurene Powell Jobs en la puerta de la casa que ella compartía con su difunto esposo, Steve. "Yo estaba ahí parado, sosteniendo un modelo de la iMac", recuerda, señalando una foto de la colorida computadora en la pared de su oficina, una de las muchas imágenes de una cronología de innovadores productos de Apple. Steve Jobs acababa de regresar a Apple tras una década alejado de la compañía que cofundó.
La relación que entabló con Ive fue crucial para su gran éxito posterior. "Iba a menudo a la casa", dice Ive. "Definitivamente, los fines de semana", dice Powell Jobs, sentada frente a él en una larga mesa. Ive asiente. "Siento como si hubiéramos crecido juntos", dice él. "Hemos pasado por cosas difíciles y cosas felices. .. ". ". ?.?.? la familia, los hijos y el trabajo", dice ella.
Es una máxima que guio al trío día y noche durante aquellos fines de semana en la casa cuando Ive y Jobs estaban creando productos como el iPod y el iPhone, que revolucionaron la tecnología personal y cambiaron el comportamiento humano a escala global. Y sigue guiándolos a él y a Powell Jobs desde 2011, cuando Jobs falleció a los 56 años. Su amistad ha perdurado mientras emprendían nuevas colaboraciones laborales. Estamos en las oficinas de San Francisco de LoveFrom, el "colectivo creativo" de Ive.
El edificio, situado frente a una librería arquitectónica que Ive quiere mucho, tiene un exterior anodino, pero su interior es el sueño de cualquier minimalista, con líneas de construcción limpias y elegantes que recuerdan su propia obra.
Powell Jobs, cuyo Colectivo Emerson es dueño de la revista The Atlantic y tiene una filial filantrópica junto con inversiones en compañías de salud, educación y tecnología financiera, respaldó LoveFrom después de que Ive abandonara Apple en 2019. "Si no fuera por Laurene", dice, "no existiría LoveFrom". Ella también invirtió en io, la empresa "startup" de diseño de inteligencia artificial (IA) de Ive, que fue adquirida por OpenAI el mes pasado en una operación valorada en US$6.4 mil millones. El acuerdo, anunciado a través de un vídeo en el que Ive y el fundador de OpenAI, Sam Altman, platican sobre su colaboración en una cafetería cercana. Los términos del acuerdo no se han divulgado, pero se sabe que convertirá a Ive en multimillonario, si no lo era ya, al menos en papel. Los socios de Ive, entre ellos el diseñador Marc Newson, también recibirán una ganancia inesperada en acciones de OpenAI, al igual que Powell Jobs.
Ive y Altman no han revelado nada sobre el dispositivo con IA que están desarrollando, y me pregunto si inventará una categoría completamente nueva, como hizo el iPhone con los teléfonos inteligentes (hay especulaciones sobre algún tipo de dispositivo sin pantalla). Ive esquiva hábilmente mis intentos de que me diga de qué se trata, pero insinúa que lo motivó una desilusión por cómo ha evolucionado nuestra relación con los dispositivos. "Muchos de nosotros diríamos que actualmente tenemos una relación incómoda con la tecnología", dice. Supongo que esto incluye la adicción a las pantallas y los daños causados por las redes sociales. Sea cual sea el dispositivo, Ive dice que lo que impulsa su diseño es "una sensación de que nos merecemos algo mejor. La humanidad merece algo mejor". Silicon Valley cambió Powell Jobs coincide en que Silicon Valley ha cambiado, y no necesariamente para bien. "Hace treinta y cinco años aún estábamos en la era de los semiconductores.
Existía la promesa de hacer personal lo que hasta entonces sólo había estado al alcance de la industria". Apple desempeñó su papel en esa democratización de la tecnología, fabricando computadoras bonitas y potentes para los consumidores. Sin embargo, en los últimos años se ha cuestionado más públicamente el papel de las grandes compañías tecnológicas en nuestras vidas.
Ella cree que "la gente sigue animada" por la idea de que la tecnología puede ser una fuerza para el bien, pero añade una advertencia. "Ahora sabemos, sin ambigüedades, que hay usos oscuros para ciertos tipos de tecnología.
No hay más que ver los estudios que se están haciendo sobre las adolescentes y sobre la ansiedad en los jóvenes, y el aumento de las necesidades de salud mental, para entender que nos hemos desviado. Ciertamente, la tecnología no se diseñó para arrojar ese resultado.
Pero ése es el resultado desviado". Ive coincide. "Si haces algo nuevo, si innovas, habrá consecuencias imprevistas, y algunas serán maravillosas y otras perjudiciales". Reconoce su propio papel en los productos que han cambiado nuestra relación con la tecnología. "Aunque algunas de las consecuencias menos positivas no fueron intencionales, sigo sintiéndome responsable. Y la manifestación de eso es la determinación de intentar ser útil". La IA sigue evolucionando y los grandes modelos lingüísticos se vuelven cada vez más intuitivos y potentes. Powell Jobs describe el momento actual como "la era de la gran incógnita". La IA, añade, "transformará nuestra forma de vivir, trabajar, relacionarnos y comunicarnos.
No está claro en qué dirección se dirige el mundo". Si el dispositivo io-OpenAI tiene siquiera una fracción del impacto del iPhone, podría, presumiblemente, desempeñar un papel en determinar la evolución de la era de la IA.
Me pregunto cuál es su esperanza para la colaboración. "Mi experiencia hasta ahora con la alianza es la de una amiga querida y de confianza, pero también la de una admiradora de nuevas ideas". Ella dice que ha visto "en tiempo real cómo las ideas pasan de un pensamiento a unas palabras, a unos dibujos, a unas historias, y luego a prototipos, y luego a otro tipo de prototipos. Y luego a algo que piensas: no puedo imaginar que eso mejore. Luego ves la siguiente versión, que es aún mejor. Simplemente ver cómo se manifiesta algo nuevo es maravilloso". ¿Seguramente este nuevo dispositivo competirá con los fabricados por Apple? Ella hace una objeción ligera. "Me mantengo muy cercana al equipo directivo de Apple.
Son muy buenas personas y también quiero que tengan éxito". Jony Ive y Laurene Powell: "La humanidad merece algo mejor" Después de Apple, los visionarios de Silicon Valley consideran que la inteligencia artificial determinará nuestras vidas futuras. AP Matthew Garrahan/Financial Times.