COLUMNAS DE OPINIÓN: el estudiante chileno
COLUMNAS DE OPINIÓN: el estudiante chileno Por Lorena Agüero Díaz, jefa de carrera Psicología vespertino de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt. En En el Día del Estudiante, la brisa fresca que acaricia las costas de nuestro sur nos invita a detenernos y escuchar. No solo el eco de las aulas, sino también la voz, a menudo silenciada o minimizada, de quienes encarnan el presente y forjan el futuro de nuestro país: nuestros estudiantes. Celebrar este día no puede ser un mero formalismo, un paréntesis festivo en medio de la exigencia académica.
Debe ser un momento de profunda reflexión sobre su rol, sus desafíos y sus aspiraciones en un Chile que está en constante cambio y que, querámoslo o no, deposita en sus jóvenes la esperanza de un mañana mejor.
Hoy, los estudiantes se ven inmersos en un sistema educativo en plena transformación, donde la inteligencia artificial emerge como un desafío, la adquisición de habilidades para un mercado laboral cambiante se vuelve esencial, al igual que la construcción impostergable de una sociedad más justa y equitativa. Sus voces resuenan en las aulas, en las calles, en las redes sociales. Expresan sus inquietudes por un sistema educativo que a menudo sienten distante de sus realidades, por la falta de oportunidades, por la presión de un futuro incierto. Nos interpelan con su energía, su creatividad y su visión de un mundo donde la sostenibilidad, la inclusión y la participación ciudadana son pilares fundamentales.
Sin embargo ¿ Estamos realmente escuchando? ¿ Estamos brindándoles los espacios y las herramientas necesarias para que desarrollen todo su potencial, no solo académico, sino también socioemocional? ¿ Estamos fomentando en ellos el pensamiento crítico, la capacidad de diálogo y el compromiso cívico que requiere una democracia viva y participativa? La celebración de este día debe ser un llamado a la acción. Un llamado a invertir no solo en infraestructura y recursos, sino también en el bienestar integral de nuestros estudiantes. En fortalecer el vínculo entre la escuela y la comunidad, involucrando activamente a las familias en la construcción de un clima escolar positivo. En promover espacios de diálogo genuino donde sus voces sean escuchadas y valoradas.
Es fundamental recordar que la educación no es solo la transmisión de conocimientos, sino que también implica el desarrollo de ciudadanos conscientes, capaces de construir un futuro donde la innovación y el progreso vayan de la mano con la justicia social y el respeto por la diversidad. Nuestros estudiantes no son solo el futuro; son un presente vibrante que merece ser reconocido, apoyado y empoderado. En este Día del Estudiante, celebremos su energía, su resiliencia y su potencial.
Pero, sobre todo, comprometámonos a escuchar atentamente su voz pendiente, a responder a sus inquietudes y a trabajar juntos para construir un Chile donde cada estudiante tenga la oportunidad de florecer y contribuir plenamente a la sociedad. Porque en sus sueños y en su compromiso reside la verdadera esperanza de un mañana mejor para todos..