25 años insistiendo en el fomento lector
25 años insistiendo en el fomento lector "A cá estamos de vuelta, súper bien, a todo vapor", afirma contenta Verónica Abud sobre el estado de Fundación La Fuente, organización sin fines de lucro que creó en 2010, de la cual hoy es gerenta general, y que debido a la pandemia de covid tuvo que cerrar proyectos emblemáticos y reducir su personal al mínimo. Ese período de reuniones por Zoom y actividades virtuales sirvió de reflexión "para definir nuestro futuro", agrega, recordando uno de los momentos más difíciles que han pasado en estos 25 años de vida. Con presencia de Arica a Magallanes, la Fundación La Fuente se ha focalizado en la creación de proyectos de fomento de la lectura, desde las miradas cultural y educativa.
En estas dos décadas y media de funcionamiento han implementado 488 bibliotecas escolares --abiertas a la comunidad, equipadas con mobiliario, libros y decoración, además de un programa de mediación lectora, capacitación a docentes y acciones que benefician a estudiantes, sus padres y comunidad--; 35 bibliomóviles, que funcionan en el mundo rural; han mejorado la infraestructura de siete bibliotecas públicas y han creado 32 Espacios Lectores, que son pequeñas bibliotecas para escuelas hospitalarias, hogares de Mejor Niñez, hogares de adultos mayores, jardines infantiles y escuelas rurales. "Hemos hecho muchas cosas", comenta asombrada Abud al mirar esos números y recordar cuál fue la idea original: abrir la biblioteca escolar a la comunidad. "Y hemos logrado sacar una cantidad de variables de esa idea original, fascinantes", agrega. Todo ese universo de iniciativas sigue de alguna forma vinculado con La Fuente, si requieren ayuda o apoyo, porque "nunca los dejamos sueltos", señala Abud.
Hoy el principal proyecto de la fundación es Viva Leer, que desde hace 15 años cuenta con el apoyo de Copec. "Es un proyecto bien pensado de parte de ellos, porque no solo regalan las bibliotecas, sino que nos quedamos dos años al interior de esta y capacitamos al personal para que el programa se interne en la política lectora", explica la gerenta general. Agrega que Viva Leer también contempla hacer un seguimiento de las bibliotecas ya creadas y mantenerlas en buenas condiciones. Además de Viva Leer, la fundación sigue realizando asesorías y participa de proyectos más pequeños. Uno de los golpes fuertes que recibieron fue el cierre del proyecto Biblioteca Viva, que desde 2003 se habían ido instalando en los centros comerciales Mallplaza, hasta llegar a 10. A principios de 2022, estos espacios de préstamo y actividades lectoras dejaron de funcionar.
Abud no calla su tristeza por haber perdido el trabajo de tantos años, y asegura que los usuarios lo lamentaron más. "Era un proyecto que cambiaba la vida", señala, y considera que fue una decisión errada no continuar financiándolos. El mobiliario y los libros de las Biblioteca Viva eran de la propia fundación y decidieron regalarlos "por todo Chile". Fueron unos 100 mil ejemplares para entregar, además de estanterías, lámparas, cojines, etcétera. En estas décadas, la Fundación La Fuente se ha convertido en una institución recurrente en la discusión sobre las políticas de fomento lector. En 2022 publicó la última de cuatro encuestas nacionales sobre hábitos lectores, que realizó junto a Adimark e Ipsos. Ya no las efectúa más, pero Abud es insistente con el tema: "Este país no puede seguir sin leer, si la lectura es la principal herramienta para educar. La lectura es todo". 25 años insistiendo en el fomento lector MARÍA SOLEDAD RAMÍREZ R. "Somos la fundación que ha recibido más plata a través de la Ley de Donaciones Culturales", cuenta Verónica Abud. FUNDACIÓN LA FUENTE CON PRESENCIA DE ARICA A MAGALLANES: La Fundación La Fuente se ha focalizado en la creación de proyectos de fomento de la lectura desde las miradas cultural y educativa. Después de unos años difíciles por la pandemia retoma el trabajo con mucha fuerza. Verónica Abud, gerenta general y fundadora de Fundación La Fuente. FUNDACIÓN LA FUENTE.