Desde la Educación Técnico Profesional hasta ser dueño de su propia empresa: osornino relata su camino al éxito.
Desde la Educación Técnico Profesional hasta ser dueño de su propia empresa: osornino relata su camino al éxito. HA ESPECIALTP 1 1970, un joven Francisco E: ingresó al Liceo Industrial de Osorno para estuIdiar Máquinas y Herramientas, carrera que actualmente se conoce como Mecánica Industrial. “Sin saberlo, ese paso marcaría el rumbo de su vida. Tras egresar yrealizar mi práctica, fuiinvitado a regresar al mismo establecimiento, pero esta vez como profesor de Mecánica Industrial. Allí permanecí durante trece años, enseñando con la misma pasión con la que había aprendido”. Mientras ejercía la docencia, resu título en Valdivia, congularizó virtiéndose en profesor de Estado. Mástarde, el destinolollevó a la empresa privada, esto ya que durante quince años trabajó copromogerente de producción en una fábrica metalúrgica, donde consolidó su experiencia y liderazgo. Perola inquietud porcrear algo pio lo impulsó a dar un salto decisivo: compró máquinas, levantó su propio taller y fundó la maestranza que hoy lidera con orgullo. “Para mí, la educación técnicoprofesional fue la mejor solución de mi vida”, confiesa. Sin haber ido a la universidad, logró abrirse camino y superar incluso a compañeros que sí lo hicieron. Reconoce que la clave estuvo en la dedicación, el esfuerzo y en las personas que creyeron en él en cada etapa de su trayectoria.
Hoy, con su empresa dedicadaa la mantención de equipos indusy quetriales en plantas lecheras seras, Francisco sigue vinculado a suliceo, apoyandoa través del Comité Asesor Empresarial (CAE), Tejer valoró la relevancia que tiene en la ETP, la creación de esdirigido por te Comité, el cual es el director del establecimiento y cumple un rol fundamental para poder orientarlos con respectoa las necesidades que se van generando en las empresas en relación, por ejemplo, a las nuevas tecnologías. Con ello, se pueden ir fortaleciendo las carreras oincluso creando nuevas, explicó. Observa con orgullo cómo los talleres cuentan ahora con máquinas de última generación, aunque lamenta la baja matrícula y el menor interés de los jóvenes por esta formación. “Yo recuerdo que cuando era estudiante y luego como profesor, asistíamos a espacios tan importantes en la comuna comoloes la feria Sago Fisur, donde hacíamos Escuelas Abiertas.
Instancia en que promocionábamos nuestra enseñanza, mostrando el trabajo situ que desarrollaban los in alumInclnuso o llsevá. bam os maquinaria y las familias disfrutaban de ver estos procesos y sehacían parte”, recordó con nostalgia elempresario local. Aellos les deja un mensaje directo: “Mi vida es un ejemplo de lo que se puede lograr. La enseñanza técnico-profesional es un buen camino para cualquiera. Con responsabilidad y dedicación, las oportunidades se abren y los sueños se cumplen”.. Francisco Tejer comenzó sus estudios en el Liceo Industrial de Osorno, en 1970, para posteriormente hacer clases en el mismo establecimiento. Años después formó su propia empresa y hoy destaca el valor que tiene la educación Técnico Profesional en su vida.