Autor: JEAN PALOU EGOAGUIRRE
Las claves del “America Party”, el desafío de Musk a Trump y al bipartidismo de EE.UU.
Las claves del “America Party”, el desafío de Musk a Trump y al bipartidismo de EE.UU.
Tras su pública ruptura con Donald Trump y su enfado con la Casa Blanca por apoyar un plan fiscal que aumentaría el déficit de EE.UU., el empresario Elon Musk cumplió con su amenaza de crear una nueva tienda política que desafíe el tradicional bipartidismo del país: el “America Party” (Partido Estados Unidos) buscará su lugar entre el Partido Republicano y el Demócrata, con la expectativa impulsada por la fortuna y la influencia en las redes sociales de su fundador de convertirse en un tercer actor con poder de negociación en Washington.
“Cuando se trata de llevar a nuestro país a la bancarrota con despilfarro y corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no en una democracia”, justificó Musk al anunciar este fin de semana la inscripción de su nueva agrupación.
“Hoy, se forma el America Party para devolverte tu libertad”, añadió el magnate, quien destacó que el 65% de los 1,2 millones de seguidores de su cuenta de la red social X que respondieron una encuesta online se manifestaron a favor de crear una nueva plataforma política para lograr la “independencia del sistema bipartidista” que ha predominado por 160 años.
El ideario tecnológico del nuevo partido A pesar del anuncio de Musk, no estaba claro que se haya oficializado aún la inscripción en la Comisión Electoral Federal, donde podían encontrarse varios registros vinculados con el nombre “America Party”, pero también otros como “The X Party”, aludiendo al nombre de la red social, o “The DOGE Party”, en referencia a la sigla del Departamento de Eficiencia Gubernamental en el que se desempeñó el empresario. Pero en sus publicaciones Musk ya ha ido delineando la aparente propuesta programática del nuevo partido.
Según ha señalado, el “America Party” será “protecnológico” y “pronatalista”, apodará políticas como ESSERPECNARF El America Party el unipartido se necesita para combatir republicano/demócrata”.. ............................................................... blicanos pierden esas elecciones de forma contundente, los demócratas podrán complicarle mucho la vida a Trump, lo que podría preparar el escenario para que Musk respalde a un candidato importante en 2028.
También es posible que esta sea la forma de Elon de asegurarse de seguir siendo una figura de poder dentro del círculo de Trump, amenazando con hundirlo en gastos si no mantienen una relación de cooperación”. El “voto decisivo” La iniciativa de Musk ya tiene el apoyo de figuras como el empresario Mark Cuban, el financiero Anthony Scaramucci y el inversor tecnológico Tyler Palmer.
Y según el propio empresario que por nacer en Sudáfrica no puede ser candidato presidencial, el partido se pondrá como propósito obtener de 2 a 3 escaños en el Senado y de 8 a 10 miembros en la Cámara de Representantes. “Dados los márgenes legislativos, finos como una cuchilla, eso sería suficiente para servir como el voto decisivo en leyes contenciosas”, explicó.
“Si Musk decide invertir a largo plazo en un tercer partido, podría convertirse en un actor con poder de negociación, pero eso no significa que su partido pueda competir en igualdad de condiciones con los republicanos y demócratas.
Tiene razón al decir que su partido probablemente no logre mayorías en el Congreso, pero incluso lograr que un pequeño grupo de candidatos sea elegido al Congreso dado el estrecho margen entre los dos grandes partidos podría tener un impacto significativo”, dice el analista político Raymond La Raja, codirector de la UMass Poll. “Tendría que elegir muy bien en qué distritos competir”. MUSK Y TRUMP pasaron de ser aliados incondicionales a enfrentarse públicamente con amenazas e insultos. Ahora el primero quiere un partido propio.
“reducir la deuda” de EE.UU. y que haya “menos regulación”, buscará “modernizar” el ala militar con inteligencia artificial” y reforzar la “libertad de expresión”, mientras que en otros temas tendrá “políticas centristas”. La sola idea de la fundación de una nueva fuerza política ha irrit a d o a T r u m p, quien dijo que crear un tercer partido causaría una “total disrupción y caos” porque el “sistema parece no diseñado para ellos”. “Me entrist e c e v e r a E l o n Musk perder el rumbo por completo, esencialmente convirtiéndose en un tren descarrilado”, dijo el mandatario, quien calificó de “ridículo” su esfuerzo. Además del Partido Republicano (creado en 1854) y el Partido Demócrata (1828), en EE.UU. existen cientos de partidos minoritarios a nivel estatal o local.
Solo un puñado tiene presencia nacional, aunque muy reducida, como el Partido Libertario (1971), el Partido Socialista (1973), el Partido de la Constitución (1992) o el Partido Verde (2001). Pero suelen ser agrupaciones irrelevantes en el contexto electoral.
“Muchos estadounidenses les dicen a los encuestadores que les gusta la idea de un tercer partido, pero muy pocos votan realmente por los que ya existen, como el Partido Verde, el Libertario y otros”, comenta Michael Kazin, historiador y experto en política estadounidense de la Universidad de Georgetown. “En ese sentido, Musk generaría mucha más cobertura mediática tanto en redes sociales como en medios tradicionales que esos partidos. Pero una vez que el partido comenzara a elegir candidatos y una plataforma, muchos de los simpatizantes ocasionales probablemente se quedarían con los partidos tradicionales. Aunque Musk podría obtener suficientes votos como para cambiar el resultado de una elección en un estado determinado”, señala. Los casos de Ross Perot y Ralph Nader El bipartidismo estadounidense tiene excepciones que confirman la regla.
Los expertos recuerdan el caso del empresario independiente Ross Perot, que en las elecciones presidenciales de 1992 obtuvo el 19% del voto popular (aunque ninguno electoral) y se cree que perjudicó la reelección del republicano George H.W. Bush; cuatro años después se presentó con el Partido de la Reforma y consiguió el 9% del voto popular, que es la mayor votación de un tercer partido en la historia reciente.
Otro caso notable es el de Ralph Nader, quien se presentó en los comicios de 2000 por el Partido Verde y se apunta como el responsable de la derrota clave en Florida, por apenas 537 votos, del demócrata Al Gore frente a George W. Bush.
Siguiendo esa trayectoria, Musk y su “America Party” podrían convertirse en un tercero incómodo, especialmente por la abultada billetera del dueño de Tesla y SpaceX quien aportó unos US$ 300 millones a la campaña de Trump y su protagonismo en las redes sociales. “Musk tiene visibilidad y dinero, y por eso es imposible descartar cualquier cosa que haga como meramente simbólica”, dice Ethan Zuckerman, experto en el cruce de política y tecnología de la Universidad de Massachusetts Amherst.
“Dicho eso, yo lo veo al menos por ahor a d i v i d i e n d o e l v o t o d e Trump, más que atrayendo a quienes votaron en contra de Trump. Creo que podría hacerle un daño inmenso a Trump en las legislativas de 2026. Si los repuALA BAJA Las acciones de Tesla cayeron 6,7% ayer, después de que Musk anunciara su partido político. ELON MUSK. Aunque no cambiará la hegemonía de republicanos y demócratas, podría convertirse en un actor con poder de negociación. El nuevo partido político que pretende impulsar el hombre más rico del mundo: