Autor: SERGIO PAZ
“LA CONVENCIÓN SE PUEDE IR A LA CHUNA EN CUALQUIER MINUTO”
Miguel Orellana Benado “En la era digital hemos dejado a nuestros niños abandonados a las pantallas. Y veo las consecuencias porque he sido profesor durante más de treinta años.
“El "Piñata gate" reveló un de agresividad contra Renato Garín en el entorno de Fernando Atria que me parece impropio de académicos”, —Soy filósofo, no opinólogo advierte el profesor Orellana Benado (le gusta que lo llamen por sus dos apellidos), en cuanto me instalo en su despacho, un intrincado laberinto tapizado de libros, fotos y papeles, en la Facultad de Derecho de la Chile. Con su ayuda, intento diseccionar la agenda noticiosa, pero la verdad es que el profe a veces pica y a veces no. Y eso que, pocos como él, tienen vuelo intelectual para hablar de lo que sea.
Basta saber que en su extenso curriculum se cuenta que es doctor en Filosofía de la Universidad de Oxford y exalumno de pensadores y Seruton; este último; el intelectual que lo incentivó a leer a Kant Amigo personal de Boris Johnson, Orellana Benado es el único profesor de jornada completa de la Facultad que no es abogado y, ciertamente, una eminencia dela educación. Entre sus highlights se cuenta haber fundado la cátedra de Filosofía de la Moral en la misma escuela. Autor de Plurulismo.
Una ética del siglo XXI Premio Consejo Nacional del Libro y la Lectura, 1994) y coautor de Allende, Allende (Cuatro Vientos, 2003), entre otras publicaciones, ha desarrollado una sólida obra que le significó participar en distintas iniciativas ministeriales que buscaron mejorar la educación en Chile. Su análisis tiene, al menos, un punto de partida. —Desde Pinochet en adelante —dice— la educación quedó al mismo nivel que la prostitución. Si cliente y oferente están de acuerdo en el precio, no hay nada que opinar. Y eso es una monstruosidad que nos llevó a la situación en la que estamos hoy.
Ala situación del propio profesor, su vida tiene vertiginosos arcos y feroces nudos como los de cualquier historia que merece ser contada Para el 73, su padre le prestó el Mercedes Benz para que sacara a dar vueltas a la Payita, la mítica secretaria de Allende, que se en la casa de los Orellana. Pronto el clan partió al exilio voluntario, pero Miguel, en vez de irse con ellos a la España de Franco, se autoexilió en Israel. Tenía 18 recién cumplidos. Vivió. aquí y allá. Y, finalmente, en Suecia, donde trabajó como mozo y limpiador de baños en un restaurante frecuentado por mecánicos, Ahorró y, dos años después, postuló a la Universidad de Londres. Para pagar los costos del pregrado (Licenciatura en Ciencias), retornaba a Estocolmo cada tres meses y seguía limpiando wc. Luego retornaba a clases. A Chile volvió cuando tenía 30 años y, tres décadas después, es un destacado académico, reconocido en todos los estamentos.
En 2006, un joven estudiante de derecho se acercó a su despacho. ——Profe ¿ tiene un minuto? —dijo el estudiante, =Sí, señor Boric, adelante —respondió el profesor, Boric no era alumno de Orellana Benado, pero el académico sabía de él por su actividad en el Movimiento Autonomista. —Profe ¿ se va a presentar al Senado Universitario? —le preguntó Boric. —Por supuesto que no —respondió él, pensando que no quería hablar de política con un estudiante que consideraba “muy joven”. Con todo, la charla no solo animó a Orellana Benado a presentarse a las elecciones, sino que el académico terminó votado y, poco después, se convirtió en flamante secretario del primer Senado Universitario. Jocelyn Holt no ha hablado bien del estudiante Boric. —Boric nunca fue mi alumno así es que no tengo opinión. Sí reo que es un animal político. Una persona que tiene un enorme talento político. Y el talento político y el desempeño académico son cosas que tienen dimensiones de e luación muy diferentes. Ni Mussolini, ni Hitler, ni Mao, ni Churchill, los políticos más destacados del siglo XX, tenían doctorados o cosas parecidas. —Puros malos ejemplos, profesor. —Estoy hablando de grandes políticos.
Personas que hicieron grandes alianzas, Y Churchill no me parece que sea una persona tan deleznable ¿ no? qué sería el talento político? ¿ Una enorme capacidad para traicionar? —Eso es algo que se discute mucho desde en adelante. Creo que Boric tiene un especial talento para captar la realidad política antes de que cuaje. Cuando ocurrieron los disturbios de octubre, el objetivo era derrotar al Presidente, que es lo mismo que destruir el sistema democrático.
