Alicia Vega: “Hasta el último momento hay que estar activo y pendiente de los demás”
Alicia Vega: “Hasta el último momento hay que estar activo y pendiente de los demás” triste y muy común”, dice. María Florencia PoIaIlc() licia Vega abre la puerta de su antigua casa residencial en Nuñoa, de altos techos y gruesas paredes, con sereniad. sereniad. Por doquier, se exhiben colecciones colecciones de antigüedades que, junto a su esposo hace más de 60 años (el artista Eduardo Vilches, Premio Premio Nacional de Artes Plásticas 2019), ha ido acumulando. Hormas antiguas de zapatero, frascos de boutique, añosos artículos de cine. Su memoria es clara, sus ideas también.
A sus 93 años, continúa leyendo a diario, corrigiendo tesis, conversando con estudiantes y organizando organizando talleres en la fundación cultural que lleva su nombre, instalada en Providencia, donde cada cada fin de semana se proyectan películas y se recibe recibe a escolares en busca de inspiración. Desde sus primeros pasos en el Instituto Ff1mico de la Universidad Católica, al que ingresó siendo parte de su generación fundadora, Alicia Alicia Vega supo que el cine podía ser algo más que entretenimiento. Que podía ser un puente. Una llave. Y lo fue.
Durante décadas acercó el lenguaje cinematográfico a quienes no tenían acceso: primero con el programa Cine Foro Escolar, Escolar, que llevó a decenas de miles de alumnos a ver y conversar películas; y más tarde con su icónico Taller de Cine para Niños, realizado en distintas poblaciones de Santiago. La experiencia experiencia fue plasmada por Ignacio Agüero en el documental “Cien niños esperando un tren”. Lo suyo no fue hacer cine, sino formar espectadores espectadores con pensamiento propio. Cultivar sensibilidad sensibilidad donde nadie más se detenía a mirar. Y así, cambió vidas. Por eso, ha sido reconocida en diversos ámbitos.
Entre varios otros, en el 2000 recibió el Reconocimiento al Mérito Artístico y Cultural; en 2008 el Premio Pedro Sienna, por su labor como formadora de cineastas; en 2018 fue galardonada con la Medalla Dorada Centenario Centenario UC; y este año, el Ministerio de las Culturas Culturas le rindió un homenaje por su aporte a la educación educación artística de niños y niñas. Este diálogo transcurre en un lluvioso y frío lunes de mayo.
Sentada en el living de su casa, con un imponente librero a sus espaldas, recorre recorre parte de su historia, pero sobre todo su mirada mirada actual sobre Chile, el envejecimiento, la pobreza, pobreza, el arte, la juventud y esa convicción inquebrantable inquebrantable de que la cultura, incluso la más simple, puede abrir mundos. De dónde viene su yeta artística? “Creo que es una sensibilidad que partió con la literatura. Aprendí a leer sola. A los tres o cuatro años ya leía el diario. Desde entonces, estuve estuve siempre buscando nuevas cosas que leer. Algo que me sirvió mucho fue que caí enferma con tuberculosis. Tenía 16 años. Estuve en cama años, con reposo absoluto.
Mi papá, que era ¡ nvcstigadora de cinc y educadora Alicia Vega: “Hasta el último momento hay que estar activo y pendiente de 1 1 tos nemas A los 93 años, sigue pensando en el país desde la infancia, la cultura y la pobreza. A través de la fundación que lleva su nombre, mantiene vivo su vínculo con niños y jóvenes. Esta es una conversación franca sobre el arte, el envejecimiento y la necesidad de mirar al otro.
“La vejez pobre es muy “Leo mucho y muy variado, variado, y eso me mantiene la cabeza activa”, dice.. Alicia Vega: “Hasta el último momento hay que estar activo y pendiente de los demás” abogado, me compraba muchos libros. Así que siempre tenía algo que leer y eso me sostuvo”. jY en qué momento decidió dedicarse por entero al cine? “Un día vi un aviso de la U. Católica en el diario donde se ammciaba la apertura del Instituto Instituto Fílmico. Me inscribí en el primer curso. Me encantó. Después trabajé como ayudante de Rafael Sánchez, el jesuita que lo dirigía. Estuve con él cuatro años.
