Editorial: Necesidad de mejoras permanentes
Editorial: Necesidad de mejoras permanentes L a Corporación Municipal "Costa Chinchorro", dependiente de ción y su decisión de actuar, deben ser entendidos y replicados como un buen ejemplo de cómo se construye una mejor ciudad: con planificación, constancia y sentido de urgencia. Este tipo de obras no pueden ser esporádicas ni reactivas. La ciudad merece una mantención permanente de sus espacios estratégicos, especialmente en su borde costero, uno de sus mayores atractivos naturales y turísticos. La Lisera es solo una pieza de un entramado mayor, que también incluye playas, paseos, miradores y sectores históricos que requieren atención continua. Cuidar lo que nos representa no es un lujo, es una necesidad. Actuar antes de que el deterioro sea evidentey lamentable debería ser la regla, no la excepción. Y en ello, tanto el municipio como sus corporaciones cumplen un rol clave, pero también lo hace la ciudadanía, al apropiarse de estos lugares, respetarlos y exigir que se mantengan vivos. La Lisera no solo es una playa: es parte de la identidad de Arica. Y cuidar esa identidad es responsabilidad de todos. la Municipalidad de Arica, dio a conocer su objetivo de intervenir el balneario La Lisera mediante un Plan Maestro. Sin duda que se trata de una señal positiva sobre el valor que puede adquirir una planificación seria, sostenida y proactiva sobre los espacios públicos más queridos por la comunidad. No es cualquier lugar. La Lisera es, probablemente, la playa más emblemática de Arica: visitada por locales, turistas nacionales e internacionales; escenario de tardes familiares, encuentros deportivos y postales que promueven a la región como destino turístico. Su deterioro, evidenciado en miradores con barandas oxidadas y pisos arruinados, era un sintoma de una deuda con el cuidado de ese patrimonio urbano y natural.
Por eso, el diagnóstico impulsado por la CorporaLa instalación de señaléticas, juegos infantiles, accesos inclusivos, casetas de salvavidas y espacios de descanso no solo mejoran la infraestructura: aportan dignidad al espacio público y hacen sentir a las personas que su ciudad se valora y se cuida. La ciudad merece una mantención permanente de sus espacios estratégicos, especialmente en su borde costero".. EDITORIAL