Autor: Cristian Aguayo Venegas
El penquista que vive entre letras y plagas
El penquista que vive entre letras y plagas Je ECONÓMICA D esde muy joven, Marcelo Castillo supo que su vida estaría marcada por la palabra. "A todas luces me siento un escritor. Es mi esencia", dice con firmeza. Nacido y criado en Concepción, este multifacético penquista ha recorrido un camino tan insólito como coherente: de corresponsal de televisión a empresario del control de plagas, sin soltar nunca la pluma.
En los años 80, cuando la oferta de formación técnica era escasa, Marcelo optó por estudiar Comunicación Audiovisual lo que lo llevó a ejercer como corresponsal de La Red en el Biobio, cubriendo desde catástrofes mineras hasta visitas presidenciales. "El trabajo en medios era agotador. Tenías que estar alerta 24/7, no podías enterarte de las noticias por la tele, tú tenias que estar ahi", recuerda en conversación con La Estrella. Pero la vida, dio un giro inesperado.
Años despues, empujado por la necesidad de estabilidad económica y aprovechando una oportunidad laboral, se reinventó: Se adentrarse en el mundo del LA HISTORIA ESTRELLA CON Como pecan Che PINGCHET des", detalló. "La literatura hace tiempo dejó de ser un hobby, es una pasión desbordante, sin límites.
La cámara se apagó, se fue a negro y el manejo de las plagas es un trabajo que me permite poder vivir y mantener a mi familia", enfatizó. "no pasar el río', como se dice vulgarmente, hice de una debilidad, una fortaleza, sin saberlo", agregó.
Tanto fue así, que paralelamente a la exterminación de ratones e insectos comenzaron a aparecer sus propios escritos. "En 2005 publiqué 'Fe de ratas, ratones y guarenes', relatos cortos que involucran a estos animales en sus distintas especies e interacción con el ser humano.
El año 2010, estrené la novela "Ensayo de una catastrofe", basada en el falso anuncio de tsunami, que afectó a nuestra zona, y el año 2018, publique "Los muros se toman la palabra", una antología fotográfica de frases escritas en las pareLOS TRES CAMINOS Al ser consultado sobre algún punto en común entre estas tres carreras que ha llevado en su vida, Castillo indicó que "las tres son parte de mi ADN.
Como decía, en su momento, la cámara se fue a negro, pero las otras dos se mantienen en mi cotidianidad". "Mi rol de controlador de plagas me sirvió para escribir, aunque siempre digo que hubiese escrito con el oficio que fuese, como recepcionista de un motel, camionero, taxista o hasta cartero. Cualquier trabajo o tarea la habría llevado a las letras", finalizó. O servicio de los clientes", afirmó. No obstante, su verdadera pasión nunca se apagó, la escritura.
Comencé a los 22 años, con una máquina de escribir tecleaba todo el día escribiendo una novela, me impulso también mi hábito por la lectura, cuando niño padecía de incontinencia urinaria, como se dice "me hacía pichí en la cama", dijo. "Tenía 10 años y fui con mi familia de visita a Quinchamali, donde tenía familiares, no me dormía para evitar ser burla de mis primos al día siguiente, ahí leia en las noches una novela de He mingway ('Por quien docontrol de plagas. "Mis honorarios como corresponsal eran altos, acá en el medio local no podía ganar lo mismo, por eso cuando me ofrecieron ser ejecutivo de cuentas en una empresa internacional de control de plagas, lo acepte y me reinvente, hasta formar una pyme, con un profesional veterinario como responsable técnico", señaló. "Me llamo la atención que es un servicio que se requiere en casi todos los ámbitos de la vida, tanto en el sector domiciliario como en diversos rubros del ámbito empresarial, como la industria alimentaria, educativa, construcción y muchas mas.
Puse mi palabra e integridad al blan las campanas') para ÚLTIMO ESCRITO Este 2025, el penquista lanzó su cuarta obra llamada "Como pecas, plagas". 10 cuentos enfocados en distintos organismos que se entrelazan en sus historias con humanos. "Uno de los cuentos es 'Más vale una mosca en la mano que cien volando', basado en la catástrofe sanitaria ocurrida en Freirina, por una procesadora de cerdos que se instaló en las afueras de la ciudad.
También está 'La pulga inmigrante', donde una mujer viaja con el insecto desde Venezuela hasta Chile, sin poder matarlo", detalló. "Acá lo que hice fue tomar historias reales, noticias que sucedieron y hechos que vivi, los cuales los ficcioné, en tercera persona, para que la gente pueda disfrutarlos", sentenció.
Mi rol de controlador de plagas me sirvió para escribir, aunque hubiese escrito con el oficio que fuese". Marcelo Castillo, escritor penquista Me llamó la atención que es un servicio que se requiere en casi todos los ámbitos de la vida". Marcelo Castillo, sobre el control de plagas. Marcelo Castillo, escritor de Concepción, quien también tiene su pyme de exterminación de plagas, lanzó su cuarto libro fusionando sus dos pasiones.
Mi rol de controlador de plagas me sirvió para escribir, aunque hubiese escrito con el oficio que fuese". Marcelo Castillo, escritor penquista Me llamó la atención que es un servicio que se requiere en casi todos los ámbitos de la vida". EL PENQUISTA LANZÓ SU NUEVO LIBRO PUBLICADO POR LA EDITORIAL RIL Y CON AYUDA DE ANASAC. EL CUARTO LIBRO DE CASTILLO ENFOCADO EN SUS DOS CAMINOS. DECENAS DE PERSONAS LLEGARON A LA LIBRERÍA MARTA BRUNET.