Después me independicé y comencé a dar clases, también en la U. de Chile, a hacer cineclubes, hasta que me dediqué por completo a trabajar con los pobres”. Fue difícil insertarse en un mundo tan masculinizado como el cine? “No. En el Instituto había el mismo número de hombres y mujeres. Pero en los cineclubes, sobre todo en los de la Universidad de Chile, sí predominaban los hombres. Era algo notorio”. jY qué la llevó a dedicarse a trabajar en poblaciones? poblaciones? “La pobreza. Me comnovía ver lo necesario que era lo que uno llevaba. El arte, en general, no llega a esos lugares. No hay recursos, no hay acceso. Y el cine era un evento para toda la comur comur iidad”. Cómo eran recibidas estas actividades? “De forma maravillosa. No solo se entretenían, entretenían, también era un alimento para ellos y se notaba el agrado de la familia completa que asistía. Era muy bonito ver cómo la comunidad entera participaba. Me parecía evidente que había había una fisura profunda entre el acceso a la cultura cultura y las condiciones de vida de muchos niños. Cada taller duraba unos siete meses, y cada año lo hacíamos en una población distinta. En total, fueron más de 40 años”. Qué influencia llene el arte en romper el círculo de la pobreza? “Es fundamental. Para mí, la cultura es una necesidad básica; ayuda a desarrollar sensibilidad, sensibilidad, imaginación, capacidad crítica. La televisión, televisión, en algo, democratizó la imagen. Pero no es suficiente.
El cine provoca sentimientos, y esos sentimientos se proyectan hacia la vida real, es 100 LM líderes Mayores RECONOCIMIENTO ANUAL A PERSONAS 75 QUE IMPACTAN EN LA SOCIEDAD una vía para comprometerse con el otro”. Cómo ha cambiado la pobreza desde que CEDIDA usted comenzó su trabajo? “La pobreza es algo que se mantiene y toma diferentes cauces, pero la pobreza dura sigue allí. Uno no se la imagina, pero es algo que está vivo y que no es fácil de cambiar, porque no hay recursos. Yo lo veo. Cuando hacemos talleres y los niños se enferman, los vamos a ver a la casa, y nos encontramos con que la mayoría le dice mamá o papá a sus abuelos, porque los papás no están. Y los abuelos no pueden hacerse cargo económicamente de sus nietos.
Pese a todo, no hemos logrado romper con ese círculo de pobreza pobreza en el que vive el niño poblador”. Qué lugar cree que ocupa hoy el cine chileno chileno en la representación de esa realidad? “No existe. Otras cosas se han puesto de moda moda y se abandonó la mirada hacia el país y nuestra nuestra forma de vivir. No es rentable mirar a Chile. Yo ya no veo películas, no son interesantes”. Cómo vive esta etapa de la vida? “Estoy muy bien. Sigo muy activa. Recibo estudiantes, estudiantes, corrijo trabajos, leo mucho. Me gusta estar conectada con lo que ocurre. Y la fundación fundación ha sido un espacio maravilloso para seguir compartiendo lo que he aprendido. Creo que uno debe ser agradecido de la vida y nunca debe debe colgar las herramientas con las que ha trabajado. trabajado.
Hasta el último momento hay que estar activo y estar pendiente de los demás”. (Y cuáles son sus pautas para mantenerse activa y saludable? “Leo mucho y muy variado, eso me mantiene mantiene la cabeza activa. Y luego, recibo mucha gente, gente, entonces, estoy muy conectada. No salimos de noche y comemos sano, comida casera. A mí me gusta mucho cocinar y lo sigo haciendo. Además, leo el diario todos los días. Estoy al tanto de lo que ocurre y eso me mantiene vinculada vinculada con lo que pasa en el país”. Cómo ve a Chile? “Creo que vamos para mejor. Veo que la gente gente está cambiando, que se está dando cuenta de que no vivimos solos y que tenemos que asistirnos. asistirnos. Ahora la gente joven tiene más conciencia intelectual y social sobre el aporte que ellos deben deben hacer a su patria.
