Autor: Alejandro Mihovilovich Gratz Profesor de Historia y Geografía Investigador Histórico
Columnas de Opinión: Luis David Cruz Ocampo
Columnas de Opinión: Luis David Cruz Ocampo La vida de Luis David Cruz Ocampo (1891-1973) representa un cruce excepcional entre la educación, la diplomacia y el compromiso civico. Nacido en Concepción, Chile, en una época marcada por profundas transformaciones sociales e institucionales, Cruz Ocampo dedicó su existencia al servicio de la cultura, el derecho y los valores republicanos. Su legado se enraiza particularmente en la ciudad que lo vio nacer, donde su nombre permanece asociado de forma indisoluble a la Universidad de Concepción y al desarrollo intelectual del sur de Chile. Formado inicialmente en el Seminario Conciliar de Concepción, luego estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Chile, donde se tituló en 1914. Posteriormente, se perfeccionó en Derecho Internacional y Filosofía en la Universidad de París. experiencia que nutrio su visión cosmopolita y su vocación por Dlaris Concepcion el pensamiento crítico. Esta formación le permitió moverse con solvencia entre los mundos del derecho, la educación y las relaciones internacionales. Uno de los hitos más significativos de su vida fue su papel en la fundación de la Universidad de Concepción en 1919, donde se desempeño como Secretario General y redactor de sus primeros estatutos. Fue también creador de la emblemática revista Atenea y promotor de las 'donaciones con sorteo", mecanismo precursor de la Lotería de Concepción, cuya recaudación fue clave para financiar la naciente universidad. Como profesor, bibliotecario y líder académico, contribuyó decisivamente a forjar una comunidad intelectual en el sur del país. Pero Cruz Ocampo no se limitó al ámbito nacional. Emprendedores del Biobío siguió contribuyendo desde la Cancillería y participó en la Conferencia sobre Recursos Naturales de 1956. Falleció en Concepción en 1973, dejando un legado marcado por la valentía moral, el rigor académico y una profunda vocación pública. La Biblioteca Central de la Universidad de Concepción lleva hoy su nombre, en justa memoria de quien ayudo a cimentar su alma intelectual. En resumen, Luis David Cruz Ocampo fue más que un jurista o un diplomático: fue un constructor de instituciones, un defensor de la dignidad humana y un intelectual comprometido con el destino de su país. Su vida encarna los valores de servicio público, cultura y coraje ético. que siguen siendo ejemplo para las nuevas generaciones. En la arena internacional, su carrera diplomática lo llevó a representar a Chile en dos destinos cruciales: el Vaticano y la Unión Soviética. Como embajador ante la Santa Sede durante la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente en Moscú en los años del estalinismo, vivió de cerca las tensiones ideológicas de la posguerra.
Fue precisamente durante su misión en la URSS cuando protagonizó un episodio histórico: la detención de su nuera soviética por parte del régimen comunista y su posterior denuncia ante la ONU. que culminó en la Resolución 285. la primera condena internacional por violaciones de derechos humanos contra la URSS. Este gesto lo convirtió en un pionero de la diplomacia humanitaria chilena. De regreso en su país..