Estrategia destinada a la conservación del huemul ha logrado disminuir en un 58% sus amenazas
Estrategia destinada a la conservación del huemul ha logrado disminuir en un 58% sus amenazas AvAnce del PlAn de RecuPeRAción, conseRvAción y Gestión (RecoGe) Experto y sociedad civil advierten que la baja variabilidad genética y los proyectos de infraestructura, como el embalse La Punilla, son desafíos críticos que se deben abordar por el futuro de la especie.. Estrategia destinada a la conservación del huemul ha logrado disminuir en un 58% sus amenazas Conaf y otras organizaciones gubernamentales estiman en alrededor de 50 huemules en el sector, aunque podrán llegar a 100.
SUSANA NÚÑEZ diario@ladiscusion.cl fotos: LA DIsCUsIÓN E l Plan de Recuperación, Conservación y Gestión del Huemul (Recoge), aprobado en 2021, incluye más de 50 acciones que involucran al sector público y privado para avanzar en la recuperación y conservación de esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
La meta de esta estrategia es aumentar la población de este ciervo de los Nevados de Chillán-Laguna Laja en un 10% dentro de un plazo de 12 años, mediante un seguimiento, procedimientos y evaluación por parte de la institución coordinadora, Corporación Nacional Forestal (Conaf), junto a los ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas y Energía, además, de Aumed, Codeff, Forestal Arauco, SAG y ONG Dosel.
En ese trabajo existen dos objetivos centrales: disminuir las amenazas que afectan a las especies, que alcanza un 58% de avance y aumentar su protección, con un 65%. Ambos agrupan 16 acciones en total que han logrado, a la fecha, distintos niveles de progreso.
Por ejemplo, desarrollar instrumentos técnicos para evaluación de proyectos civiles en áreas con hábitat o presencia de huemul (33%), elaborar e implementar un plan de disminución de ganado en zonas de reproducción de huemul (83%) y crear un programa de buenas prácticas forestales en bosque nativo y plantaciones en áreas con huemul (67%), entre otras.
Animales domésticos y ganado La mayor preocupación radica en los terrenos aledaños a la reserva donde transita también el huemul, ya que se ven expuestos no solo a riesgos de contraer enfermedades por la presencia de animales domésticos de propietarios privados, sino también a la restricción de su espacio en busca de alimento. En los puntos de monitoreo de las reservas también se ha constatado el ingreso de ganado, aunque según Conaf, no en los mismos lugares del huemul. MArio VAldEbEnito DEpto.
ÁrEas siLvEstrEs protEgiDas Conaf No tenemos la capacidad humana para realizar un censo, considerando que son terrenos abruptos, de cordillera" Entre aquellas medidas con 100% de cumplimiento, destacan normativas de gobiernos locales, control de ciervos exóticos, aumento de localidades de reproducción y monitoreo. Mientras que aquellos sin avances, se encuentran un programa de prevención y control de enfermedades que pueden afectar al huemul e implementar un plan de gestión de la Biósfera en relación al animal. Asimismo, la estrategia contempla el desarrollo de un plan binacional Argentino-Chileno de conservación para actualizar un mapa de su ubicación e impulsar estrategias que permitan consolidar un corredor biológico con áreas públicas y privadas protegidas. En esa línea se están organizando jornadas de capacitación para los guardaparques del Área Natural Protegida Epu Lauquen, quienes visitarán desde Argentina en noviembre. Luego, a principios de 2026, una delegación chilena viajará al país vecino para realizar acciones en terreno enfocadas en el monitoreo del huemul, con el objetivo de apoyar en la identificación del hábitat.
Los avances de este plan Recoge fueron entregados en el marco del "Simposio del Huemul de Chile Central", realizado el martes pasado en Chillán y que convocó representantes de instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y entidades privadas que entregaron los resultados de sus monitoreos y acciones vinculadas a la conservación en Ñuble y Biobío.
La idea es resguardar a la especie de distintas amenazas que presionan e impactan su hábitat y su integridad, más allá de las áreas protegidas como la Reservas de Ñuble y Huemules de Niblinto, ya que se ha constatado que se desplaza fuera de estos límites. "El huemul representa diversas amenazas en su hábitat.
