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personas trabajando en turismo aquí en TURISMO CULTURAL, UNA ALTERNATIVA DE DESARROLLO PARA EL VALLE DEL EMPERADOR GUILLERMO “Para mi la vida campesina es una cultura, porque yo me crié en esto”. (Haydée Hernandez Rodriguez) El proyecto permitió durante el año 2024 la visita a 44 pobladores y pobladoras que llevan adelante actividades productivas y que tienen algo propio que ofrecer a la localidad y a sus visitantes, según la época del año.
El resultado de este proyecto, el pequeño gran libro “Agentes Culturales del Valle del Emperador Guillermo”, da cuenta del catastro realizado, la conversación con estos habitantes del valle Emperador Guillermo, y la firme convicción de que a partir de aquí, podría nacer el modelo de desarrollo para el valle, involucrando a una cantidad importante de los pobladores y pobladoras del sector.
“Abrirnos al turismo rural ha sido un cambio grande para mi vida” (Richard Ortega Sanchez) En este libro podremos encontrar artesanos y artesanas en fibras vegetales, artesanos textiles, artesanía en madera, tejueleros, artesanía en cuero, horticultura, recolección de hongos y frutos, gastronomía, turismo rural y senderismo.
Tal como dice Magdalena Rosas O. en la introducción del libro: “el desafío actual para las comunidades pequeñas es mantener y fortalecer la identidad propia para no desaparecer”. “Sueño que seamos una cadena de la villa” (Anita Cárdenas Alvarado). El Valle del emperador Guillermo en la región de Aysén es uno de los sectores rurales de la comuna de Coyhaique; un sector rico y diverso en historia y cultura local. Villa Ortega es la localidad eje de este valle y está ubicada a un poco más de 35 kilómetros de la capital regional Coyhaique.
Durante el año 2024 se llevó adelante el proyecto “Agentes Culturales del Valle Emperador Guillermo”, ejecutado por Catalina Correa Moller, junto a Marcela Agüero, Carolina Fuentealba Riffo y Magdalena Rosas Ossa, en la línea del Fondart Regional: Turismo Cultural 2024.
Catalina Correa, creadora del proyecto, expone cifras que tendrían que hacernos pensar, pues muestran caminos que son oportunidades no solo para la gestión cultural, sino para el desarrollo de la localidad, y como modelo replicable de un posible plan de desarrollo turístico-cultural para localidades pequeñas de la región de Aysén.
De un total de 44 personas entrevistadas que dedican su vida al desarrollo de productivas iniciativas artesanales arraigadas en local, se desprenden lo conclusiones tan relevantes como la que menciona la responsable del proeycto: “ha sido muy satisfactorio comprobar que el 93% de las personas entrevistadas declaran que su oficio les genera al menos un 40% de sus ingresos. ” “Mis primeros recuerdos son de la recolección de frutilla.
En esos años andábamos a pata pelá, cruzábamos el río y subíamos el cerro” (Maria Antonieta Otro aporte relevante Munoz Erazo) Interesante resulta también leer de la propia concejala Marcela Agüero, la historia de los procesos de integración del sector al desarrollo local y la valorización que hacen las pobladoras y pobladores del sector, respecto de sus propias actividades. esta publicación, es que por primera vez se estudia un sector desde las actividades cuya estacionalidad (primavera, verano, otoño, invierno) es clave y que podría permitir imaginar el turismo en épocas en que habitualmente no se desarrolla actividad turística. ¿Por qué no imaginar a personas de la misma región llevando adelante un turismo interno que permita el desarrollo de localidades pequeñas? de.