La cruzada público-privada que busca salvar a la especie nativa más emblemática de la Cordillera de los Andes
La cruzada público-privada que busca salvar a la especie nativa más emblemática de la Cordillera de los Andes Se estima que en todo Chile y Argentina quedan, como máximo, 2.000 huemules. La meta: aumentar en un 10% su población en los próximos doce años.
En el Día Internacional del Huemul: La cruzada público-privada que busca salvar a la especie nativa más emblemática de la Cordillera de los Andes A podado el "fantasma de los bosques" por su comportamiento esquivo y solitario, el huemul es uno de los animales más difíciles de observar en Chile. Hoy sobrevive en pequeños grupos aislados en la Cordillera de los Andes, a la altura de la región de Ñuble, y reaparece miles de kilómetros más al sur, en el corazón de la Patagonia. Su presencia ha disminuido drásticamente debido a la caza, la pérdida y fragmentación de hábitat, la transmisión de enfermedades desde el ganado, ataques de perros asilvestrados y atropellos en caminos.
Ante este crítico escenario, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) instauró en 2010 el 5 de agosto como Día Internacional del Huemul, con el objetivo de generar conciencia y promover su protección mediante la colaboración entre el Estado, la sociedad civil, RECOGE: un plan a largo plazo Uno de los instrumentos clave para coordinar estos esfuerzos es el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE), que desde 2019 impulsa el Ministerio del Medio Ambiente junto a CONAF.
Este plan reúne a diversos actores públicos y privados para incrementar en un 10% la población de huemules en 12 años, mediante 46 medidas que incluyen restauración de praderas nativas, control de depredadores invasores y reintroducción de ejemplares.
El seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas, valoró el aporte de las áreas de alto valor de conservación y la colaboración del sector privado: "Apuntamos a largo plazo, reuniendo acciones públicas y privadas en una mesa de trabajo consistente". Desde CONAF Biobío, su director, Esteban Krause, destacó la decisión del sector forestal de incorporar terrenos originalmente productivos a la conservación, subrayando que la alianza con ARAUCO, como vecinos en una zona protegida, ha permitido obtener mejores resultados en terreno. Una reserva estratégica Gran parte de este esfuerzo se concentra en la Reserva de la Biosfera Corredor Biológico Nevados de Chillán Laguna del Laja, que abarca sectores cordilleranos de Ñuble y Biobío. Este espacio protegido combina parques nacionales, áreas forestales y propiedades privadas bajo manejo sustentable para resguardar especies amenazadas, bosques nativos, fuentes de agua y paisajes de alto valor ecológico y cultural.
En este territorio, ARAUCO gestiona más de 12 mil hectáreas como Área de Alto Valor de Conservación (AAVC), donde el huemul encuentra refugio y corredores biológicos esenciales para su desplazamiento y alimentación. "Para ARAUCO, proteger especies amenazadas, como el huemul, es una prioridad estratégica inscrita en nuestra Política de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos.
De esta forma resguardamos más de 500 mil hectáreas de bosque nativo y áreas de alto valor ambiental, y monitoreamos más de 1.200 especies en riesgo, con metodologías accesibles y periódicas", sostiene Raúl Briones, jefe de Conservación de Fauna de la empresa.
Este trabajo apunta a mejorar el conocimiento sobre las especies y aplicar buenas prácticas de manejo forestal que permitan compatibilizar la producción con la preservación Una alianza de más de una década Todos los actores coinciden en que la cooperación interinstitucional es esencial: solo articulando esfuerzos y compartiendo información se podrá asegurar la supervivencia del huemul en el largo plazo. Ejemplo de ello es la alianza que CONAF mantiene con ARAUCO desde hace más de 10 años. A través del intercambio sistemático de datos y el monitoreo gestión de conservación en la zona centro-sur del país.
Para avanzar en estos objetivos, la compañía ha desplegado un plan de conservación que incluye monitoreo con cámaras, análisis de vegetación y manejo activo de amenazas. "Hoy gestionamos más de 12 mil hectáreas como Área de Alto Valor de Conservación en Ñuble, protegiendo hábitats clave para el huemul y monitoreando su evolución poblacional. El trabajo conjunto con CONAF y otros actores ha sido fundamental para ampliar la base de datos y orientar las acciones en terreno", La conservación del huemul exige constancia, cooperación y visión de largo plazo. Las acciones que hoy se ejecutan en la cordillera de Ñuble y Biobío son fundamentales para la biodiversidad y el patrimonio natural. Del bosque al escudo El huemul ocupa un lugar destacado en el escudo nacional de Chile. Pocos saben que su llegada a este emblema patrio estuvo marcada por errores históricos.
El abate Juan Ignacio Molina lo describió inicialmente como Equus bisulcus, confundiéndolo con un caballo, y durante años fue ilustrado así, incluso en la célebre Zoología de Chile de Claudio Gay. correctamente como el ciervo andino que hoy representa la fuerza y la resiliencia de nuestra fauna..