Cristóbal Campos: “Cuesta levantarse, encajarse una prótesis y decir 'vamos?: al final, uno lo hace por la familia”
Cristóbal Campos: “Cuesta levantarse, encajarse una prótesis y decir 'vamos?: al final, uno lo hace por la familia” al final, uno lo hace por la familia" A menos de un año del choque que le costó la amputación del pie derecho, el exgolero de la U trabaja para volver a competir. Explora otro camino: el de las charlas motivacionales. Por Christian González Foto: Pedro Rodríguez Por Christian González Foto: Pedro Rodríguez ristóbal Campos (25) se describe como un hombre de fe. Por eso admite que su caso puede asimilarse a un milagro. A comienzos de septiembre de 2024, el exguardameta de Universidad de Chile, quien entonces defendía a San Antonio Unido, estrelló su vehículo en plena ruta 78. Con el tiempo reconocería que no se había tratado de un accidente, sino de un intento por acabar con su vida. Diez meses después, su percepción es distinta.
Ha vuelto a sonreír y, en un caso único en el mundo, fue capaz de disputar un partido el mundo, fue capaz de disputar un partido el mundo, fue capaz de disputar un partido con características de profesional con una prótesis en el pie derecho. En esta entrevista con El Deportivo remarca que su objetivo es retomar su carrera deportiva. La acepción "Sueño' la reserva para el ámbito personal. Quiere ser padre. El 20 de junio, en el Bicentenario de La Florida, el canterano azul volvió a situarse entre los palos. "Me sentía muy tranquilo, porque es mi ambiente, mi hábitat. Es donde me gusta estar. Me gusta mucho jugar. Mi preparación de la semana es pensando en jugar y ganar.
Entonces, estar de nuevo junto a grandes jugadores, que eran mis amigos y también los históricos, fue algo increíble, y también los históricos, fue algo increíble, porque fue reencontrarme con mi mundo y salir a disfrutar en un ambiente que fue lo más parecido a un partido oficial. Era lo que estaba buscando, Que no fuera un partido tan amistoso, un poco aburrido. Mi objetivo era jugar", enfatiza. ¿Qué le costó más y qué menos? Son pocas las cosas que me han costado.
Tengo que seguir trabajando un poco más en los saltos y un poco más orientado en pegarle al balón largo, a ver si consigo pegarle con la izquierda, que lo consigo hacer, pero, sí, requiere mucha práctica. ¿Y en volar de un lado al otro? No. La verdad, no tengo ninguna comNo. La verdad, no tengo ninguna complicación en eso. Lo he hecho cada vez con mayor naturalidad, porque tuve muy poco entrenamiento. Creo que tuve siete antes de este partido. Es lo que he intentado hacer, que sea cada vez más natural.
Y como se me han ido dando las cosas, cada vez me convenzo más de que el día de mañana pueda llegar a jugar de nuevo en el profesionalismo. ¿Cómo está hoy su cabeza, después de todo lo que pasó y de volver a la cancha? Más tranquila. Disfrutando cada momento también, que era algo muy difícil, que no conseguía hacer hace un par de años. Me saqué, también, una mochila de encima, que me venía pesando hace bastante. El proceso de la recuperación fue bastante doloroso, en el tema físico. En lo mental, también. Te encuentras en un fondo y pensando en blanco, porque no le encuentras una salida. Hasta que también me propuse la motivación de este partido. Salir y poder jugar. Fue lo que me sacó un poco de mi situación emocional, de lo mal que estaba. Su caso es un llamado de atención, en el sentido de la preparación sicológica de los deportistas de alto rendimiento. Sí. Yo también critico el tema mental a nivel país, porque hay que generar un alto costo de forma particular. En los clubes es muy poco visto el tema de la salud mental. A mí me tocó, por ejemplo, en Universidad de Chile, que tuve muy pocas sesiones. Que en algún momento requería ayuda y no la conseguí, tenía que hacerlo por fuera. Los jóvenes que son subidos al primer equipo se confunden un poco con todas las garantías o los accesos que da la vida de futbolista. Cuando uno firma un primer contrato, se nubla un poco. Después con lo que es Universidad de Chile, con el ambiente, la gente, también se te va nublando el camino. Creo que una preparación por ahí, entre formación y primer equipo, sería muy importante. Hace poco leí que Lucas Assadi está con tratamiento psicológico y ha rendido. No es algo que no te permita seguir sumando. Al contrario, es asumir que tengo un problema, que tengo algo que mejorar desde el aspecto mental. Para mí, el 90% es mental. ¿El éxito que implica jugar en la U lo sacó de foco? Sí. Se te abren puertas a otros mundos, también, que uno, por curiosidad o por inmadurez, también los va tomando. Entonces, sí, hubo momentos en que también me nublé. Todos pasamos por una etapa donde. Cristóbal Campos: “Cuesta levantarse, encajarse una prótesis y decir 'vamos?: al final, uno lo hace por la familia” somos jóvenes y queremos disfrutar de lo que se nos da. ¿Le gusta compartir esta experiencia? Sí. Hace poco tuve una charla.