Por ejemplo, el cambio climático, pero también el tránsito de vehículos en la zona de alta montaña, como el ganado que pudiese también estar afectando eventualmente en el traspaso de enfermedades y algo que hay que investigar con mayor fuerza. Un turismo que cada vez está más presente de forma extensiva en este sector de alta montaña también y que hay que hacer de la forma más responsable posible. Finalmente, por ejemplo, los incendios forestales, los cuales, lamentablemente, son más frecuentes y mucho más intensos", precisó el Seremi de Medio Ambiente, Mario Rivas.
La autoridad aseguró que estos peligros están siendo abordados "por diversos entre los diversos servicios públicos y privados para tomar acciones concretas". Especie en la mira Esta tarea es clave para mantener protegidas las familias de huemules que han sido monitoreadas a través de las cámaras trampa de Conaf en los núcleos de resguardo.
El jefe del Depto. de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Mario Valdebenito, destacó que esta tecnología ha permitido visualizar puntos claves de reproducción de la especie. "Tenemos identificados lugares de reproducción donde nuestras cámaras trampa sacan imágenes de huemules con crías. Ahí se fijan o se determinan cuáles son los lugares de reproducción. Dentro de la reserva está el cajón El Toro, el cajón El Potro y Las Parías. Dentro de la reserva Ñuble y dentro de la reserva Niblinto, todo lo que es cercano a la laguna El Baúl. Sí, todos los huemules que han salido a nuestras cámaras presentan un buen estado de salud. Se ve en su masa corporal, en el pelaje también, sobre todo en estaciones que son de cambio de pelaje. Se ve todo de acuerdo a lo que nosotros tenemos registro y de acuerdo a los antecedentes que tenemos", valoró. Lo que aún ha sido una incógnita es la cifra de miembros de la población local, ya que hasta ahora no se ha podido realizar un censo. Sin embargo, desde Conaf esperan contar con tecnología idónea que logre descifrar con mayor exactitud el número de especies. "Existen varias estimaciones.
Desde Conaf no tenemos actualmente un número exacto, porque actualmente no tenemos todas las herramientas para poder realizar un censo como corresponde, debido a que, primero, no tenemos la capacidad humana para realizar un censo, considerando que son terrenos abruptos, de cordillera, donde obviamente es un riesgo potencial el tema de generar un censo.
Pero sí estamos en búsqueda de financiamiento para poder adoptar ciertas herramientas, por ejemplo, drones, que nos permitirían, en ciertas épocas del año, generar algún número un poco más conciso respecto del estado de la población actual", reconoció el profesional.
Desde su mirada, la principal diferencia entre los huemules de la zona central y el sur, se basa en que los primeros reflejan un estado de salud superior, por estar menos expuestos a grandes concentraciones de ganado, capaces de transmitir enfermedades. "Los huemules del sur tienen un poco más de variabilidad genética que los huemules de la zona central. De hecho, eso se da también en línea de que son un grupo más reducido. Por ende, al ser un grupo más reducido, es mucho más probable que se dé la endogamia.
Lo otro que es una diferencia respecto a los huemules del sur, se han visto con muchas enfermedades producto del contacto de los huemules con el ganado doméstico, principalmente vacas, ovejas o caprinos, donde aparecen protuberancias en distintas partes del cuerpo. También hay algunas enfermedades que le atacan los pies a los huemules.
Sin embargo, en los huemules que hemos detectado en nuestras reservas, debido a que la mayoría que detectamos están dentro de las protegidas, donde tratamos de disminuir la amenaza, tratando de eliminarla completamente, no hemos detectado casos de huemules enfermos. Claro que son áreas también que son más grandes, que están muy cerca también de núcleos donde se crían grandes cantidades de animales", explicó.
La mayor preocupación radica en los terrenos aledaños a la reserva donde transita también el huemul, ya que se ven expuestos no solo a riesgos de contraer enfermedades por la presencia de animales domésticos de propietarios privados, sino también a la restricción de su espacio en busca de alimento. "Uno de los grandes temas pendientes que nos queda en nuestra región es qué pasa fuera de las áreas protegidas. Porque son zonas cordilleras, son lugares donde hay distintos propietarios, muchas veces quiere acercar su predio o quiere llevar a sus animales domésticos o ganado, que actualmente son una amenaza para el huemul porque es. Estrategia destinada a la conservación del huemul ha logrado disminuir en un 58% sus amenazas documentada que puede transmitir enfermedades. También coartan su territorio, limitan mucho el territorio por donde el huemul puede circular. Lo que lo obliga también a desplazarse a esos lugares que quizás son menos favorables como hábitat", comentó Valdebenito. En los puntos de monitoreo de las reservas también se ha constatado el ingreso de ganado, aunque según Conaf, no en los mismos lugares del huemul.
