Editorial: Seguridad alimentaria
Editorial: Seguridad alimentaria E memoró el Día Munste 7 de julio se concimientos formales que cumplen perfectamente con las exigencias sanitarias, pero también es verdad que muchas personas consumen alimentos preparados en espacios informales o sin regulación.
Esta realidad no debe ser vista solo desde la óptica de la fiscalización, sino tambien como una oportunidad para avanzar en la educación alimentaria, la capacitación a quienes viven del rubro y el fortalecimiento de políticas públicas que prodial de la Seguridad Alimentaria, una fecha clave para reflexionar sobre un tema que no solo se relaciona con la producción de alimentos, sino también con la salud, el desarrollo sostenible y la vida cotidiana de millones de personas. En Arica, donde la diversidad gastronómica es un verdadero sello identitario, la seguridad alimentaria adquiere un valor especial. Esta diversidad se expresa en restaurantes consolidados, mercados, ferias, carritos y emprendimientos ambulantes.
Sin embargo, esta amplia oferta conlleva también un enorme desafío: garantizar que toda la cadena de consumo, desde la preparación hasta la venta, cumpla con estándares minimos de inocuidad para proteger la salud de las personas. Es cierto que existe una importante red de establemuevan una cultura del cuidado alimentario en toda la comunidad. Pero la responsabilidad no termina en la calle. El sistema de salud ha advertido un aumento de casos de intoxicaciones alimentarias que no provienen de establecimientos comerciales, sino que se originan en el interior de los propios hogares. La manipulación inadecuada de alimentos. la falta de refrigeración o de higiene, y la escasa atención a fechas de caducidad son factores que pueden generar graves consecuencias sanitarias. Aquí, el llamado es claro: asegurar una alimentación segura es también una tarea de cada familia. La seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida. Requiere el compromiso del Estado, fiscalización oportuna, capacitación constante a trabajadores y emprendedores del rubro, y sobre todo, una ciudadanía informada y empoderada. En Arica, donde la diversidad gastronómica es un sello identitario, la seguridad alimentaria adquiere un valor especial".. EDITORIAL