COLUMNAS DE OPINIÓN: Seguridad pública en el Gran Concepción: desafíos que no pueden esperar más
COLUMNAS DE OPINIÓN: Seguridad pública en el Gran Concepción: desafíos que no pueden esperar más Concepción merece una gestión que no solo prometa más recursos, sino que los utilice de manera eficiente y con foco en resultados concretos. Seguridad pública en el Gran Concepción: desafíos que no pueden esperar más La seguridad pública en Concepción sigue siendo una preocupación constante para sus habitantes.
Aunque la actual gestión municipal ha anunciado planes y aumento de presupuestos para esta área, los resultados en terreno aún parecen insuficientes y Álvaro Ortiz Vera Periodista y ex alcalde de Concepción distan de responder a las urgencias que viven los vecinos y vecinas día a día.
Sectores emblemáticos del centro de la ciudad, como el Mall del Centro, Aníbal Pinto y Caupolicán, entre otros, siguen enfrentando problemas persistentes de comercio ambulante ilegal, microtráfico y robos que afectan no solo la percepción de seguridad, sino la calidad de vida de quienes transitan por estas zonas. Si bien se han presentado propuestas para controlar estas problemáticas, la falta de una estrategia integral y un trabajo coordinado con las fuerzas del orden limita el impacto real de estas medidas. La incorporación de tecnología, como cámaras de vigilancia, es un avance necesario, pero no suficiente. Sin un equipo operativo capacitado y con presencia constante en terreno, la sensación de abandono y desprotección aumenta. Además, la prevención social y la participación ciudadana parecen estar relegadas a un segundo plano frente a soluciones meramente reactivas.
Como ciudadano y ex alcalde de la ciudad, creo que la seguridad pública requiere un liderazgo municipal con visión y compromiso real, capaz de articular a todos los actores involucrados --municipio, Carabineros, PDI y comunidad-para diseñar y ejecutar políticas efectivas que atiendan las causas profundas de la inseguridad, no solo sus síntomas. Concepción merece una gestión que no solo prometa más recursos, sino que los utilice de manera eficiente y con foco en resultados concretos. La confianza de los vecinos se gana con acciones contundentes, diálogo permanente y voluntad para innovar en soluciones integrales que protejan a todos por igual. La seguridad no es solo un tema policial, es una cuestión de calidad de vida, justicia social y desarrollo sostenible. Es hora de pasar de las buenas intenciones a la acción efectiva. Nuestra ciudad lo merece..