Autor: FABIÁN LLANCA
¿Estudiante universitario de las seis décadas?: es un buen escudo contra la demencia y el aislamiento social
¿ Estudiante universitario de las seis décadas?: es un buen escudo contra la demencia y el aislamiento social El geriatra Jalme Rojas reconoce que "sin dudas van a tener dificultades, no por lo cognitivo ni las destrezas mentales, sino puede ser difícil para los compañeros incorporar a estas personas o pueden sentir una barrera social y 2" generacional". generacional". generacional". generacional". generacional". generacional". FABIÁN LLANCA FABIÁN LLANCA on 66 años y una sólida caCreo profesional, el médico Héctor Valdés entró a estudiar arquitectura para cumplir un deseo que tenía desde que era un quinceañero. La decisión le significa ingentes esfuerzos para cumplir su intensa agenda de cirujano plástico y satisfacer las exigencias académicas. Aunque dice que no sabe si podrá terminar la carrera en la Universidad Uniacc, Valdés pone a prueba sus capacidades a una edad en que mayoritariamente las personas comienzan a descansar de la vida laboral. Sin embargo, la presencia de alumnos sobre 60 años en la educación superior es una tendencia que alude, en cierta forma, a un cambio cultural. Activador Desde una perspectiva gerontológica, apunta Agnieszka Bozanic, presidenta de la Fundación GeroActivismo, estudiar con más de seis décadas de existencia es un desafío que "implica una activación cognitiva, emocional y social altamente beneficiosa. Es una forma de romper con los estereotipos viejistas que infantilizan o descartan las capacidades de las personas mayores, solo por tener 60 o más años.
No estamos frente a "hazañas individuales", sino ante el síntoma de un cambio cultural que urge consolidar". Pensamiento crítico En cuanto a las capacidades puestas a prueba en el contexto académico, la doctora Bozanic -especialista en sicogerontología recalca que "los cambios asociados a la edad son altamente heterogéneos.
Algunas funciones como la velocidad de procesamiento pueden disminuir, pero otras, como el pensamiento crítico, la regulación emocional o la capacidad de síntesis, tienden a mantenerse o, incluso, mejorar". Los estudiantes sesenteros aprovechan ciertas condiciones que propician su presencia en las aulas.
Bozanic menciona el Cirujano plástico Héctor Valdés cursa arquitectura con 66 años ¿ Estudiante universitario de las seis décadas?: es un buen escudo contra la demencia y el aislamiento social demencia y el aislamiento social "Algunas funciones como la velocidad de procesamiento pueden disminuir, pero otras, como el pensamiento crítico, la regulación emocional o la capacidad de síntesis tienden a mantenerse o, incluso, mejoran", dice especialista. especialista. especialista. especialista. "acceso a tecnologías, espacios no discriminatorios, tiempos flexibles y acompañamiento emocional.
Y sí, algunas carreras exigen más habilidades visoespaciales o motricidad fina, pero la clave está en el apoyo, no en la exclusión". No va a ser fácil El geriatra Jaime Rojas reconoce que "sin dudas van a tener dificultades, no por lo cognitivo ni las destrezas mentales, sino puede ser difícil para los compañeros incorporar a estas personas o pueden sentir una barrera social y generacional, aunque los seres humanos somos una especie que se adapta a las circunstancias. Los prejuicios son cada vez menos, estamos más evolucionados y somos más tolerantes. Una persona de este rango etario puede tener sus capacidades mentales completamente conservadas". Demencia A juicio del especialista, la disciplina académica reporta varios beneficios. Es algo súper positivo. Es un escudo frente a la demencia y el aislamiento social. Si las personas entran a estudiar es porque previamente, debido a diversas circunstancias en su vida, no pudieron hacerlo, postergándose. Sobre todo, la mujer de antaño postergaba su carrera profesional por ser dueña de casa o cuidar a los hijos", refiere Rojas, médico residente de geriatría de la Universidad de Chile.
Autoestima Agnieszka Bozanic recalca que "además de la satisfacción personal y el cumplimiento de metas postergadas, la educación continua contribuye al bienestar cognitivo y emocional, reduce el riesgo de aislamiento social y puede mejorar la autoestima. Aunque el componente económico puede existir, lo central es la autorrealización.
En algunos casos, adquirir nuevas habilidades también puede abrir oportunidades laborales o de voluntariado, permitiendo a las personas mayores seguir contribuyendo activamente a la sociedad". ¿Sin límites? Además de la deuda pendiente, según su experiencia, Bozanic asevera que en estas personas "hay búsquedas de identidad, reconocimiento social y expresión creativa.
En cuanto a los límites, hay que dejar de verlos como atributos individuales (edad, memoria, salud), y empezar a reconocer las barreras estructurales: programas que no contemplan diversidad etaria, falta de accesibilidad digital y ambientes universitarios edadistas.
El límite está en el entorno, no en la edad". Estadísticas A modo de referencia, según un reciente estudio del Observatorio del Envejecimiento UC, entre 2013 y 2024 el número de matriculados mayores de 50 años pasó de 10.494 a 26.952, lo que significa un aumento de 157%. Esa presencia se nota mayoritariamente en instituciones privadas e institutos profesionales, mientras que las universidades tradicionales tienen un porcentaje menor de estudiantes sobre las seis décadas. Martin Schaub, jefe de Admisión y Registros Académicos del departamento de Pregrado de la Universidad de Chile, detalla que no tienen "cupos específicos para adultos mayores. Pero, algunas vías de ingreso no tienen límites de edad". Asegura que no hay carreras con edad máxima de ingreso. Actualmente, precisa, ""tenemos dos estudiantes, en total, de 60 años o más. Por lo tanto, como porcentaje es ínfimo". porcentaje es ínfimo". porcentaje es ínfimo". RUBÉN GARCÍA.