Gabriel tuvo la intuición de entender que eso era lo que menos le convenía a Chile. —Se instaló la idea de que, con la llegada de los jóvenes al poder, arribaba una “nueva forma de hacer política". —No creo que haya una nueva política. La política es lo que se hace en las ciudades y, en esto de la política partidista, no hay 'nada nuevo. Lo que sí es fundamental entender que estamos viviendo una época distinta.
Se acabó la modernidad. —Hace rato ¿ no? —En 1989 pasaron dos cosas que, aparentemente, no estaban relacionadas, La caída del Muro de Berlín y, con ella, el fin de una que tomó 50 años. ¿Resultado? La ciencia principal paso a ser la economía y triunfó el capitalismo. Hoy no veo personas emprendiendo largas marchas para vivir en Cuba o Venezuela. El capitalismo tiene desequilibrios, pero es la base del del emprendimiento, de la riqueza. Lo otro fue la irrupción de internet. Académico, filósofo, escritor, conoce como pocos a la generación de treintañeros que hace ya un mes asumió el poder. Junto con destacar sus cualidades, advierte que se trata de una generación arrogante e ¡ letrada (nativa digital), que vive en el más completo desamparo.
Aquí, algunas reflexiones de este profesor (doctorado en Oxford) que usa humita y no ve televisión hace al menos veinte años, que incluyen la CC y la polémica del “Piñata-Gate”. —Otra era. —Lo que ahora se cierra es un ciclo que a mediados de los 60, tras lo cual tuvimos una década revolucionaria que se extendió entre el 64 y el 73 y que terminó en la verdadera revolución que hubo en Chile: la de Pinochet. Esa sí que fue una revolución. Corrió sangre.
No hay revolución sin sangre. —Lo van a descuerar en Twitter. —El ciclo que se cierra hoy es del 73 en adelante. ¿Y qué tenemos? Un país infinitamente más rico frente al cual hay dos preguntas, Una: ¿ Usted quiere que seamos más ricos que antes o más pobres? Dos: Si me dice que queremos ser más ricos, ¿para qué quiere la plata? Chile está hoy, en términos de ingresos promedio, en el 20% más rico de la humanidad.
Pero, ¿ha sido todo ganancia? No, porque el sector dirigente se empobreció espiritualmente, Se desprecia la historia y la filosofía, tanto que se quitaron de la formación de los niños. —Y quedó la web. —Hoy la capacidad de autoeducarse es tremenda. Nunca había existido la posibilidad de que fueras tu propio maestro y el efecto moral de eso es terrible: llega el des precio ala sabiduría de los viejos. Sociedades, hasta aquí, habían reconocido el valor de los mayores, pero ahora llega que crecieron bajo la Concertación y ¿ qué hicieron? Lo que dice Freud que hay que hacer: matar al padre. Y ahora, con suerte, los van a ver al hogar de ancianos donde los tienen acogidos, Pero nunca ser joven había sido más peligroso. Están desamparados. No tienen conciencia de que todavía no saben todo lo que necesitan saber El profesor ofrece gentilmente una taza de té. —No tengo fortuna. No tengo partido político—dice—. No tengo orden ni secta. Y ahora estoy mirando lo que he podido producir.
Las cosas que he visto, especialmente en educación. —La suya ha sido una buena carrera ¿ no? —Adaptando la sentencia de Carlos Monsiváis, el ensayista mexicano, diría que ha sido “una humillación —Su nombre sonó para la embajada en Londres. ¿Qué pasó? —Tengo muchas relaciones en Inglaterra. Incluso, desde la juventud, conozco a Boris Johnson; ambos fuimos becarios de Balliol College y pertenecíamos a una sociedad de debates humorísticos. Ahora, pensar que tales antecedentes pudieran bastar para una designación, i eso sí que sería un chiste! —Atria y Garín son colegas suyos en el Departamento de Ciencias del Derecho. Pelemos. ¿Cuál es el origen de la disputa? —Conocí a Fernando Atria hace casi treinta años, Re do con Ximena Fuentes, vinieron a pedir mi consejo para postular a un posgrado en Inglaterra. Ximena fue admitida en Oxford. Fernando en Edimburgo. Años después, apoyé un intento de Fernando de ser elegido decano en la Universidad de Talca. Renato Garín fue primero mi estudiante, luego mi ayudante y supervisó su tesis en Derecho, Patrociné sus postulaciones a posgrados en otras universidades, incluida la Universidad de Oxford, donde brilló y hasta obtuvo un premio.
Atria y Garín tienen personalidades fuertes y grandes rivalidades académicas y políticas, lo que no es raro entre profesores universitarios, pero el "Piñata gate” reveló un nivel de agresividad contra Garín en el entorno de Fernando que me parece impropio de acadé—Los convencionales, en general, no parecen ser muy letrados, ¿Cómo es seguir el debate constitucional desde la academia? —Me siento muy lejano de la gente que está fascinada con el acontecer cotidiano. Hace veinte años que no veo televisión. Años sin ver tele? —Sentí que me intoxicaba. Hay cosas que me irritan mucho. Por ejemplo, las noticias en Chile se dan con música.
