COLUMNAS DE OPINIÓN: Llegaron las vacaciones de invierno
COLUMNAS DE OPINIÓN: Llegaron las vacaciones de invierno Wilta Berrios Oyanadel Educadora Educación en palabras simples Llegaron las vacaciones de invierno Hoy martes 17 comienza el receso escolar para estudiantes y unidades educativas, o más conocidas como vacaciones de invierno. Un respiro al frío invierno y a las rutinas diarias. Este tiempo es para desconectarse y recargar energías para un periodo más extenso en el segundo semestre, ya que será de julio a diciembre.
El Ministerio de Educación, en el caso de nuestra región, ha designado vacaciones de invierno entre el 23 de junio y el 4 de julio como medida para mitigar los efectos estacionales de virus y así prevenir contagios durante el periodo de mayor circulación de ellos, al igual como se consideraron factores climáticos y sanitarios de cada zona en particular.
Las vacaciones de invierno se convierten en un respiro para todos, tanto estudiantes como para docentes, ya que la enseñanza requiere mucha dedicación, constancia y actualmente, grandes desafíos para que los estudiantes avancen en sus aprendizajes. Al igual, es un respiro y cuidado de bienestar emocional y físico para todas las personas de trabajan en unidades educativas. Según la psicóloga educativa María López, «el descanso es fundamental para la salud mental de los educadores. Les permite volver a las aulas con una perspectiva renovada y más energía para enfrentar los retos que se presentan.
Por lo tanto, las vacaciones de invierno no son solo un lujo, sino una necesidad para mantener la calidad educativa». Por otro lado, el tiempo libre de vacaciones para estudiantes puede convertirse en todo un desafío para los padres. ¿Con quién quedan los menores cuando todos en las familias trabajan? La falta de opciones para los cuidados de niños puede ser un gran desafío y hasta generar estrés en el círculo familiar, a lo cual si los padres o uno de los progenitores no tiene redes de apoyo, será una situación compleja.
De acuerdo a esto y cómo están conformadas las familias actualmente, se hace necesario trabajar en conjunto y con políticas de Estado, que no lo hace responsable directamente, pero sí que podrían ayudar a que este espacio de tiempo sea realmente provechoso y placentero. Se podrían establecer Programas de Cuidado infantiles a cargos de personas idóneas que las mismas instituciones estatales contraten.
También, se podrían generar colaboraciones entre organizaciones locales y empresarios, ya que se flexibiliza el horario de ingreso y salida o se turnan las personas en las empresas para contar con días libres sin que sean permisos descontables o por parte de vacaciones legales. Otra opción podría ser de frente la Flexibilidad Laboral, ya que las empresas también deben resguardar y aumentar la satisfacción laboral, lo que de seguro ganará productividad laboral.
Acá también podemos incluir iniciativas de voluntariados con universidades y/o adultos ya retirados de sus trabajos que aún están activos y que tienen mucho que entregar a los niños y que, por lo demás, les permitiría un ingreso extra. En conclusión, el objetivo es garantizar algo que debiésemos tener a diario sin que se convierta en una garantía, sino en un derecho en donde nosotros mismos somos los llamados a ser los primeros responsables.
Descansar al final de cada día, podríamos disfrutar un tiempo de vacaciones permitiendo que todos tengan un merecido descanso y principalmente, una conexión con nosotros mismos que nos permita reflexionar y enfrentar el siguiente día con mayor alegría y, en este caso, un segundo semestre escolar con mayor energía. «Las vacaciones de invierno deben ser un regalo del alma para los niños, donde sea su corazón que se llene de risas y momentos inolvidables». W.B.O., Educadora, San Felipe, Chile..