CARTAS: Niños bajo presión
Niños bajo presión Hablar hoy de salud mental en escolareses una necesidad. Lo vemos todos los días en las salas de clases, en los patios de los colegios: niños tristes, irritables y sin energía. Muchas veces no sabemosidentificar el estrés escolar, sien do uno delos principales indicadores de en y adolescencia.
El estrés en los escolares no es sólo cansancio o sobrecarga de tareas, sino que la respuesta del cuerpo y la mente aun entomo que exige más delo quelos recursos internos del niño pueden dar, Una investigación reciente en Chile, aplicadaa más de 2.000 tre 10 y 18 años, reveló que más del 502% reporta síntomas de estrés frecuente, y un 607% además manifiesta ansiedad o síntomas depresivos. No estamos hablando decasos aislados. Estamos frentea una crisis silenciosa.
El estrésse manifiesta de forma muy diversa: niños quese quejan de dolores de cabeza o de estómago antes de ir al colegio, otros que bajan surendimiento académico sin causa aparente, y muchos que simplemente se “apagan”. Pierden el interés por jugar, por aprender, porsocializar. Como plantea la evidencia, el estréssostenido afecta fimciones cognitivas esenciales para el aprendizaje, como la atención, la memoria de trabajo y emocional, promás. El malestar y el rezago escolar. Cuando esta compleja situación no esatendida, no desaparece, y se transforma. Puede derivar en trastornos del ánimo, en conductas disruptivas, en problemas de sueño o alimentación e, incluso, en ideación suicida. Por eso no podemos seguir pensando que es quelos tresados. Como sociedad, hemos avanzado en hablar de salud mental en adultos, pero seguimos minimizando el sufrimiento de los niños. Les exigimos que rindan, quese comporten, queno molesten. Pero no les enseñamos a identificarlo quesienten, a suangustia, a pedir ayuda. La buena noticia es que hay formas de intervenir. Existen distintas herramientas como la educación emocional enlas escuelas, los espacios seguros para hablar sin juicio, y diversas plataformas, quese han transformado en grandes aliadas para las comunidades educativas. El estrés indicador, una alerta y un semáforo en rojo. Nos está diciendo niños necesitan apoyo, contención, escucha. Nosotros, como adultos, tenemos el deber de mirar, actuar y acompañar. Hoy más que nunca, la $alud mental debe estar en el centro delos proyectos educativos, porque no hay aprendizaje posible sin bienestar. Camila Ovalle, psicóloga clínica y cofundadora de bow. Care