Alejandro “Mono” González: “El muralismo es una expresión artística de la calle”
Alejandro “Mono” González: “El muralismo es una expresión artística de la calle” lejandro “Mono” González (78) se mueve de un lado a otro. El Persa Biobío Biobío es su territorio.
Allí salta entre el ocal que tiene en el Galpón 6 donde donde se pueden adquirir sus obras y admirar sus murales y una tienda con vidrios y puerta con llave en la que exhibe sus obras más valiosas. Cruzando la calle en otro galpón y entre antigüedades y mesas de un restaurante peruano, peruano, se alza el Taller del Mono. Allí, con sus manos en la arcilla se encuentra Susana Cuello, ceramista argentina que hace su residencia en este taller. “Este es un espacio que ofrecemos gratis para que artistas vengan a trabajar y mostrar mostrar su arte”, dice González. En otra zona del Persa, donde las antiguas oficinas de los jefes se convirtieron en una galería galería de arte, hay una exhibición del arte del Mono Mono González. Allí, con la iluminación exacta, lucen lucen en las paredes serigrafías, grabados, esculturas esculturas en metal una técnica que está explorando explorando hace poco y arpilleras.
La audiencia escucha su explicación sobre la técnica y la importancia del trazo negro tan característica característica de su obra, que a veces es grueso y otras delgado, como quien alza la voz y luego susurra, que tiene un ritmo y una dirección.
Habla Habla sobre el uso de los colores que dan fuerza, explica que a veces hay pequeñas sutilezas para denotar ferocidades, como su arpillera sobre los degollados en que el trazo de lana apenas denota denota un corte en el cuello de una cabeza roja, con sus ojos vendados.
Una mujer que escucha su charla le pregunta: “A propósito de la memoria, me gustaría saber ¿ qué hay en estas obras de ese niño de 14 o 15 años que pintaba letras y propaganda en la calle en este mismo barrio?”. Y a Alejandro González se le llenan los ojos de lágrimas y no puede hablar. La cara de la mujer enrojece súbitamente y González, tras unos segundos de silencio, dice: “ES la huella que podemos dejar (... ). Donde hay memoria, hay vida”. A González pocos le dicen Alejando. Le llaman llaman “mono” o maestro. “Me dicen mono desde chico porque nunca me quedaba tranquilo, hasta hasta el día de hoy”, dice entre risas. Es el tercero entre ocho hermanos que crecieron crecieron en Curicó. “Vivíamos en un conventillo, conventillo, en una pieza que mis padres arrendaban en la calle San Francisco”, cuenta. Luego, cuando llegó el cuarto hermano, se fueron a vivir a un terreno a la salida de la ciudad. “Soy hijo de una dueña de casa de origen campesino campesino llamada Elvira González. Ella se casó con Aníbal González, mi papá, con el que tenían una diferencia de 20 años”. “No éramos pobres, pero sí había limitaciones. limitaciones. Muchas veces entre la familia se repartían los hermanos porque eso ayudaba, yo mismo fui a vivir con familiares”, cuenta. Cómo se inició en el arte? “Cuando tenía 11 años un profesor me incentivó incentivó para participar en un concurso de cuadernos de Bilz, la bebida de CCU. El premio premio era ir una semana a Santiago y una semana semana a Valparaíso. No es que yo fuera bueno en el arte, sino que tuve un profesor que me motivó. motivó. Tenía un trato muy especial con los niños, niños, a todos nos tenía un apodo cariñoso y nosotros nosotros podíamos decirle el Pelao Rubio, pero con respeto. Eramos cabros de la calle, de las poblaciones de la periferia”. “Antes del concurso mi hermano me hacía los dibujos. Yo tenía una barrera, una limitación, limitación, y ese profesor me ayudó a eliminar esa barrera. barrera. Me dejó en su escritorio y mientras él hacía hacía clases yo trabajaba en pintar. Se me caían los mocos, se me daba vuelta el tintero y él, con paciencia, paciencia, cambiaba la hoja y me hacía seguir. Gracias a ese profesor ganamos el concurso, mi premio era también su premio.
Él se puso como meta visibilizar a sus alumnos y a mí ahora me pasa algo parecido cuando trabajo con jóvenes, especialmente pintores de la calle, muralistas”. Y qué pasó tras el concurso? “Me postularon a una beca en la Escuela Experimental de Educación Artística en 1 H T[ “La tienda es donde mostramos el trabajo y el Taller del Mono viene siendo como la cocina.
Este y muestra su máquina roja es el corazón del taller y donde saco las copias de los grabados”, cuenta sobre sus espacios en el Persa Biobío. -L Fundador de la Brigada Ramona Parra y muralista recOnOCido a nivel mundial Alej andro “Mono” González: El muralismo es una expresión artística de la calle” En su taller, como en dos locales en el Persa Biobío, es en donde despliega su arte y su historia. Entre murales, clases y exposiciones, revive la memoria colectiva que marcó su trazo inconfundible. “Es la huella que podemos dejar (... ). Donde hay memoria, hay vida”. Alexis 1 1)arra O.. Alejandro “Mono” González: “El muralismo es una expresión artística de la calle” Santiago. Por las tardes teníamos clases con profesores que eran premios nacionales de Arte y otros artistas reconocidos que iban a desarrollar a estos niños que venían de todo Chile. Había quienes estudiaban piano, violín, violín, cerámica. Tú estabas pintando y escuchabas escuchabas cómo otro niño hacía música. Estaba en el internado y el año 60 se derrumbó derrumbó por el terremoto. Comencé a deambular deambular de casa en casa porque no quería volver, quería terminar de estudiar, no te digo que quería ser artista porque hasta el día de hoy no me siento artista. Terminé en la escuela y me becaron en la U. Católica por un convenio que había con la Escuela Escuela Experimental. Pero no tenía plata para la micro, comida o alojamiento. Duré un año y con mucha pena tuve que dejarlo.
