"Por una decisión ideológica, están pagando los estudiantes que hoy no pueden tener un colegio"
"Por una decisión ideológica, están pagando los estudiantes que hoy no pueden tener un colegio" Francisco Covarrubias es ingeniero comercial y trabaja hace 14 años en la UAI.
Con música clásica de fondo, Francisco Covarrubias trabaja en la oficina que empezó a ocupar hace solo dos semanas, en el edificio de Pregrado de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), en el principal campus de la institución, en Peñalolén.
El nuevo rector ocupa el espacio que hasta marzo utilizaba Harald Beyer, quien dejó el mando tras seis años, en una ceremonia de traspaso inédita para la UAI, la cual se celebró el 1 de abril junto a colaboradores, profesores y estudiantes. "Es una tradición que las universidades en general tienen, pero que en esta, por ser una de las más jóvenes del sistema, no había tenido la oportunidad de hacerse", afirma Covarrubias, quien es el quinto en ese cargo y asegura que aún no se acostumbra a que lo llamen "rector". --¿ Cómo toma este nuevo desafío al mando de la UAI? "Es un desafío grande, en una institución muy consolidada. Llevo 14 años aquí, conozco bien lo que es esta universidad, me encanta, me siento muy parte de ella.
Los desafíos son enormes en un mundo en donde no sabemos cuáles van a ser las profesiones del futuro, donde no sabemos cuántos trabajos van a desaparecer". --¿ Todas las carreras van a pasar por una transformación, como ocurrió con Periodismo? "Totalmente, y eso no es un cambio que se hace por una vez, es un cambio permanente.
Este es un ejemplo que no es mío, pero me gusta mucho como ilustración: las universidades en el pasado eran como una línea de tren, donde tú te subías en una estación y te bajabas en otra, y el tren salía en un horario determinado. Las universidades de hoy y el mañana van a ser mucho más parecidas a una red de metro, con distintas entradas, líneas, combinaciones, horarios.
Las carreras van a estar permanentemente cambiando: ese cambio de Comunicaciones fue muy grande, pero que se va a quedar corto al poco tiempo". --En esa línea, ¿cuáles son sus planes para los próximos años? "No quiero ser presuntuoso y decir qué es lo que yo quiero hacer, porque estos son proyectos que son colectivos; entonces, obviamente a uno le toca liderar un equipo.
Mi gran desafío como rector es generar una adecuada institucionalidad, lograr que las buenas ideas prosperen, que el trabajo interdisciplinario se pueda dar, y fomentar la flexibilidad que permita al estudiante buscar sus propias rutas". --Y a nivel del sistema de educación superior, ¿cuáles cree que son los desafíos? "El gran desafío que tiene la educación superior es ser capaz de adecuarse a los nuevos tiempos. Desde el punto de vista institucional, hay algunas universidades que se han visto perjudicadas o complicadas por la gratuidad.
También hay desafíos regulatorios en cuanto a qué va a significar el cambio del Crédito con Aval del Estado (CAE) para las instituciones". --¿ Cómo cree que debiera actuar el Gobierno en su promesa de condonar el CAE? "El modelo debiera ser darle libertad al estudiante para escoger, como ha sido hasta ahora. La gratuidad sabemos que no existe, porque alguien paga las cosas, y, por lo tanto, me parece que la lógica de devolver es de toda justicia. No sé cómo va a ser el nuevo sistema, pero si limita los aranceles que las universidades pueden cobrar, podría generar complicaciones severas a algunas de esas universidades.
Espero que el proyecto esté bien pensado y que no acreciente los problemas que han tenido algunas instituciones con lo que fue el sistema de la gratuidad". --Se ha cuestionado un "abandono" de la autoridad al sistema de educación superior. ¿Ha habido apoyo de la Subsecretaría en esos desafíos? "Creo que no hay un abandono ni un acompañamiento. Las instituciones tienen que tener autonomía, pero estar sometidas al escrutinio y a la acreditación.
En Chile tenemos un buen sistema de acreditación, serio; tuvo sus problemas en el pasado, pero hoy se han solucionado, y creo que es muy importante que las universidades tengan la autonomía de desarrollar proyectos que no son iguales.
Tratar de llevar esto a una cierta lógica en la cual tratemos de homogeneizar, creo que sería un profundo error". "Abandono de la educación pública" --¿ Qué es lo que hoy mantiene en crisis al sistema educativo? "Lo que buscamos hoy en educación es transmitir mucho conocimiento y no encender llamas, que es el entusiasmo de los estudiantes.
También hay un tema mayor sobre el abandono de la educación pública: el error que significó el fin de la selección meritocrática, que no permitió a los buenos estudiantes, que se esforzaron, poder estar con pares que les permitieran nutrirse de ellos mismos.
