Autor: LA COLUMNA DE JOE BLACK Gabito el huerfanito
Columnas de Opinión: Me imagino cómo se estará sintiendo el Presidente Boric. Como un huérfano. Más que como Boric, se debe sentir apenas como Gabriel, o como “gabito”; solo, triste y abandonado.
Columnas de Opinión: Me imagino cómo se estará sintiendo el Presidente Boric. Como un huérfano. Más que como Boric, se debe sentir apenas como Gabriel, o como “gabito”; solo, triste y abandonado. Todavía no logro superar la estupefacción que me provocó la renuncia esta semana del ministro de Hacienda, Mario Marcel. No se supo de la existencia de alguna emergencia que lo obligara a dimitir, pese a que le quedaban solo algunos meses en el Gobierno. Por lo visto, simplemente decidió irse y se fue. El hecho es gravísimo. En esto tengo que discrepar de Evelyn Matthei, quien dijo que el cambio de gabinete fue muy pequeño. Yo creo que fue enorme. Es que Mario Marcel y Carolina Tohá eran los “adultos en la habitación” durante este gobierno. Eran como el papá y la mamá. Y esa imagen se fortaleció otro poco, retrospectivamente hablando, cuando se supo que además de ser una dupla laboral afiatada eran también una dupla sentimental. El vagón del Presidente Boric estaba básicamente montado sobre dos rieles: Interior y Hacienda. El primero de los ministerios es el que administra el orden y la cohesión del oficialismo. Y el segundo administra las finanzas. Muy parecido a como operan muchas familias. La dupla Tohá-Marcel llegó a hacerse cargo de la resaca octubrista de una generación políticamente adolescente que conquistó el poder. Eran como los hijos carreteros y descarriados de la Concertación, que finalmente se quedaban solos en la casa y podían hacer lo que les diera la gana. Literalmente, se quedaron con el palacio a su disposición para dar rienda suelta a sus deseos.
Como el niño de la película “Mi pobre angelito”. Bueno, pero nuestros “pobres angelitos” del Frente Amplio y el Partido Comunista entendieron que la juerga no puede ser infinita y se allanaron a que la dupla Tohá-Marcel se convirtiera en los apoderados empoderados. Pero primero se fue Carolina Tohá para ser candidata presidencial, algo que consideré siempre un error porque no había manera de ganar y ella lo hacía mucho mejor como ministra. Y ahora se va Marcel. Es durísimo perder a padre y madre en pocos meses. Me imagino cómo se estará sintiendo el Presidente Boric. Como un huérfano. Más que como Boric, se debe sentir apenas como Gabriel, o como “gabito”; solo, triste y abandonado. Como la película “Anita la huerfanita”. Pero “Anita la huerfanita” tiene un final feliz. Ella logra encontrar una familia que la quiera y la cuide. Este gobierno, en cambio, no sé si tanto. Piensen que el reemplazo de la dupla Tohá-Marcel pasa a ser la dupla GrauElizalde. Imagen perturbadora. Gabito tendrá ahora dos papás, sustitutos. Pero me reservo el pronóstico.
Parece que en vez del “Gabito tiene dos papás” prefiero al “Gabito el huerfanito”. Creo que él solito tiene más talento que Grau y Elizalde juntos y podrá resolver mejor lo que le queda de Gobierno sin tener que depender de los dos nuevos adultos en la habitación. Porque, además, con la salida de Marcel comienza oficialmente la ceremonia del adiós. Ya no hay grandes proyectos que puedan impulsarse, tampoco ideas ni ganas. Entramos en ese momento que Osvaldo Soriano describió como “triste, solitario y final”. Sospecho, por lo tanto, que echaremos de menos a don Mario Marcel..