Cuando la lluvia revela abandono
Cuando la lluvia revela abandono ue la naturaleza golpee con su reconocida furia es un hecho, pero que la infraestructura pública se desmorone es una elección politica.
Las IluQ vias torrenciales que azotaron a la Región de Los Lagos no son la causa, sino el agente revelador de una fractura mucho más profunda: la del centralismo que ha condenado al sur austral a un estado de perpetua y peligrosa fragilidad.
El cierre total de la Carretera Austral en Caleta Gonzalo y el colapso inminente del puente La Poza Uno, en la comuna de Hualaihué, no son las postales de un desastre natural inevitable, sino el testimonio de una deuda histórica. No es sólo el agua la que socava los pilares de nuestros puentes, es principalmente el olvido.
La situación de la provincia de Palena es el síntoma más evidente de una enfermedad crónica: la inversión pública insuficiente y una planificación diseñada desde una oficina en la capital, si es que existe tal hoja de ruta, ajena a esta compleja geografia y a los nuevos y urgentes desafios climáticos.
La Carretera Austral, que es mucho más que una simple via, es el verdadero cordón umbilical para miles de compatriotas; su periódica interrupción es la prueba irrefutable de que, para el poder central, este sigue siendo un territorio de sacrificio.
La frase de la alcaldesa de Hualaihué, Cristina Espinoza, resuena con la fuerza de la evidencia: "Somos una de las comunas más olvidadas". Disponer de "una sola máquina para toda la comuna" no es un dato administrativo, es la metáfora perfecta de un Estado que ha renunciado a su deber de equidad territorial, dejando a las autoridades locales prácticamente desarmadas frente a la emergencia. La solución, entonces, no puede ser una simple inyección de recursos para reparaciones cosméticas. Es imperativo un plan de inversión estratégico que blinde la infraestructura crítica del sur, con una mirada de futuro. Y, más importante aún, se necesita un giro copernicano en la descentralización, entregando poder, recursos y autonomía real a los municipios. La admirable resiliencia de los habitantes de Los Lagos no puede seguir siendo el parche que cubra la negligencia de un Estado ausente. La dignidad también se construye con buenos puentes y caminos seguros.. El sistema frontal expone la histórica deuda del Estado con las comunas más aisladas de la Región de Los Lagos, en particular de Palena. E Editorial