La impresionante trayectoria del Premio Nacional de Medicina 2024
La impresionante trayectoria del Premio Nacional de Medicina 2024 Jorge Rojas creó Coaniquem y cambió la forma en que se atiende a pacientes quemados La impresionante trayectoria del Premio Nacional de Medicina 2024 Recibió el galardón este martes. Celebró con su esposa, la cardióloga María Ester Goldsack, con quien cumple 50 años de matrimonio este viernes. También estaban sus hijos.
ISabeL LAMOLIATTE e conocieron el 1 de marzo de 1967 en la puerta de la Facultad 1967 en la puerta de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y se pusieron a pololear el 13 de agosto de ese año. "Desde entonces no nos separamos más. Llevamos cincuenta años de casados y siete años de compañeros de carrera", resume la cardióloga María Ester Goldsack. La doctora fue la primera en ser mencionada por su marido, el cirujano plástico y reconstructivo Jorge Rojas Zegers (76 años), cuando agradeció la distinción como Premio Nacional de Medicina 2024, este martes. Ella le organizó a escondidas un almuerzo de celebración con sus siete hijos. Este viernes, cuando cumplan sus bodas de oro, festejarán con los hijos -tres de ellos médicos y sus 28 nietos. Primero, con una misa, donde renovarán sus votos. Luego, con una comida en su casa. "Es parte importante de la vida aprender a celebrar sanamente. A los niños no sólo hay que educarlos con el sentido del trabajo. También hay que enseñarles el valor de la felicidad", asegura el doctor Rojas. Resumir la trayectoria del nuevo Premio de Medicina resulta difícil. La sigla que más lo representa es Coaniquem (Corporación de Ayuda al Niño Quemado), que fundó en 1979 y que actualmente cuenta con cuatro centros de atención en el país. En estos 45 años la institución ha rehabilitado a más de 150 mil pacientes de Chile y Latinoamérica y tiene una casa de acogida, un colegio y un centro de investigación. Rojas Zegers renunció a la presidencia de la corporación hace dos años y en su reemplazo asumió su hijo, el sicólogo Jorge Rojas Goldsack.
Ahora es el director del Extensión, Docencia, Investigación y Asuntos Internacionales de la Fundación Coaniquem cionales de la Fundación Coaniquem FIT DOS rrrss tt tt y Fundación Coaniquem BCF en Estados Unidos. "Mi tarea es conseguir financiamiento internacional para financiar el proyecto y manejar los datos duros de la investigación y formación. Soy bueno cumpliendo metas y objetivos", señala.
El médico recuerda que todo comenzó a mediados de 1976, cuando él trabajaba en la unidad de pacientes quemados del Hospital Roberto del Río. "Hubo un curso internacional sobre quemaduras con profesores que venían de dis2) "Tenemos que tratar de hacer lo posible para que los pacientes vengan a atenderse con ganas" Jorge Rojas Zegers ELISA VERDEJO VERDEJO tintas partes del mundo. Uno de ellos dio pistas de cómo sacar adelante a un gran quemado en una situación excepcional. Me acerqué y le pedí dos o tres detalles más y los escribí". Al día siguiente hubo un incendio cerca del hospital. Un niño de seis años resultó con el 68% de su cuerpo quemado. "En aquellos años eso significaba una sentencia de muerte. Pedí autorización para hacer el procedimiento que me había dicho el profesor y en cien días el niño estaba en su casa. Pero había un problema: era una sola cicatriz y las cicatrices no crecen, se encojen.
Nos pusimos a estudiar qué podíamos hacer y así nació el primer intento por hacer rehabilitación de las cicatrices". Un modelo a seguir Cuando el doctor Antonio Orellana, presidente del jurado del Premio Nacional de Medicina 2024, anunció a Jorge Rojas Zegers como ganador explicó algunas consideraciones que los llevaron a elegirlo.
Aseguró que "es un modelo a seguir por las generaciones futuras de profesionales de la salud" y agregó que "influyó en políticas públicas y leyes de la nación". El cirujano plástico -precursor de la ficha médica electrónica que se usa a nivel mundial y el impulsor de la Ley 19.680 que prohíbe el uso particular y venta de fuegos artificiales destaca que el premio tiene importancia a nivel nacional e internacional. "Te permite mostrar un camino a todas las personas que trabajan para sacar un paciente adelante. Hay tres aspectos fundamentales en ese camino". ¿Cuáles? "Primero, reconocer que un sujeto de enorme dignidad pone en mis manos lo más valioso que tiene en su vida: su salud. Yo no puedo hacerlo mal. Segundo, lo voy a tratar como si fuera mi madre, mi esposa o mi hijo. Se lo merece porque es un hijo de Dios. Eso cambia la dinámica. Ya no es la ficha 348. Tercero, esa persona es un paciente porque está padeciendo. Yo tengo que ser parte de ese sufrimiento. Comprometerme y ayudarlo a descubrir un sentido porque su restauración no es sólo biológica y sicológica. También es espiritual. Muchas veces invité a pacientes a tomarse un café.
Ahí se soltaban y lloraban y empezaba el camino de la rehabilitación". En todos estos años, el médico dice que han tenido "casos preciosos". "Hace poco le dimos el alta a una paciente argentina luego de 18 años de tratamiento para llegar a ser una persona feliz e integrada a la sociedad.
Tocamos una campana, le sacamos una foto, le entregamos un diploma y le dijimos ahora anda tú a ayudar aotro". ¿Le falta humanidad a la medicina? "El tema de la humanidad en la medicina nunca va a ser suficiente. Tampoco en Coaniquem. Pero tenemos que tratar de hacer lo posible para que los pacientes vengan a atenderse con ganas y que la gente que trabaje en la corporación lo haga con ganas también"..