Adulto mayor dedica su vida al cuidado de animales callejeros
Adulto mayor dedica su vida al cuidado de animales callejeros Con 93 años, don Rolando Luna da alimento y bebida a animales en situación de abandono, toda una muestra de solidaridad y amor que, lamentablemente, no ha tenido la resonancia necesaria. EL DÍA Don Rolando Luna ha convertido su rutina en ayudar a decenas de perros y gatos en el sector del El Olivar, que por diferentes motivos han sido abandonados.
Con recursos limitados, asegura que "no quiero rendirme". Adulto mayor dedica su vida al cuidado de animales callejeros A SUS 93 AÑOS En el sector El Olivar, en la comuna de La Serena, vive Rolando Luna, un adulto mayor de 93 años que ha convertido su vida en una cruzada por los animales callejeros. Con recursos limitados pero un gran compromiso, alimenta y da agua a perros y gatos en situación de abandono, muchos de los cuales han encontrado en él su única esperanza.
En la Región de Coquimbo se estima que cerca de 38 mil animales viven en situación de abandono, y Rolando sigue siendo uno de sus protectores. "Si yo no hago esto y nadie lo hiciera, morirían de hambre.
Y yo no quiero rendirme, a pesar de los años que tengo, seguir buscando si alguien me ayuda", enfatizó. "Siempre que salgo a la calle ando viendo la manera de encontrar ayuda para poder seguir manteniendo a los animales, perros y gatos", relata.
En su casa cuida a tres perros y dos gatos, pero son muchos más los que llegan desde las calles cercanas, al menos siete perros y un número indeterminado de gatos que deambulan por los techos. Rolando calcula que mensualmente destina unos 300 litros de agua para hidratar a los animales. Incluso, improvisó recipientes en techos y patios para que tengan acceso constante.
En ese sentido, explicó "antes de irme a acostar les dejo el tiesto lleno, y en la noche vienen los perros a tomar agua". Su amor por los animales nació hace más de tres décadas. "Aprendí, digamos, el amor de los animales porque en una ocasión tuve que comprar un terreno y para poder, digamos, que alguien cuidara, me llevé un perrito al terreno. Desde ahí, me nació el amor por los animales", recordó.
Desde entonces, no ha dejado de atender a los animales abandonados junto a su esposa, a pesar de las dificultades. apoyo de las autoridades comunales y regionales, asegura que no ha recibido ayuda concreta. "He tratado de hablar con los alcaldes y ni siquiera me reciben. Los consejeros me escuchan, pero dicen que no tienen los medios. Y así voy, buscando si alguien me puede ayudar", comentó. Para Rolando, el cariño que siente por los animales es tan fuerte como el que tiene por su familia. "Amo tanto a mi señora como a mis perros. Si el perro está enfermo, yo sufro por él; si mi señora está enferma, sufro por ella. Es poca la diferencia", confiesa. Aunque ha intentado conseguir EQUIPO EL DÍA La Serena.