Sin embargo, el trabajo articulado con el SAG ha permitido contactar a los dueños para su retiro de los núcleos de protección. "Cada vez que nosotros reportamos un avistamiento de ganado doméstico o en este caso de amenazas para el huemul, el Servicio Agrícola y Ganadero visita la unidad con el personal que es especialista en el área y genera ciertas capturas de la información de los animales para contactar a los propietarios y señalarles que los retiren inmediatamente de la reserva. Esto ha funcionado y las veces que nosotros encontramos el ganado, posterior al aviso del SAG, ya nos lo volvemos a encontrar", precisó el profesional de Conaf. Poca variabilidad genética El huemul, al ser una especie en peligro de extinción, está en franca declinación, por lo que puede desaparecer si los esfuerzos de conservación no se mantienen. A nivel local, al ser más pequeña su población, tiene poca diversidad genética, por ende, puede dificultar su adaptación a cambios ambientales y aumentar el riesgo de extinción. Más aún si esta población está aislada y separada por cerca de 400 kilómetros de la ubicada en el sur. Según análisis del investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Bío Bío, Dr. Juan Carlos Marín, la población de huemules en la zona central tiende a ser más vulnerable a los cambios dada su escasa variabilidad genética. "A nivel genético, pudimos discriminar casi 40 individuos diferentes. Siempre, Conaf y otras organizaciones gubernamentales, han hablado de que hay alrededor de 50 animales aquí en el sector de Chile Central. Podrán llegar a 100, pero 100 es muy poco para una especie como esa.
Al ser poco diversa, fomenta el que se reproduzca entre individuos emparentados y es que cuando dos individuos emparentados se reproducen, tienen posibilidad de que aparezcan fenotipos, le llamamos a eso, características que están ocultas en los individuos que se reproducen, pero que aparecen en la cría. Porque son características recesivas, le llamamos en términos genéticos. Es decir, características que están enmascaradas por genes normales, por genes que no producen enfermedades. Entonces, por eso no es bueno las relaciones de parentesco. Entonces, al estar ahí y haber poca diversidad, tienes poco buffer con qué reaccionar ante los cambios ambientales. Si esa población es toda similar entre sí, cualquier cambio ambiental puede matarlos a todos. En cambio, si hay diversidad, algunos van a aparecer y otros van a mantenerse en el tiempo", explicó.
Más que el número de huemules, lo importantes es que las poblaciones se junten, a través del corredor biológico Nevados de Chillán-Laguna Laja, para que se reproduzcan y exista mayor diversidad genética entre las poblaciones, del norte, por Niblinto y del sur, por Reserva Ñuble y Laja. Sin embargo, no se ha logrado establecer con certeza si esto está ocurriendo en realidad. "No se ha analizado completamente, aparentemente sí, pero también podría ser que sea algo muy histórico, muy antiguo. Eso es lo que todavía no podemos resolver. Hay alrededor de 50 animales acá, al menos. Queremos pensar que tenemos el doble, ojalá. Pero el número de animales tampoco es lo más importante. Ojo que para la conservación puede haber millones de animales, y si son todos iguales no sirve mucho. Entonces, lo importante es la diversidad también", sostuvo el docente UBB. Ciudadanos alertas El ciervo también ha estado en la mira de la sociedad civil, que ha colaborado monitoreando la especie y articulando esfuerzos para su conservación. Durante seis años, el huemul ha estado en la mira de la ONG Dosel en San Fabián. Gracias al programa FIC, han focalizado su labor de registro, fuera del área protegida, en terrenos privados, donde la especie está más expuesta a las amenazas. "Hemos encontrado huemules principalmente al sur del Ñuble. Tenemos registro de unas huellas cerca del norte, en el sector de Lara, al lado, ojalá, del próximo parque nacional Bullileo de área protegida. Seguimos en un trabajo de largo aliento, esperamos continuar con el monitoreo.