Tenemos problemas en distintas capas de la educación, y dentro de eso hay un tema que es bien central, que es cómo se le devuelve un cierto rol de autoridad al profesor, que se ha perdido". --¿ Cómo recuperar ese valor en los profesores? "Hay un cambio cultural que es necesario, de a quiénes estamos convocando como futuros profesores.
Me parece que, hasta ahora, el paso de la desmunicipalización a los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) solo ha ido mostrando un incremento de los problemas que estaban advertidos, más que una solución de ellos.
Muchas municipalidades tenían la posibilidad de reaccionar a tiempo, y hoy lo que hemos visto es un debut muy poco auspicioso". --¿ Cree necesario hacer el traspaso desde la administración municipal hacia los SLEP? "Hay que reevaluar todo lo que significó esa ley. Hay que reevaluarla y también hay que decididamente eliminar la restricción para la creación de nuevos colegios particulares. Creo que eso fue una decisión ideológica, y los resultados de esa decisión ideológica los estamos pagando con estudiantes que al día de hoy todavía no pueden tener colegio. Eso nunca había pasado y es una inmoralidad". --¿ Cómo evalúa la respuesta de la autoridad frente a la falta de matrículas? "La autoridad ha hecho lo que puede con una ley que es mala. He visto al ministro (Nicolás Cataldo) y a todos tratando de abordar la contingencia, pero la pregunta que hay que hacerse es por qué se genera esta contingencia.
Se generó por una mala ley, que tiene un fondo muy ideológico, que buscaba limitar la educación subvencionada, y los responsables de esa ley son quienes debieran dar explicaciones, pero hoy no sabemos dónde están". --Volviendo a los SLEP, ¿cree que debiese haber una pausa general de la ley hasta que se mejoren sus falencias? "Absolutamente. Estamos hablando de niños, de educación y de futuro. No podemos experimentar con los niños. Por lo tanto, frente a cualquier falencia detectada, estructural como hemos visto, lo único que cabe es detenerse y ver si esto es modificable, pero no podemos experimentar con los niños, es una inmoralidad. Entonces, solo cabe detenerse. El viejo dicho que decía un político uruguayo es que el que se precipita, se precipita (el que se apura, se cae). No podemos precipitar a los niños". Francisco Covarrubias, nuevo rector de la U.
Adolfo Ibáñez: "Por una decisión ideológica, están pagando los estudiantes que hoy no pueden tener un colegio" DIERK GOTSCHLICH "Eso nunca había pasado y es una inmoralidad", apunta el académico, quien señala que el fin de la selección en los recintos escolares es uno de los "errores" que mantienen al sistema educativo en crisis.
HÉCTOR FLORES `` Hay que reevaluar todo lo que significó la desmunicipalización y también decididamente eliminar la restricción para la creación de nuevos colegios particulares". `` Hay un tema mayor sobre el abandono de la educación pública: el error que significó el fin de la selección meritocrática, que no permitió a los buenos estudiantes, que se esforzaron, poder estar con pares que les permitieran nutrirse de ellos mismos". n "La salud mental es muy importante, pero también lo es preparar personas para (... ) un mundo que no es un invernadero" La salud mental de los estudiantes de educación superior volvió a tomarse la agenda luego del trágico caso de Catalina Cayazaya, alumna de la U. de los Andes que se quitó la vida tras denunciar malos tratos por parte de sus profesoras de internado.
Para Covarrubias, se debe encontrar un "equilibrio" entre las exigencias hacia los jóvenes y su tiempo libre. "El abuso en ningún caso es tolerable ni aceptable; abuso de autoridad, como aparentemente se ha hablado estos días que podría estar ocurriendo en muchos ámbitos, sobre todo relacionados con la salud.
Respecto de las exigencias, es un adecuado equilibrio, porque efectivamente la salud mental es muy importante, pero también es muy importante preparar personas para enfrentar un mundo que no es un invernadero, que no podemos generar solo personas que están abstraídas de lo que significa un mundo en el cual tenemos presiones, cargas de trabajo importantes.
Entonces, creo que el gran desafío, no solo en Chile --y este es un tema que se habla en el mundo completo--, es cómo lograr equilibrios adecuados". En ese sentido, el académico apunta que "hay una fórmula con la cual las universidades han logrado llegar a, por lo menos, normar esto, que son los créditos transferibles.
Estos créditos lo que hacen es tratar de dilucidar cuánto tiempo le ocupan a un estudiante los cursos que está tomando, de manera tal de llegar a un total de horas que sean en torno a las 45.
Si hay un plan de estudios al que yo le sumo y llego a un total de 60 o 65 horas, ahí tenemos un problema de salud mental". Con todo, sostiene que "las universidades ya hace un tiempo han buscado de alguna manera abordar este tema, que es lo mismo que uno hace en el trabajo con cuántas horas la gente trabaja. Sobre eso, hay un montón de otros temas en que hay que trabajar la salud mental, pero esa es una base que es bien central y sobre la cual hay que avanzar"..