COLUMNAS DE OPINIÓN: La IA y nuestra capacidad de expresión
COLUMNAS DE OPINIÓN: La IA y nuestra capacidad de expresión Q ue Chile mantenga Chile los resultados más bajos de la OCDE en la capacidad de compresión lectora desde los años 80 es terrible. Tenemos evidencia comparada que indica que la mayor parte de la población apenas comprende el contexto de lo que lee. Si leer en castellano para muchos chilenos es tan difícil como el leer una segunda lengua para el resto, es evidente que el problema es serio. No habla ni escribe bien el que no lee, y nada afecta más la dignidad de un ciudadano que no ser atendido cuando plantea sus problemas en el debate público. Esto es otra razón que explica que la inteligencia artificial sea una clave del nuevo rectorado de mi universidad. Las versiones generativa y de LLM popularizados a nivel global por ChatGPT incorporan la capacidad de entender el lenguaje, y relacionarse con sus usuarios recibiendo instrucciones por voz, chat o conversando. Esta tecnología, de la que muchos recelan, se ha instalado en nuestra vida cotidiana como una nueva interfaz de comunicación, disponible en el mismo teléfono donde ya llevamos nuestro mundo digital. Con poco apoyo cualquier usuario de estas nuevas herramientas de IA podrían encontrar un respiro, en forma de una interfaz que no solo permite acceder a información, sino también pensar y comunicarse mejor.
Esto no es un camino fácil; el riesgo de hacernos excesivamente dependiente de las máquinas, el de la perpetuación de sesgos, el de dejarnos manipular de información, la falsa ilusión de entendimiento y aprendizaje condicionado por errores en las instrucciones realizadas, son parte de los desafíos que esta herramienta presenta y explica que el tema se haya convertido en una nueva vicerrectoría. Este desafío exige que el sistema educativo acentúe habilidades humanas esenciales como el pensamiento crítico y la comunicación efectiva.
Es necesario que hagamos el cambio de paradigma donde dejemos de hablar de automatizar procesos (que la máquina lo haga por mí) y comencemos a hablar de aumentar (que la máquina me ayude a hacerlo mejor). Lo verdaderamente transformador no es que la IA escriba por nosotros, sino que nos ayude a multiplicar nuestras habilidades, a entender mejor los mensajes que recibimos y a estructurar con claridad aquello que queremos decir. Cualquier habitante de este país, en especial los vulnerables (nuestros parlamentarios caen en esa categoría) tiene que entender que la tecnología no les resolverá la urgencia de expresarse, hacerse comprender, ni convertirse en comunicadores eficientes.
Los trabajos de Fernando Flores y Larry Winograd en los 80 mostraron la relevancia crítica de la claridad en las instrucciones y en la formulación de pedidos, lo que todavía es más relevante en este entorno trazable. Puede ser más crucial para la construcción de confianza como para realizar diálogos eficientes. La IA y nuestra capacidad de expresión Eduardo Arriagada Vicerrector de Comunicaciones U. Católica de Chile "La tecnología no resolverá la urgencia de expresarse, hacerse comprender, ni convertirse en comunicadores eficientes"..