Acusaciones cruzadas y dudas por protocolo de seguridad tras violento partido en Argentina
Acusaciones cruzadas y dudas por protocolo de seguridad tras violento partido en Argentina U na veintena de personas resultaron heridas y más de cien están bajo arresto en Argentina debido a los graves enfrentamientos ocurridos en el partido entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, entre acusaciones cruzadas desde el gobierno central, el local y los clubes de fútbol, y con dudas respecto del dispositivo de seguridad que permitió el caótico escenario del miércoles en la noche. Todo, en un país que se apresta a vivir elecciones legislativas clave, y con un gobierno que ha hecho de la seguridad una de sus banderas de lucha. Tras la tragedia, abundaron los cuestionamientos mutuos entre autoridades y organizadores, aunque la responsabilidad de mantener la seguridad en esa zona recae en el gobierno provincial, que dirige desde 2019 el kirchnerista Axel Kicillof. Así lo hizo ver Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad del gobierno del Presidente Javeir Milei. "Lo de ayer en Independiente fue una tragedia.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires dejó que la violencia se adueñe de la cancha porque les da miedo hacer intervenir a la Policía bonaerense para recuperar el orden", escribió Bullrich en un mensaje en X, en el que que además calificó de "inútil" a Kicillof.
En un comunicado, el ministerio de Seguridad también apuntó contra el gobierno provincial y aseguró que la policía "recibió la orden de no intervenir desde antes del inicio del partido". Anoche, Bullrich retomó el tema en X: "Lo de ayer no puede volver a pasar, y el Gobierno provincial deberá responder por un operativo y un evento deportivo que fue un fracaso rotundo". La ministra agregó que "vamos a ser parte de la causa penal: la violencia en el fútbol no puede repetirse y los que cometieron delitos deben responder, sean argentinos o chilenos. Porque acá, el que las hace, las paga", recordando una frase. La administración de Kicillof, por su parte, explicó que se observó una "actitud hostil" de los chilenos y que se recomendó la suspensión del partido, sugerencia que fue descartada por el delegado de la Conmebol. Los dirigentes de Independiente, en tanto, responsabilizaron a los hinchas de Universidad de Chile, mientras que los líderes del equipo visitante denunciaron problemas en la seguridad. Problema de infraestructura y organización Todas las versiones apuntan a un problema en el dispositivo de seguridad a cargo del gobierno de la provincia y de la organización del evento. El caos comenzó cuando seguidores de la U arrojaron proyectiles, como botellas y butacas, desde las tribunas a la parte inferior donde fue ubicada la parcialidad de Independiente, pero el partido continuó.
Para el experto en seg u r i d a d a r gentino Ariel Larroude, las responsabilid a d e s s o n m ú l t i p l e s, partiendo por "la Conmebol y el Club Atlético Independiente, toda vez que no han planificado correctamente los cuidados necesarios para el desarrollo normal" del partido, pues el "estadio Libertadores de América no cuenta con la infraestructura adecuada" para recibir tantos hinchas. Se esperaban 2.500 visitantes, pero fueron cerca de 3.500.
El académico destaca "la actitud hostil" de los hinchas de la U y "la parsimonia de la policía de la Provincia de Buenos Aires que no ha actuado cuando la situación lo ameritaba, liberando la zona para que chilenos y argentinos hagan lo que estaba a su alcance". La inacción policial --que, según el Ministerio de Seguridad Nacional, se debió a una inst r u c c i ó n directa de la gobernación-permitió que la barra brava de Independiente ingresara al sector de los visitantes para pelear con la de la U.
La seguridad estuvo a cargo de 650 efectivos de la policía de la provincia y 150 agentes de seguridad privada, la mayoría de los cuales se encontraban fuera del estadio, detalló el diario La Nación, que destacó que los efectivos nunca subieron a la tribuna y ni siquiera se acercaron al lugar donde se sucedían las agresiones.
El factor político y electoral del caos El Presidente Javier Milei dejó en manos de su Ministerio de Seguridad la respuesta por lo ocurrido, pero dejó clara su postura con un breve comentario en X ayer: "KIRCHNERISMO NUNCA MÁS", manifestó.
La situación es de un interés especial para el mandatario, que ha hecho del combate a la inseguridad y, especialmente, a las barras bravas una de sus banderas de lucha desde que llegó al gobierno, en diciembre de 2023.
Las poderosas barras bravas están en la mira del gobierno especialmente desde marzo de este año, cuando algunos de sus miembros participaron de una protesta de jubilados que terminó en violentos incidentes con medio centenar de heridos. Tras ese hecho, el gobierno de Milei impulsó un proyecto de ley "antibarras", que "tipifica el delito en un tipo de asociación ilícita especial, como una organización criminal", según explicó entonces Bullrich.
Los especialistas no creen que la tragedia de Avellaneda tenga "repercusión política relevante" en el gobierno, porque la agenda está "dominada" por "la situación económica", "las votaciones parlamentarias" y "la renovación de la legislatura de la provincia de Buenos Aires", de acuerdo con Miguel de Luca, politólogo de la Universidad de Buenos Aires.
Pero es en el plano electoral, marcado por las legislativas nacionales (el próximo 29 octubre) y en la provincia (el siete de septiembre), donde el caótico incidente del miércoles se cruzó directamente con la política. "El inútil de Kicillof se saca fotos con (Claudio) Tapia (presidente de la Asociación del Fútbol Argentino) para la vuelta de las dos hinchadas por puro show electoral", lanzó Bullrich --que es candidata a senadora-en X, en referencia a la decisión del gobierno provincial de permitir el regreso del público visitante a los estadios, que estaba prohibida hace 12 años para evitar hechos de violencia. La respuesta del gobierno provincial no se hizo esperar: "Bullrich siempre miente.
Nuevamente, en modo campaña, la ministra y candidata miente", dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, quien aseguró que en este tipo de partidos son la Conmebol y la FIFA quienes determinan que haya visitantes. "Me llama la atención, en el marco de las próximas elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires, la falta de reflejos de las autoridades políticas del club Independiente (contrarias al actual oficialismo del gobierno bonaerense), y de parte de la policía provincial. Algo que deberá investigarse ya que aquí lo que hubo fue una zona (sospechosamente) liberada", sostuvo Larroude.
Enfrentamiento entre hinchas de Independiente y Universidad de Chile dejó una veintena de heridos: Acusaciones cruzadas y dudas por protocolo de seguridad tras violento partido en Argentina NICOLÁS GARCÍA DE VAL El Ejecutivo de Milei responsabilizó al gobernador de Buenos Aires por lo ocurrido en Avellaneda. EL INCIDENTE provocó graves daños en el estadio Libertadores de América, ubicado en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. FRANCE PRESSE "SHOW ELECTORAL" Bullrich acusó a Kicillof de hacer un "show electoral" en el estadio, que habría provocado los violentos incidentes..