Seis claves para ayudar en las tareas escolares sin caer en errores que afectan el aprendizaje
Seis claves para ayudar en las tareas escolares sin caer en errores que afectan el aprendizaje P ara muchos padres, ayudar a sus hijos con las tareas escolares es un acto natural que busca facilitar el proceso educativo.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando ese apoyo se convierte en una barrera para el aprendizaje autónomo? Claudia Soto, directora del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP, advierte: "Es esencial que los padres y madres apoyen el aprendizaje de los niños y niñas; sin embargo, esto no significa hacerse cargo de sus deberes ni asumir como propio el aprendizaje de ellos". Esta es una de las claves para evitar que el acompañamiento escolar se convierta en un obstáculo para el desarrollo de habilidades esenciales. Aquí, otras: 1 Apoyar, no hacer Natalia Salas, académica del Doctorado en Educación de la U.
Finis Terrae, señala que el mayor error que cometen los padres es "reemplazar al niño en vez de guiarlo". Según explica, al dar todas las respuestas, "se pierde una valiosa oportunidad de aprendizaje autónomo y se refuerza la dependencia". Coincide Andrea Figueroa, decana de la Facultad de Educación de la U. Central: "Al reemplazarlos, disminuye la autonomía de los niños y con ello las mayores posibilidades que tengan de resolver los propios compromisos". "Ayudar implica orientar, mediar con preguntas, explicar con ejemplos y acompañar el avance. Hacer por ellos es escribir, resolver o decidir en su lugar", ejemplifica Salas.
Aunque los niños más pequeños, de educación parvularia y los primeros años de básica, requieren más ayuda, Figueroa dice que "es importante que los niños a partir de los 7 u 8 años comiencen a desarrollar tareas de manera independiente con supervisión de un adulto". 2 Tener paciencia En redes sociales es común ver videos de padres que mientras ayudan a sus hijos a hacer las tareas caen en la desesperación si se equivocan o incluso se burlan. Pero la paciencia es clave para evitar que el tiempo de las tareas se convierta en un campo de batalla y en un momento de estrés para los niños.
Salas sugiere estrategias concretas para manejar la frustración: "Respirar profundo, hacer pausas y cambiar de estrategia, usando ejemplos o juegos". 3 Adaptarse Cada niño tiene su propia forma de aprender, y los padres deben estar atentos a ello. "Conocer profundamente a cada hijo es central. Reconocer que todos aprenden finalmente y respetar el ritmo de cada uno", enfatiza Salas.
Soto agrega que en el caso de los niños inquietos es útil "tener intervalos de descanso cada 10 a 20 minutos, y que el lugar donde trabaje presente pocos estímulos". Y suma: "En el caso de que el estilo de aprendizaje de su hijo o hija sea visual, hay que priorizar el uso de imágenes, ilustraciones o esquemas para explicar conceptos". Soto coincide en la importancia de respetar los ritmos de aprendizaje, recordando que "cada niño o niña tiene un ritmo de aprendizaje diferente y debemos respetarlo". 4 Foco en el esfuerzo Según Soto, "es importante no criticar ni desvalorizar el trabajo realizado, sino reforzar el esfuerzo y el proceso". Cuando el adulto termina haciendo las tareas para que queden "mejor", advierte, el niño "no confía en sus capacidades y no se esfuerza, pues empieza a creer que lo importante es el resultado y no el proceso". 5 Si hay poco tiempo Para los padres que disponen de poco tiempo, Salas recomienda "involucrarse en lo que ha hecho el niño en clases, revisar tareas, aunque sea por 5 minutos al día". Además, Soto propone "establecer rutinas claras y hábitos frente al estudio y el desarrollo de los deberes escolares", y "dejar recordatorios en lugares visibles para que se acuerden de sus actividades". Ambas concuerdan en que el vínculo que se genera en este acompañamiento, aunque sea breve, es fundamental para el desarrollo de cada niño. "El apoyo constante y afectivo refuerza la autoestima, la seguridad para enfrentar desafíos y la tolerancia a la frustración. Sentirse acompañado les da confianza para aprender incluso cuando se equivocan.
La investigación tiene larga data reconociendo que el acompañamiento cercano pero flexible es vital para el desarrollo socioemocional del niño y, en especial, en la adolescencia", enfatiza Salas. 6 Usar la tecnología Las herramientas digitales también pueden ser un aliado en el proceso educativo. Salas menciona plataformas como Duolingo, YouTube Kids y Quizlet, mientras que Soto destaca Canva y el calendario de Google para organizar actividades y recordatorios.
Figueroa sugiere incorporar los "software educativos que permitan ir trabajando sobre un aprendizaje en particular a través del juego, acción natural de los niños". Asimismo, recomienda el uso de "videos de fuentes primarias y recursos digitales que faciliten la comprensión de conceptos específicos". En etapas más avanzadas, señala que "el uso crítico de la inteligencia artificial y la realidad aumentada puede generar espacios de cercanía frente a los contenidos específicos que se quieran abordar". Consejos para que los padres apoyen a sus hijos en el estudio: Seis claves para ayudar en las tareas escolares sin caer en errores que afectan el aprendizaje MARÍA FLORENCIA POLANCO n Desde cómo manejar la frustración cuando los niños no entienden un tema, hasta el uso de tecnología, expertas entregan sus estrategias.
Para los padres o madres con poco tiempo, las especialistas recomiendan dedicar al menos 5 minutos diarios, en los que se involucren en asuntos escolares de los hijos, por ejemplo, revisando las tareas que ya hicieron durante el día o ayudándolos a organizar sus actividades en un calendario, siempre con foco en el esfuerzo. FREEPIK `` El apoyo constante y afectivo refuerza la autoestima, la seguridad para enfrentar desafíos y la tolerancia a la frustración. Sentirse acompañados les da confianza para aprender, incluso cuando se equivocan".. .................................................................................................. NATALIA SALAS, ACADÉMICA U. FINIS TERRAE.