El régimen de los ayatolás en su momento más frágil
El régimen de los ayatolás en su momento más frágil E l Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que quiere "un verdadero final" al conflicto en curso entre Israel e Irán, y no sólo un alto el fuego.
Palabras que abrieron aún más interrogantes sobre el desarrollo del conflicto en Medio Oriente y que tiene al mundo en vilo. "No estoy buscando un alto el fuego, estamos buscando algo mejor que un alto el fuego", dijo el magnate republicano a la prensa a bordo del Air Force One, poco antes de regresar a Estados Unidos procedente de la cumbre del G7 en Canadá, la cual abandonó anticipadamente.
El Mandatario enfatizó que quiere que Irán "ceda completamente", y que le interesa encontrar "un verdadero final, y no un cese el fuego". Trump, agregó además que el régimen de los ayatolás perdió la oportunidad de llegar a un acuerdo con él antes del ataque preventivo que lanzó Israel sobre su programa nuclear el vienes pasado. "Deberían haber aceptado el trato que estaba sobre la mesa ¡ ¡¡se habrían salvado muchas vidas! !!", aseguró el Mandatario. "Claramente van perdiendo", aseveró.
Una guerra que en cinco días ha dejado al menos 224 muertos en Irán, según las autoridades, entre ellos los jefes de los Guardianes de la Revolución y del Estado Mayor del ejército y nueve científicos del programa nuclear.
A esto se suma que Israel también ha dejado fuera de servicio 200 lanzadores de misiles balísticos, defensas aéreas, centros de comando militar, eliminado otros blancos considerados "críticos" para el régimen iraní y de paso humillando a su servicio de inteligencia. Irán cada vez más débil En los papeles, Irán era uno de los países con mayor fortaleza militar y más duros de Medio Oriente. Pero desde el viernes toda esa imagen ha sido cuestionada y hoy el régimen teocrático de los ayatolás se enfrenta a su amenaza más grande desde la guerra contra Irak de 1981.
Hoy el Ejército israelí afirmó que destruyó "un tercio" de los lanzadores de misiles tierra-tierra y asesinó a Ali Shadmani, el nuevo jefe del Estado Mayor, recién nombrado, quien así se sumó a la lista de líderes eliminados desde el viernes pasado.
Un declive iraní que comenzó tras el inicio de la guerra entre Israel y el grupo extremista Hamas en octubre de 2023 en Gaza, conflicto que atrajo a la milicia islamista libanesa de Hezbolá, respaldada por Teherán, y luego al propio Irán. Así, desde octubre de 2023, Irán ha sufrido un golpe tras golpe: El ataque aéreo contra el edificio de la embajada iraní en Siria que mató a varios comandantes iraníes de alto rango en 2024. El asesinato de un líder de Hamas mientras visitaba Teherán. Los ataques contra las defensas aéreas iraníes en abril y octubre también del año posado. A esto se suma el debilitamiento de sus aliados más fuertes en Medio Oriente como Hamas en Gaza, Hezbolá en el Líbano y el derrocamiento de Bashar al Assad en Siria. Su estrategia de defensa se basó principalmente en una combinación de sus socios armados en la región y que sus propias capacidades de misiles serían suficientes para disuadir los ataques en suelo iraní.
Pero los combates que se han desarrollado con Israel demostraron, como nunca antes, cuán comprometidas y débiles eran realmente las fuerzas iraníes y las pocas formas que tiene para contraatacar. "Irán básicamente ha demostrado que fue superado por Israel", afirmó Ellie Geranmayeh, experta en Irán en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores a The New York Times.
Ataque que han puesto en juego la propia existencia del régimen iraní, con el sucesor del ayatolá Jomeini, Ali Jamenei, de 86 años, enfrentándose a la prueba más dura en cuatro décadas como máximo líder de la República Islámica. "Es el momento más significativo para Jamenei.
Ha tenido muchos giros y vueltas desde que se convirtió en líder supremo de Irán en 1989, pero esto es lo más desafiante", afirmó Sanam Vakil, experto en Medio Oriente de Chatham House de Londres al diario Financial Times. En ese sentido, los ayatolás, apremiados, buscan salir del conflicto de la mejor forma. Hoy en la mañana enviaron a la Administración Trump (a través de Omán) una solicitud de alto el fuego y a la espera que se reinicien las negociaciones entre Washington y Teherán lo antes posible. Cambio interno poco probable A pesar del apremiante momento para el régimen iraní, suma la fuerte oposición que tienen los ayatolás por parte de la población persa. Sin embargo, la ausencia de una opción creíble para reemplazarlo sigue siendo un impedimento para un cambio interno.
Y es que dentro de Irán no existe una oposición organizada y la que está en exilio es tan impopular como los propios ayatolás. "No hay alternativa opositora viable, ni dentro ni fuera de Irán, al sistema actual, lo que hace que la reforma interna sea el único camino realista hacia adelante", dijo Mohammad Atrianfar, político reformista y ex preso político del régimen al diario británico. "Incluso internamente dentro del régimen, probablemente vean beneficios en cerrar filas y permanecer unidos en lugar de volverse unos contra otros", aseguró por su parte Ali Vaez, experto en Irán en el grupo de expertos Crisis Group.
De hecho, las publicaciones nacionalistas, aunque no son favor del régimen, ya proliferan por las redes sociales iraníes. "La ironía de todo esto es que Irán aún podría salir de este conflicto con una bomba", aseguró Afshon Ostovar, experto en irán a The New York Times. "Ahora, a diferencia del pasado, hay una necesidad explícita de un arma nuclear, porque a Irán no le queda ninguna disuasión", agregó. El régimen de los ayatolás en su momento más frágil Irán fue considerado uno de los países con mayor fortaleza militar y más duros de Medio Oriente. Sin embargo esa imagen ha sido cuestionada desde el viernes. Pablo Rodillo M. Superado por Israel y presionado por EE.UU..