La historia de la joven que conmocionó a EE.UU .: estuvo siete años secuestrada en un ataúd y sólo la sacaban para violarla
La historia de la joven que conmocionó a EE.
UU. : estuvo siete años secuestrada en un ataúd y sólo la sacaban para violarla C olleen Stan, una joven de 20 años originaria de Oregon, estaba por recofret cerca de 900 kilómetros para visitar a una amiga en California el 19 de mayo de 1977.
Opto por hacer autostop (también llamado "hacer dedo"), práctica habitual entre los jóvenes de la época en Estados Unidos, Si bien Colleen solía confiar en su intuición para decidir con quién viajar, algo en ella la llevó a rechazar a dos conductores antes de aceptar el trayecto de una pareja joven, Cameron Hooker y su esposa Janice, acompañados de un bebé. Su presencia resultó tranquilizadora, Sin embargo, esa elección fue el comienzo de una de las historias de secuestro y abuso mas terroríficas que ha vivenciado el pais en décadas, como detalló el medio BI Universal.
La pareja la recogió en un Dodge Colt azul y durante las primeras horas del viaje mostraron aparente amabilidad. ofreciendole chocolate y manteniendo una charla cordial Sin embargo, tras detenerse en una estación de servicio, Cameron desvió el auto hacia un área apartada con la excusa de visitar unas cuevas. En ese momento, Janice abandono el auto con el bebé. misma.
La victima sólo podía hablar con permiso, y debia inclinar la cabeza en señal de sumisión antes de cada palabra.. Abuso convertido en rutina La relación previa entre Cameron y Janice estuvo teñida por el abuso. El hombre, fanático de la pornografia violenta y practicante extremo de bondage y sadomasoquismo, sometió a su esposa desde antes de casarse en 1975. Ambos pactaron que, para aliviar el sufrimiento de Janice, buscarian una victima que reemplazara a la esposa en esas prácticas. Colleen no fue la única victima de los Hooker. El 31 de enero de 1976, un año antes de secuestrarla, habian privado de su libertad a Marie Elizabeth Spannhake, una joven de 19 años, quien desapareció mientras hacia autostop en Chico, California. Cameron la violó y asesinó. Su cuerpo jamás fue encontrado. Años más tarde, Janice confesó a la policía la existencia de este crimen, aunque nunca pudo explicar por que Cameron mato a Marie. de la joven. Cameron la mantenia hasta 23 horas diarias encerada en ese reducido espacio. Solamente la sacaban para abusar sexualmente de ella o aplicar tormentos fisicos.
Durante los veranos, la temperatura alcanzaba los 38 C, y la única via para mitigar el calor era un ventilador pequeño que apenas lograba refrescar el aire por un agujero frente al rostro de mujer secuestrada. Los castigos incluian latigazos, quemaduras, asfixia, descargas eléctricas y privación de alimento. En apenas un mes, Colleen perdió 10 kilos debido a la brutalidad y la falta de comida.
Cameron impuso su dominio a través de amenazas constantes, obligando a la joven a firmar un contrato de esclavitud y asegurando que sus familiares serian asesinados si intentaba huir. "Pense que iba a morir", reveló la sobreviviente a la revista People. El control psicologico fue tan destructivo como el fisico: Cameron inventó una organización secreta, "La Compañía", que supuestamente monitoreaba todas las acciones de Colleen y castigaria cualquier intento de fuga.
Janice, por su parte, colaboró en este sometimiento, forzando a la joven a llamar "Master" a Cameron y "Señora" a ella Manipulación psicológica y sindrome de Estocolmo El control de Cameron sobre Colleen combinó extremas doInicio del cautiverio En ese lugar remoto, Cameton Hooker amenazo a Colleen con un cuchillo, le vendo los ojos, la esposó y le colocó en la cabeza una caja insonorizada, pesada y diseñada para aislarla. Sin radares, ni comunicación por radio, trasladaron a Colleen hasta su casa en Red Bluff, California. Desde el primer momento, la joven fue sometida a un trato inhumano. Según el relato de medios locales, Cameron y Janice habían salido aquel dia con el objetivo explicito de "cazar" una esclava sexual para satisfacer las ansias de dominación y abuso de él. En la casa, Colleen fue forzada a permanecer dentro de un ataúd, una caja de madera de 1,80 metros de largo, ubicada bajo la cama de agua de la pareja, con apenas orificios para respirar. Era obligada a hacer sus necesidades dentro de la caja, sin ver la luz ni poder moverse.
Tortura, manipulación y total indefensión La crueldad experimentada durante el cautiverio se manifestó en cada aspecto de la vida. Colleen Stan fue raptada en 1977 y permaneció encerrada en una caja bajo la cama de sus secuestradores en California. La joven fue sometida a torturas fisicas y psicologicas, y solo la sacaban de la caja para abusar sexualmente de ella. Colleen Stan en la actualidad, durante una entrevista en la que relata su estremecedora experiencia como victima de uno de los secuestros mas prolongados y perturbadores de los Estados Unidos. Marie Elizabeth "Marliz" Spannhake, la primera victima. La caja de madera donde vivió durante años cautiva, debajo de la cama de su captor. A lo largo de su cautiverio, Colleen no solo obedecia a su captor, sino que terminó enamorándose de él, en lo que los expertos identificaron como un claro caso de Sindrome de Estocolmo. Cameron Hocker y su esposa Janice, los responsables del secuestro y cautiverio de Colleen Stan. La historia de la joven que conmocionó a EE. UU. : estuvo siete años secuestrada en un ataúd y sólo la sacaban para violarla sis de terror, aislamiento y una compleja manipulación mental. La joven llegó a creer que cualquier acto de desobediencia pondría en peligro la vida de sus seres queridos, lo cual la paralizó durante todo el cautiverio. El contrato de esclavitud firma. do por Colleen la convencia aun más de que no existía salida. Con el tiempo, los especialistas identificaron en Colleen signos de sindrome de Estocolmo. Según sus propias palabras a ABC10 News: "Aprendi que podía ir a cualquier parte de mi mente.