Creo mucho en la gente joven, sienten la responsabilidad de que tienen que hacer las cosas bien”. Con Eduardo Vilches, que donó toda su obra a la Universidad Católica, la que se convertirá en una muestra itinerante, se conocieron en el taller de un amigo arquitecto. Tienen una hija arqueóloga, que viaja por distintas partes del mundo, y un hijo músico, que vive en Buenos Aires. No tienen nietos. iCómo ha sido vivir en un matrimonio de artistas? “Muy bueno, porque cada uno tiene su espacio. espacio. Durante 40 años disfrutamos un campo que tenemos en Chiloé, pero ahora lo vamos a vender porque tenemos más de 90 años y ya no podemos viajar. Una pena, porque era un núcleo. núcleo. Eduardo plantó muchos árboles nativos ahí. Pero así es la vida”. Qué siente al ver que su legado se está transmitiendo en vida? Muchas veces eso ocurre ocurre una vez que la persona murió. “Claro. A mí medio mucho gusto el homenaje homenaje que hace poco me hicieron en el Centro Cultural Cultural Gabriela Mistral. Estaba repleto. Fue muy bonito, porque había gente de todas las generaciones, generaciones, incluso niños que fueron al taller y que hoy tienen 50 años. Muchos se acercaron a contarme contarme lo que significó para ellos esa experiencia. experiencia.
Para mí fue muy bonito notar que todos tenían tenían un concepto muy alegre del cine, no solo como fuente de entretención, sino que les había despertado una sensibffidad social”. Cómo es envejecer en Chile? “Muy triste. Tengo una compasión muy grande por los viejos pobres. Hay mucha pobreza. pobreza. Hay gente mayor que ni siquiera tiene transporte, que no puede ir al doctor, porque no tiene cómo salir de la población. Tampoco tienen tienen acceso a medicamentos. La vejez pobre es muy triste y muy común. En Chile es impresionante, impresionante, se ve mucho.
Las clínicas tienen atención para quienes tienen cómo pagar, pero la gran mayoría no puede, y eso es patético”. (Y cómo se puede mejorar? “Creo que las municipalidades deberían acoger acoger enteramente al anciano y cubrir todas sus necesidades, pero no ocurre así porque no hay plata. Depende de en qué comuna vives. Yo tengo una buena vejez, porque estoy atendida en todo, tengo familia y acceso a todo lo que necesito. Pero lo que veo afuera es terrible. Veo a los abuelos reprimidos en sus casas, porque no tienen ninguna actividad”. (Y cuál considera que es el principal aporte aporte de los mayores? “Somos quienes mantenemos la tradición. La tradición significa amor hacia la comunidad, hacia las otras personas. Tenemos que apoyarnos apoyarnos mutuamente, aprender a queremos, a tener raíces y manos para sostenemos juntos. El individualismo individualismo es lo contrario a la paz social”. ,jCómo se relaciona usted con las nuevas generaciones? “Llegan solas. Vienen por lo que uno ha hecho. hecho. Me buscan, me escriben. Y eso es una alegría. alegría. Uno está en una etapa de cosecha. Lo que sembraste, vuelve”, jQué sueños llene usted por delante? “Sueño con que siga perfeccionándose el nivel nivel cultural de la gente. Me alegra mucho que hoy el ser humano se esté preocupando más por cultivar lo intelectual y lo espintual.
Antes le interesaba ganar un buen sueldo, viajar, comer comer bien, pero ahora noto que hay una mayor sensibilidad hacia construir un mundo que no es meramente material”. Junto a su marido desde hace más de 60 años, Eduardo Vilches (Premio Nacional de Artes Plásticas Plásticas 2019). Alicia Vega aprendió a leer sola: cuando tenía entre tres y cuatro años, ya leía el diario..