Estamos ahora en búsqueda de recursos para ir a retirar 18 cámaras trampa que tenemos y continuar con la mantención, precisamente para continuar con el monitoreo principalmente en la zona de San Fabián", comentó Pablo Espinoza Carbullanca, miembro de la ONG Dosel.
Dentro del Plan Recoge, los proyectos de infraestructura y urbanización, sin consideraciones sobre la conservación del huemul, están calificados como "alta" amenaza y tiene un nivel de "prioridad 1". Conscientes de los peligros a los que se expone la especie, Dosel sostuvo que compatibilizar los intereses de obras que se proyectan en el territorio, como el embalse La Punilla, con los de conservación de las especies, es una tarea compleja, que requiere tomar medidas adecuadas, considerando la normativa ambiental actual y el devenir del huemul. "La conservación no es querer coartar el progreso, el progreso es necesario, pero es necesario buscar otras medidas.
El embalse de la Punilla está en hábitat de huemul, y ya estamos hablando de que es necesaria la conectividad de las pequeñas poblaciones que hay en huemul y poner uno de los embalses más grandes de Sudamérica en el medio de lugares de tránsito de huemul, de un valle a otro, es crítico para las pequeñas poblaciones.
Si ya creíamos que al huemul le costaba cruzar el río Ñuble, teniendo un lago gigante va a ser mucho más Poca diversidad genética El huemul, al ser una especie en peligro de extinción, está en franca declinación, por lo que puede desaparecer si los esfuerzos de conservación no se mantienen. A nivel local, al ser más pequeña su población, tiene poca diversidad genética, por ende, puede dificultar su adaptación a cambios ambientales y aumentar el riesgo de extinción.
Más aún si esta población está aislada y separada por cerca de 400 kilómetros de la ubicada en el sur. complejo y aquí estoy hipotetizando, pero hace mucho sentido de que cueste que se desplace de un lugar a otro.
Es importante tomar esas medidas principalmente para el huemul, pero ahora no solo el huemul va a ser afectado, hay muchas especies de micromamíferos que tienen poca movilidad, que van a ser completamente desplazados de su territorio", alertó.
En ese sentido, el representante de Dosel expone que es necesario que este proyecto considere un nuevo estudio de impacto ambiental, ya que el anterior no se ajustaría a la nueva normativa ambiental ni al estándar de conservación actual.
Asimismo, planteó que existe un mapa actualizado de la realidad de huemul que debe ser considerado. "Entendemos que el estudio de impacto ambiental fue aprobado en el año 2010, completamente alejado de lo que es actualmente, o sea, actualmente hay otra legislación, hay otro estándar de conservación respecto al estudio de impacto ambiental, entonces, es prioritario y eso es lo que mencionábamos, que ojalá, de alguna manera se haga de nuevo", advirtió.
La Fundación Los Mallines se ha sumado a las labores de monitoreo visibilizando la presencia de la especie en los sectores que están aledaños al Parque Jungla Pumayén. "Las poblaciones que tenemos nosotros en los Mallines Alto Andino son grupos familiares de dos, tres individuos y hemos visto desde hace tres años estos grupos que empezamos el monitoreo. En términos de la salud de los huemules que hemos visto, no hemos notado ninguna enfermedad, ni desnutrición", precisó Christopher Hoefler, director de proyectos de Fundación Mallines.
Desde su perspectiva, los proyectos de infraestructura o urbanización deben ajustarse a las demandas de conservación, mediante compensaciones actualizadas por biodiversidad y en función al plan Recoge, las que son necesarias de abordar mediante el diálogo con los involucrados en las iniciativas de esta índole. "Lo primero sería generar un diálogo, alinear los incentivos económicos y también ambientales asociados, y por otro lado hacer cumplir las regulaciones y los planes que tenemos actualmente.
O sea, hoy en día el Servicio de Biodiversidad, el SBAP, está avanzando en el reglamento para la compensación por biodiversidad, tenemos un plan Recoge que está en ejecución y que tiene muchos indicadores que estamos haciéndole seguimiento.
Entonces, creo que la forma es generar un diálogo, entender que quienes tienen predios y parcelaciones están haciendo esto por una razón económica, entonces, buscar una salida, por ejemplo, a través de compensación de biodiversidad, compensación en monos de carbono, puede ayudar a que estos proyectos no se realicen", manifestó. Todoslos huemules captados por las cámaras presentan un buen estado de salud..