Sólo dejaba de estar en la situación que estaba viviendo y me iba a otro sitio de mi cabeza más agradable". La necesidad de sobrevivir le llevó a desarrollar estrategias psicológicas para soportar el día a día. en un centro de salud mental. Colleen reorganizo su vida, estudió contabilidad y trabajó ayudando a mujeres abusadas. Sin embargo, las consecuencias del trauma dificultaron sus relaciones personales y la convivencia familiar.
Visitas familiares y vigilancia constante A medida que pasaban los años, Cameron flexibilizó parcialmente el régimen de encierro, Permitir que Colleen trabajara en el jardin o cuidara a los hijos de la pareja ora parte del juego mental: le otorgaba ciertas libertades sólo para quitarselas después. En 1981, Colleen visitó a su familia en Riverside, California, presentando a Cameron bajo el seudónimo "Mike" y asegurando que trabajaba co. mo niñera. Su aspecto deteriorado y su comportamiento distante alertaron a la familia, pero temieron presionarla y perder el contacto. Tras esta visita, Cameron agravo el encierro, encerrandola en una nueva caja, temeroso de que Colleen fuese capaz de buscar ayuda. Así, durante varios años, la joven alterno breves periodos de libertad controlada con regresos a un castigo extremo. El escape y la caída Hacia 1984, la situación en la familia Hooker se volvió insostenible. Cameron expreso abier. tamente el deseo de secuestrar a más mujeres para ampliar su control sobre otras victimas. Janice, presa de remordimientos y ataques de pánico, acudió en busca de ayuda espiritual a su pastor religioso, Frank Dabney. Finalmente, decidió contarle la verdad a Colleen: "La Compafia" nunca existió y Janice tambien era victima de Cameron. El 10 de agosto de 1984, Janice ayudó a Colleen a escapar y la llevó a una estación de autobuses. Allí, Colleen telefoneó a su padre para pedir dinero para el viaje de retorno. Antes de partir, la rehen contacto a Cameron para comunicarle su partida. El reaccionó con llanto, pero no intento detenerla. Tras llegar a casa, la joven sólo reveló a sus familiares una pequeña parte del horror vivido. Janice decidió entonces de nunciar a Cameron ante la policia, aportando detalles del secuestro, las torturas infligidas a Colleen y el asesinato de Marie Spannhake. A cambio de inmunidad, testificó en contra de su esposo, mientras Colleen también prestó declaración. Estaba aterrorizada. Janice vio cómo Cameron me torturaba y luego tenian sexo frente a mi.
Estaba segura de que me iban a matar", contó Coleen a la revista británica Closer. las relaciones eran consentidas y que Colleen tuvo oportunidad des de escapar, pero la evidencia del control fisico y mental fue determinante. Fue condenado a 104 años de prisión por secuestro, asalto sexual y uso de arma. En palabras recogidas por El Universal, Cameron señaló desde prisión: "Quiero que le agradezcan al juez en mi nombre. Tengo una libreria, un gimnasio y el tiempo para disfrutarlos. Y eso es mucho mejor que vivir con esas dos mujeres". En 2015, una modificación legal en California redujo la condena a 74 años. Aunque pudo solicitar libertad condicional, se le denegó gracias a la oposición de Colleen. Janice cambió su nombre a Lashley y se dedicó a trabajar Justicia tardía pero firme El proceso judicial contra Cameron Hooker se inició en septiembre de 1985. Los psicólogos confirmaron los gravisimos abusos y diagnosticaron a Colleen Stan con sindrome de Estocolmo. Cameron, por su parte, intentó argumentar que Legado y repercusión cultural del caso La historia de Colleen Stan alcanzó dimensiones mediaticas y culturales pocas veces vistas. Su caso inspiro peliculas, series de televisión, documentales, libros e incluso una opera.
La serie "Mentes criminales" le dedicó un episodio, y sigue siendo referente en los estudios sobre el trauma, la resiliencia y los mecanismos de dominación psicológica Actualmente, Colleen, conocida como "la chica de la caja", reside en California, alejada de Janice, y dedica su vida al trabajo y apoyo a victimas de abuso. mientras se recupera de las profundas cicatrices emocionales. En 2015, expresó sentirse feliz por "estar viva", aunque admitió que las heridas de su encierro no han cerrado completamente. La supervivencia de Colleen Stan es simbolo de resistencia ante el abuso extremo. Su experiencia sigue generando debate sobre los limites de la mente humana para soportar el dolor, el control y el miedo, recordando que sobrevivir no implica necesariamente alcanzar la paz. Por Constanza Almirón Fuente: Infobae.