La música pone el tono emocional a la información empírica y resulta que el que inventó eso fue Goebbles, No separar los hechos de su interpretación es grotesco, —Las encuestas señalan que la nueva Constitución puede ser rechazada. —A miel resultado del plebiscito de salida, apruebo o rechazo, no me entusiasma ni me deprime.
Durante nuestra primera revolución en la era digital, el proceso constituyente salvó al sistema Eso es lo que importa. —¿ Hay algo que pueda quedar escrito que lo lleve a votar no? hubiera una disposición que dijera que habrá chilenos de primera y cuarta clase, no tendría interés en ratificarla. Si dijera personas que nacen en las condiciones más desmejoradas no merecen el socorro del Estado, tampoco.
Si el foco va a estar que la riqueza material se acumule en unas manos sin importar lo que ocurra en el resto de la sociedad, estoy en contra. —¿ Da garantías la Convención de que se llegue a buen puerto? de qué puede dar? Garantía de nada. La Convención ción se puede ir a la chuña en cualquier minuto. No creo que suceda, pero las cosas en Chile están complejas.
En el sur tiene una guerra civil de baja intensidad, pero es una guerra civil. —+Y el profesor Orellana toma bando? —Es evidente que el trato que ha recibido la minoría mapuche por parte del Estado chileno está muy lejos de lo presentable, Ahora, que se haya hecho por crueldad o codicia, la visión mas que a, no a debería pensar en una Comisión Reparadora Absoluta y que los mapuches devuelvan lo que robaron a los chonos? sto es un festival que no tiene fin. Que hay sufrimiento no cabe ninguna duda, pero tengo desconfianza de esa agente que trata de sacar certificado de buenito por su capacidad de identificar el vicio muy lejos de ellos. Lo primero es partir por uno mismo y, cuando estés listo, preguntar por las cochinadas ajenas. Lo digo por ambos lados. Por quienes dicen: los de ese sector son invasores, racistas. Y por quienes dicen que no tenían alfabeto y recibieron todo de nosotros. Así no se puede hablar.
Filosofía peligra cuando aparece la antropología. —Pasamos a una fragmentación terrible y terminamos sobre las rocas, en un mundo que es mucho más peligroso. ¿Cómo puede ser que dos ancianos en el sur mueran quemados por personas que creen que están embarcadas en causas justas? Por favor.
Lo reitero, el gran desafío actual es tomarse la educación en serio. —¿ Cómo así? —En vez de enseñar cómo funcionan pistilos y polinomios, deberían enseñarse cosas simples. ¿Que tienes que enseñarle a un niño? Primero, que todos somos iguales.
Segundo, que todos son únicos, Tercero, que nos sentimos más iguales entre algunos que con otros. ¿Dónde están los límites de la diversidad legítima, la que será respetada por el Estado de Derecho democrático? Esa es la gran pregunta política de hoy y solo queda promover el encuentro respetuoso y productivo, En la era digital hemos dejado a nuestros niños abandonados a las pantallas, Y veo las consecuencias porque he sido profesor durante más de treinta años. —la generación touch. —Alas pantallas no hay que saludarlas, No hay que agradecer= les, No hay que despedirse. Todo llega gratis y, como consecuencia, hay una generación que no sabe leer. No saber pensar. Está en la completa indigencia cultural y, cuando empiezan a aprender un par de cositas, creen que lo saben todo. No saben que de la ignorancia no se sale nunca, ¿Es pesimista u optimista de lo que viene? Yo soy un punga. Sobrevivo.
El mundo que tenía se desarmó. —Estudió en serio el humor. ¿Eso no significa que sea optimista?—Para nada. —Hoy hay quienes dicen que, de ciertas cosas, ya no se pueden hacer chistes. —Ha despertado la idea de que existen múltiples identidades y esa forma de ver las cosas a veces da, pero a veces quita. Ahí está el tema del lenguaje inclusivo. Hay gente que dice los, las y les y uno puede entender la legitimidad del reclamo que termina en esa posición extrema. Pero yo no voy a empezar a decir les. Sí reconozco que pasan cosas. Estaba trabajando en un libro y habi escrito mi casa paterna.
Entonces el reclamo me hizo sentido. ¿Por qué no digo mi casa materna? ¿ Por qué se dice casa paterna? Finalmente lo cambié y puse mi casa de origen, como una forma de reconocer el reclamo, sin entrar en militancias. —Este nuevo condicionamiento social, ¿es una opresión? Así es. Hay que rebelarse? —Por supuesto. Y la rebelión irónica es lo máximo.