Pero volví a postular y quedé en la Escuela de Bellas Artes y Diseño Teatral de la U. de Chile”. Cómo llegó a ser muralista de la Brigada Ramona Parra? “La brigada nació para hacer propaganda política en los muros, porque era el soporte que se podía usar. El muralismo es una expresión expresión artística de la calle y tiene un tema político. político. Esas letras y ese trazo se convirtieron en imágenes. Soy uno de los fundadores y fui el encargado artístico.
A diferencia del muralismo mexicano que vino vino de arriba hacia abajo, es decir, desde artistas de la academia, acá hubo ciertas condiciones históricas que solo se dieron en el sur de Latinoamérica Latinoamérica y que nos diferencian. En Chile el 100 LM Líderes Mayores RECONOCIMIENTO ANUAL A PERSONAS 75 QUE IMPACTAN EN LA SOCIEDAD muralismo vino desde abajo. Nació de esos cabros cabros como yo que se estaban formando, de la participación social y política.
Su estilo, el trazado trazado de la letra y el color nacen de lo colectivo, lo participativo, de lo rápido que había que hacerlo, hacerlo, de lo precario de los materiales”. LEso marcó su estilo? “Era una cultura sin permiso y tenías un tiempo muy acotado para hacerlo. No puedes hacer detalles, florcitas y darte gustos. Directo a la esencia. Una mano-paloma-bandera es un solo símbolo, una metáfora visual. Con la mano puedo acariciar, pero también defender y crear. Hay una iconografía que ha surgido de esa cotidianidad, cotidianidad, de la sintesis”. jY por qué no se siente artista? “No me siento un artista, sino un trabajador del arte. Hoy estamos trabajando en distintos talleres, con fierro, con cemento, con textil. Trabajando Trabajando diseños con distintas materialidades, incluso hice hasta una baldosa. Pero todos estos trabajos no los haces solo. Somos un equipo.
Hay un concepto, una intencionalidad, pero para un mural que hice en Rancagua de 20 m de altura en el edificio de la Fiscalía trabajé con un taller de corte láser, con unos viejos que soldaban, con pigmento, con cerámica. Es una puesta en escena, como ser director de cine”. De hecho, entre sus muchos oficios, oficios, usted fue escenógrafo de cine. “Sí. Trabajé desde 1981 como escenógrafo escenógrafo en el Teatro Municipal cuando estaba en la clandestinidad. Mi experiencia pintando grandes murales me ayudó a pintar telones para la ópera. Eso fue hasta comienzos de los 90, cuando me echaron. Pero lo agradezco agradezco porque desde ahí comencé a viajar pintando murales y he visitado más de 20 países. También hice escenografías para el cine en películas como La frontera, La lección de pintura, pintura, La danza de la realidad, de Jodorowsky; Machuca, La fiebre del loco. Mi función era darle un carácter y una atmósfera al entomo. También hice las escenograflas de la campaña del No, el escritorio en que salía hablando Patricio Patricio Bañados lo tengo yo. Ahora, estoy utilizando ese aprendizaje en la puesta en escena con distintos recursos.
Acabo de ganar un concurso que voy a ejecutar en el Aeropuerto de Santiago y no lo voy a pintar, sino que va a ser cortado en alucobond, que es un panel de aluminio con un plástico en el interior. interior. Son siluetas en el aeropuerto que estarán en un muro, forrando un espacio exterior”. El “Mono” ahora prepara su próximo salto. Viaja a la feria del libro de la UNAIvI, en México, México, donde Chile es el país invitado. “Es un gran espacio, donde hay stands de muchos países y todos los muros y las separaciones van a ser con imágenes mías de una retrospectiva. Se van a presentar cuatro libros míos ahí y voy a pintar un mural en la UNAM. Además, vamos a pintar pintar un mural en Ohio, EE.UU. ”. Qué ha aprendido al llegar a esta edad? “Yo corrí tantos riesgos que nunca pensé que iba a llegar a viejo. De esta edad rescato la capacidad capacidad de analizar, porque cuando eres joven vives vives el presente. En mi caso, viendo dónde comer comer o dormir en la clandestinidad. Pero lo superé superé y puedo reflexionar sobre eso.
Muchas personas que leerán esta entrevista están en una vereda distinta a la mía, pero en el fondo todos hemos llegado a viejos sobreviviendo sobreviviendo a experiencias buenas y malas”. DRDE SEPÚLVEDA a: En la estación del metro Franklin, su barrio, “Mono” González González también tiene un mural que habla sobre los humedales. Al centro, y rodeado de autoridades de la época, en la inauguración del mural “Vida y trabajo” en 2008, en la estación del metro Parque Bustamante. Varias paredes del Persa Biobío lucen murales del “Mono”..