Autor: NICOLÁS GARCÍA DE VAL
El poderoso juez que se volvió el “enemigo público número 1” de Trump en Brasil
El poderoso juez que se volvió el “enemigo público número 1” de Trump en Brasil Laescalada de tensiones entre Washington y Brasilia tiene un protagonista claro en el lado sudamericano, y no es el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sino que una figura calva y con toga.
Tan cuestionado como celebrado en su país, el juez Alexandre de Moraes ocupa un papel central en la disputa por liderar el juicio contra el exmandatario Jair Bolsonaro y por tomar medidas contra empresas de redes sociales estadounidenses, con lo que se volvió el “enemigo número 1” de Donald Trump en Brasil.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) fue sancionado la semana pasada mediante la Ley Global Magnitsky, una norma creada por EE.UU. para castigar a extranjeros acusados de graves violaciones de derechos humanos o corrupción, que Trump decidió usar contra De Moraes tras exigir sin éxito que retire los cargos contra Bolsonaro, aliado de Trump acusado de planificar un supuesto intento de golpe de Estado contra Lula. El republicano también ha tomado represalias económicas contra Brasil por el caso e impuso aranceles del 50% contra el país.
El magistrado criticó las medidas de Trump el viernes y defendió que “el STF está actuando dentro de la Constitución”. Pero este no es el primer caso que tiene a De Moraes en el foco de la controversia.
El “pitbull” de la justicia brasileña Calificado por sus detractores, y varios medios locales, como “superjuez”, el magistrado, proveniente de una familia de clase media, comenzó su vida pública como fiscal y luego ocupó cargos relevantes en la administración del estado de So Paulo, incluido el de secretario de Seguridad bajo el gobierno de Geraldo Alckmin, actual vicepresidente, cargo en el que forjó su imagen ESSERPECNARF cuando una multitud de personas mayoritariamente bolsonaristas entraron a la fuerza al Congreso para protestar por la victoria de Lula en las elecciones del año anterior y exigir que Bolsonaro siguiera siendo Presidente. El caso que involucra al exmandatario por presunto golpe de Estado surgió a partir de esa investigación.
En esa indagatoria, el STF “se constituyó como investigador policial y como juez de los participantes de ese evento”, lo que “llevó a una concentración excesiva de poder en las manos de un ministro: Alexandre de Moraes”, planteó el politólogo Edson Nunes. El magistrado y el STF también han sido acusados de limitar la libertad de expresión en su campaña para evitar la difusión de noticias falsas. La sentencia clave que viene Es poco probable que De Moraes salga de la polémica en el corto plazo. El juicio penal en el STF contra Bolsonaro está en su etapa final tras los alegatos de la fiscalía, con las presentaciones de la defensa que probablemente se realicen en las próximas semanas. El expresidente niega todas las acusaciones y su hijo Eduardo, diputado federal que se mudó a EE.UU., celebró las sanciones contra De Moraes como “históricas”, y estimó que podrían ayudar a su padre. No obstante, el juez no se ha inmutado con la presión de Washington. “No es posible aceptar presiones o coacciones.
No se puede sustituir el debido proceso legal por un tiránico archivo para beneficiar a determinadas personas que se consideran por encima de la Constitución, por encima de la ley, por encima de las instituciones”, lanzó el viernes. Por ahora, el calendario sigue como estaba previsto y se cree que el “superjuez” podría dictar la sentencia en septiembre u octubre. de juez de mano dura. La entrada de Xando como le dicen en Brasil al escenario federal fue en 2016, en medio de la crisis que derivó en la destitución de Dilma Rousseff.
Designado ministro de Justicia por Michel Temer, Moraes adoptó una postura confrontacional frente a las manifestaciones en defensa de la expresidenta, lo que le valió el apodo de “pitbull de Temer”. Sin embargo, su paso por el cargo fue breve: en 2017, fue nombrado juez del STF, desde donde ha protagonizado algunos de los fallos más controvertidos de los últimos años. Durante su gestión ha sido cuestionado por ir más allá de sus atribuciones como miembro del STF y acusado de impulsar una intromisión cada vez mayor del máximo tribunal del país en asuntos políticos.
Ese protagonismo del STF no es algo totalmente nuevo, pero “se extendió enormemente” en los últimos años y llegó a “ocupar espacios de los otros poderes del Estado”, de acuerdo a Rubens Beçak, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de So Paulo.
El experto plantea que esta situación se hizo especialmente notoria en 2019, con la llamada “investigación de las fake news”. Esa indagatoria se centra en personas, principalmente bolsonaristas, acusadas de promover y financiar la difusión de informaciones no verificadas. Liderando ese caso, De Moraes se posicionó como el principal personaje en la lucha contra las noticias falsas, pero los seguidores de Bolsonaro calificaron el proceso como una persecución.
El argumento de De Moraes es que los sectores más radicales del país buscaban usar redes sociales como X para desprestigiar las instituciones democráticas brasileñas, y la propia justicia le dio poderes especiales para impulsar investigaciones.
El año pasado, tras ordenar el cierre de cuentas bolsonaristas en X, el dueño de esta red social, Elon Musk, estalló de furia y dijo que “De Moraes debería dimitir o ser destituido”. Ante esa situación, el juez del Supremo prohibió acceder a X en Brasil por algunas semanas y congeló cuentas bancarias asociadas a Starlink, otra de las compañías de Musk.
La mención de que De Moraes “ha tomado acciones que dañan a compañías estadounidenses” en la orden ejecutiva de Trump que oficializó los aranceles contra Brasil, se refiere a las medidas que ha tomado el magistrado contra compañías tecnológicas como X y Starlink.
De Moraes también lideró el caso por el asalto a los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, n Dossier Moraes Políticos, abogados y activistas de derecha crearon el viernes un sitio web colaborativo (www.dossiemoraes.com.br) con el fin de denunciar lo que consideran medidas arbitrarias adoptadas por De Moraes.
En el sitio, se enumeran procesos abiertos por el ministro que afectan la libertad de expresión, la separación de poderes y la imparcialidad judicial, entre otros puntos, e incluye un botón para firmar una solicitud de juicio político contra el juez.
En la lista de más de 70 “arbitrariedades” se incluyen las medidas cautelares adoptadas contra Bolsonaro, el bloqueo de la cuenta de Eduardo Bolsonaro por, presuntamente, incitar a Trump a imponer aranceles, y la suspensión de la red social Rumble en Brasil.. El magistrado del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes lidera algunos de los casos más importantes en el país y ha sido cuestionado por politizar la máxima instancia judicial brasileña.
Fue sancionado por Estados Unidos la semana pasada: n Dossier Moraes Políticos, abogados y activistas de derecha crearon el viernes un sitio web colaborativo (www.dossiemoraes.com.br) con el fin de denunciar lo que consideran medidas arbitrarias adoptadas por De Moraes.
En el sitio, se enumeran procesos abiertos por el ministro que afectan la libertad de expresión, la separación de poderes y la imparcialidad judicial, entre otros puntos, e incluye un botón para firmar una solicitud de juicio político contra el juez.
En la lista de más de 70 “arbitrariedades” se incluyen las medidas cautelares adoptadas contra Bolsonaro, el bloqueo de la cuenta de Eduardo Bolsonaro por, presuntamente, incitar a Trump a imponer aranceles, y la suspensión de la red social Rumble en Brasil. ALEXANDRE DE MORAES fue nombrado en 2017 juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil.