Autor: FERNANDO MARAMBIO
Chabe Indo trabaja rehabilitando mujeres: “Tengo el don de escuchar”
Encontró su vocación al salir de una depresión que la afectó desde pequeña. “Estaba dañada, sentía un vacío emocional”, dice. En abril retoma carrera técnica en la Usach. Cuatro días a la semana, María Isabel Indo trabaja en Siquem, un refugio de orientación cristiano ubicado en Isla de Maipo ((Vteemchallengechile en Instagram), que acoge a mujeres que se recuperan de adicciones. La ex bailarina de “Mekano”, de 44 años, reorientó su vida y desde hace tres años oficia como monitora para las internas. "Tengo el don de escuchar y esta labor me hace sentir plena. Como necesito más preparación, en abril inicio las clases de mi segundo año en la carreta de técnico en prevención y rehabilitación “Desarrollamos una forma de reeducar”, menciona Indo.
La ex bailarina de “Mekano” es monitora en centro cristiano Siquem de Isla de Maipo El centro tiene otros monitores (que aparecen en esta toto) especializados en el tratamiento de personas. en la Usach”, cuenta Indo, que vive en una casa cerca del recinto junto a su hija Isabella, de 11 años. Ya al salir del colegio, cuenta, sentía la vocación de ayudar a los otros.
Evaluó estudiar sicología, pero al mismo tiempo inició una carrera de bailarina en “Venga conmigo”, el desaparecido programa de Canal 13. "Tenía 17 años y sentía que la tele duraría poco, pero me quedé mucho tiempo. Cuando entré a Mekano lo vi como una posibilidad de financiar mi carrera de teatro. Siempre me sentí ajena al mundo de la tele”, cuenta. Pero ser la figura del programa con mayor rating no la satisfacía. "Pasé muchos años de depresión, desde que era niña y se me fue desarrollando por distintas circunstancias de la vida.
Estaba dañada, sentía un vacío emocional que me llevaba a evadirme trabajando mucho, dedicándome fuerte al trabajo o aferrándome a mis pololos, e incluso se me murió uno, Zeta (el bailarín brasileño José Zeta Matos, en un accidente de moto en 2006). Uno confía demasiado en las personas, pero hasta los amigos fallan”, cuenta Indo. -¿ Era infeliz en esa época de fama? -O sea, tenía momentos felices, pero si me preguntas, la fama no es nada, no importa. En pantalla me veía como la chica ruda, pero era una mujer sensible e insegura. Trabajé en actuación en “Infieles” y en las series de "Mekano”. Me aburrió que siempre me buscaran para hacer la chica sexy. Yo nunca me sentí linda, no me quería mucho.
Añade que arrastró su depresión por mucho tiempo sin que terapias sicológicas ni medicamentos le permitieran superar su estado anímico. - ¿ Entonces cómo lo logró? -Todo cambió hace 11 años cuando nació mi hija Isabella. Los médicos me habían encontrado problemas de salud que supuestamente me impedían ser madre, pero me embaracé y fue un milagro. Estaba enamorada, pero sufrí otra desilusión al saber que tendría que afrontar la maternidad sin apoyo de mi pareja de entonces. Sentí que se me venía un trabajo gigante para sanar y ser capaz de salir adelante con mi hija. indo dejó la televisión y se concentró en conseguir trabajo. Cuenta que realizó voluntariado en las Aldeas Infantiles SOS y que con el tiempo ingresó al Hogar de Cristo. “Estaba en los call center y llamaba a las personas para saber si querían donar más dinero.
Muchas veces me tocó escuchar a personas que hablaban de sus problemas y así fui descubriendo mi vocación”. Aunque no se confiesa religiosa, afirma que “Dios me sanó”. En la iglesia evangélica en la que participaba le hablaron del centro Siquem, parte de un programa cristiano internacional llamado Team Challenge. "Muchas de las mujeres que llegan acá necesitan de contención emocional y se merecen una nueva vida”, afirma. - ¿ Qué realizan estas personas en el centro, María Isabel? -Entran por su voluntad a un programa de nueve meses en que deben luchar para cambiar sus vidas. Yo las llamo guerreras porque luchan contra la abstinencia y luego deben perdonarse a sí mismas. Participan en talleres de panadería, artesanía, deportes y leemos la Biblia para aprender de ella. Yo soy monitora y también les cuento de mis experiencias, aunque también he aprendido mucho de ellas.
La pastora Ximena Salinas, directora del centro, cuenta que llevan quince años atendiendo personas y que debido al largo periodo de internación, sólo pueden recibir hasta 10 mujeres. "María Isabel es muy empática, llega a la gente y está capacitada. El ser famosa le da una ventaja y se ha convertido en un ejemplo, pues ella logró superar la depresión”, sostiene Salinas.