Autor: JANINA MARCANO
El auge de las guaguas de juguete hiperrealistas ya crece en Chile
El auge de las guaguas de juguete hiperrealistas ya crece en Chile Romina León, psicóloga y académica de la U. de los Andes, señala que su uso por parte de niñas en el juego simbólico “puede ser inofensivo e incluso contribuir al desarrollo de habilidades como la empatía”. Esto, opina, siempre que sea acorde a su edad y acompañado de orientación. León advierte, sin embargo, que el realismo de estos muñecos podría tener repercusiones distintas a las de un juguete tradicional y que sería relevante estudiar sus efectos a futuro. Su uso por parte de mujeres adultas ha sido objeto de controversia.
The New York Times reportó en junio que en Brasil, donde estos muñecos son furor, se han presentado más de 30 proyectos de ley para regular su presencia en centros de salud pública, después de casos de mujeres que los llevaron a hospitales solicitando atención médica como si fueran niños reales.
En redes sociales, el caso de “Batmancito” el nombre que le puso una pareja colombiana a su muñeco, al que trataban como a un hijo, llevaban a programas de televisión y celebraban su cumpleaños se convirtió en ejemplo de las tensiones que puede generar el vínculo.
Con acompañamiento Para Noelia Bravo, psicóloga perinatal de Clínica Las Condes, el uso de un reborn para duelo perinatal puede funcionar como “objeto transicional” en etapas iniciales, pero no debería prolongarse sin supervisión, “ya que puede retrasar e incluso impedir la elaboración saludable de las etapas del duelo”. Además, existe el riesgo de fomentar el desapego de la realidad y crear vínculos patológicos, añade. González coincide y recalca la necesidad de acompañamiento, debido a que la evidencia sobre sus posibles efectos negativos es escasa.
“Esto podría, eventualmente, ser una herramienta poderosa siempre y cuando tenga el acompañamiento de un profesional de la salud mental”. Lo anterior, dice González, “porque si una persona está invadida por las emociones, se reduce el razonamiento lógico y hay riesgo de que se altere la idea de realidad”. En adultos mayores como herramienta de acompañamiento, León plantea una visión más flexible. “Si se mantiene claro que es un muñeco y se utiliza de forma consciente como parte de una conducta lúdica, puede ser inofensivo. El riesgo surge cuando se pierde el juicio de realidad y se interactúa como si fuera una persona real”. ONACRAMANINAJ de terapia y acompañamiento. El fenómeno ya es masivo en países como Brasil y EE.UU. En Chile, emprendedores han empezado a venderlos a través de TikTok, por medio de cuentas que tienen cientos de comentarios de personas que solicitan precios y reservas. Sandra Anabalón, dueña de “Roots Toys”, una tienda física y online, dice que la fiebre por estas muñecas es evidente. “Me han llegado papás a decir: necesito la guagua reborn que compraron acá porque todo el curso de mi hija la tiene”, comenta. Solo en los últimos tres meses, su tienda ha vendido 1.000 unidades. Leslie Yáñez, propietaria de “La tiendita del reborn”, que tiene sucursales en varios malls de Santiago, cuenta que su uso principal es como juguete para niñas.
Pero estima que un 10% de sus clientes son mujeres que atraviesan un duelo perinatal tras haber sufrido una pérdida u “otras que viven el llamado nido vacío, porque sus hijos dejaron la casa y quieren recordar la maternidad”. Yáñez dice: “En el primer caso, muchas los visten con la ropa que no pudo usar su bebé”. La emprendedora cuenta que los reborn también son populares entre adultas mayores. “Los tienen de compañía porque muchas pasan mucho tiempo solas”, señala. Anabalón agrega que en su caso ha vendido estas muñecas a familias que tienen abuelas coleccionistas. Los reborn también se utilizan con fines educativos. Matronas, por ejemplo, los emplean para simular cuidados de recién nacidos, desde técnicas de lactancia hasta clases de sueño pediátrico. “Son un ejemplo de innovación tecnológica. Hay que reconocer sus aportes en docencia”, dice Catherine González, matrona de Clínica Dávila Vespucio. “Mientras más hiperrealista es, más evocas la emoción real que va a tener una madre respecto del cuidado del niño”, agrega. NROBERLEDATIDNEITAL Dicen “mamá”, lloran, toman Pesan y se mueven como un agua y hasta mojan el pañal. recién nacido, pero no lo son. Son muñecas hiperrealistas conocidas como “bebés reborn” que en los últimos meses han comenzado a multiplicarse en vitrinas de malls y comercios online en Chile. Fabricados en silicona o vinilo, replican de forma realista el aspecto de los recién nacidos, la textura de su piel, y algunos modelos incluso su olor característico. Las de mejor calidad tienen cabello real hecho con pelo de animal tratado y se venden con accesorios, como ropa y chupetes. Estos muñecos no son nuevos. Se cree que los primeros bebés reborn surgieron en los años 90, creados por artistas que dotaban de realismo menores de juguete para la industria del cine y otras. Pero en los últimos años han salido de ese nicho. Así, para algunos se trata solo de un juguete más sofisticado, pero para otros está siendo una herramienta. Su principal uso es para que niñas jueguen, pero también hay mujeres que las utilizan para sobrellevar la pérdida de un hijo y adultas mayores que las tienen como compañía.
Simulan piel, movimientos y hasta el olor de un recién nacido y se venden en malls y online: Cecilia es el nombre de esta muñeca, hecha por “La tiendita del reborn”. Según la dueña, es un modelo único al cual se le pintaron a mano las venas y rojeces de un recién nacido. Se puede elegir el color de piel y pedir que se les instale un sistema de respiración. Los precios de los reborn en Chile van desde los $35.000 hasta los $330.000, según el nivel de realismo. En la foto, la vitrina de una tienda en el Mall Plaza Los Dominicos.