CARTAS: La fuerza de la esperanza
CARTAS: La fuerza de la esperanza Chile pasó de ser un país con alto nivel de pobreza a un país con una clase media emergente sólida y pujante, en solo una generación habiendo pocos casos similares en el mundo de este nivel de transformación y movilidad social que le cambió la vida a millones de personas, familias y comunidades. ¿Qué fue lo que transformó el país en esos famosos 30 años? A mi manera de ver, hubo tres factores que fueron claves en este proceso: 1 Liderazgo político con apoyo irrestricto al Estado de derecho y con visión de Estado, lo que permitió equilibrar con éxito el responder a las urgencias sociales y el diseñar proyectos de largo plazo bajo la visión de un país democrático que respeta las libertades individuales, integrado al mundo y compuesto por líderes y funcionarios públicos capaces, responsables y comprometidos con el país. 2.
La colaboración público-privada basada en la confianza entre los sectores políticos, las empresas y las organizaciones gremiales y sociales, representando las oportunidades y desafíos en los distintos sectores del país, ayudando al Estado a diseñar políticas públicas que efectivamente resolvieran los desafíos que se enfrentaban, tanto económios como sociales, 3.
Una épica común y transversal con sentido de trascendencia, que impulsó alas personas a tomar el protagonismo dle sus vidas y que permitió el florecimiento de la clase media emergente en Chile, que con mucho esfuerzo, aprovechando las oportunidades que ofreció la apertura y desregulación de la economía, trabajó duro y logró mejorar su calidad de vida, para así poder, por ejemplo, acceder a su casa propia, que sus hijos estudiaran en la universidad, y acceder a bienes y servicios inalcanzables para las generaciones anteriores. Fue este esfuerzo el que empujó y permitió la transformación de Chi Hoy, lamentablemente, hemos perdido esa fuerza. Chile es un Hoy, lamentablemente, hemos perdido esa fuerza. Chile es un Hoy, lamentablemente, hemos perdido esa fuerza. Chile es un país sin rumbo claro, sin aspiraciones y sumido en un ambiente de desconfianza, individualismo y desesperanza, que no proyecta un desarrollo futuro que permita soñar en grande.
Las elecciones parlamentarias y presidenciales que tendremos este año son una tremenda oportunidad para que tanto candidatos como votantes reflexionemos sobre el pasado, lo que hemos hecho mal y lo que hemos hecho bien, en cómo recuperar la esperanza, y sobre la base de nuestras convicciones más profundas, enfrentar el futuro.
Para recuperar la esperanza, creo debemos dar solución a las grandes aspiraciones de la gente y centrar todos nuestros esfuerzos en recuperar cuanto antes la capacidad de crecer de nuestra economía, junto con el orden y seguridad en nuestra vida pública y privada, mejorar la calidad de la educación preescolar, básica, media y técnica fortaleciendo la educación pública y privada, potenciar la calidad y accesibilidad a la salud asegurar el acceso a la casa propia, revalidar la educación cívica fomentando las buenas costumbres y el amor a la patria, fomentar la cultura, la música y el deporte a todos los ciudadanos de manera de poder volver a encontrarnos como sociedad y sentirnos todos parte de un mismo país. Debemos volver a encender la esperanza y que todos, con esfuerzo y compromiso, puedan transformar su vida y la de sus familias. Los chilenos ya lo hicimos una vez y no hay ninguna razón por la que no lo podamos volver a hacer.
Espero que ¡ como país podamos unirnos en torno a este objetivo dejando de lado las descalificaciones y pequeñeces, que reconozcamos que nos debemos a nuestra sociedad, y asumiendo la responsabilidad que a cada uno nos corresponda, pongamos nuestra mente y corazón en los niños y niñas de Chile que quieren la oportunidad de forjar su propio futuro. Tengo confianza en que podemos lograrlo. Yo, al menos, estoy disponible para trabajar en esta noble tarea. en esta noble tarea. RICHARD VON APPEN RICHARD VON APPEN RICHARD VON APPEN RICHARD VON APPEN.