Más que el mensaje de resiliencia y todo el proceso que me ha tocado vivir, también es un mensaje de que yo vengo de la nada, vengo de mucho esfuerzo, de mucho sacrificio, con una familia muy humilde, somos de campo. Entonces, es un mensaje de superación, de que no por estar en un lugar vulnerable no se pueden conseguir cosas importantes. De que, a través de entrenar, trabajar duro, porque me tocó también trabajar en el campo, fui creciendo, madurando y valorando lo que ha sido mi trabajo durante todos estos años.
Estoy motivado con el tema de las charlas. ¿A quiénes les quiere hablar? Metocó hacer una de niños que va enfocada en otras cosas, más en la superación, en lo que he hecho toda mi carrera desde pequeño, en los pasos que he tenido que dar.
Ya en los más grandes es distinto, porque les puedes contar con más detalle, no sé, mi situación de depresión, mi accidente, lo que tuve que pasar en este proceso. ¿En qué quedó el contrato vitalicio que planteó San Antonio Unido? No participé en ninguna contratación, ni a través de administrar el club. Y, bueno, el contrato vitalicio no se hizo.
Dejé en claro que no era por un tema de dinero, porque hoy en día tampoco salgo a decir que tengo problemas en esto, en esto otro, o me salgo a tirar al piso, por decirlo así. ¿Cuán importante ha sido su familia? Ha estado siempre. Trato de estar cerca de ellos, como ellos han estado conmigo.
Mi hermana, mi padre, mi mamá, tengo un par de amigos que siempre me están bancando, que me están ayudando en mis traslados, que si quiero salir a algún lugar también me cuidan, porque también he tratado este último tiempo de disfrutar. Uno se pierde cumpleaños, cosas que son muy familiares por el fútbol y hoy me ha tocado, por lo menos, estar presente. Y eso me ha llenado bastante. Estoy disfrutando más, con más alegría. Me veo más positivo, con más energía, y es lo que espero también transmitirles a ellos, porque es difícil. Cuesta levantarse, encajarse una prótesis en la mañana y decir 'vamos nomás", pero al final uno también lo hace por la familia, porque te vean de pie, te vean firme. Hoy pienso que los días tienen que ser ganados. ¿Recuerda qué pensó cuando recobró la memoria? Al principio uno no quiere nada. Me tocó vivir un momento muy difícil porque tuve muchas intervenciones, como 15. La verdad, no visualizaba lo que estaba ocurriendo afuera. Tampoco sabía en qué condición estaba. Fue duro no saber que estaba ya amputado. Pasaron dos semanas en que no tenía idea de lo que pasaba conmigo. Al darme cuenta, fue muy difícil, muy duro. Tuve que sacar a todos de la habitación y me puse una almohada en la cara y me puse a llorar, a gritar, porque no sabía lo que estaba viviendo y fue chocante. La primera impresión fue esa. "Aquí jodí, ya no voy a poder caminar más". No voy a poder, porque no sentía mi parte inferior completa. Fue lo primero que pensé.
No fue tan positivo como decir "de aquí voy a salir adelante o me lo voy a tomar con la fuerza de la familia o de toda la gente que estaba", sino que fue algo chocante.
Te puedo decir que hablé con el médico la primera vez que casi desperté y fue una cosa así como "desconéctenme de todo y vámonos a negro, porque no quiero nada". ¿Cuánto demoró en reaccionar? Alrededor de un mes, en que estuve internado. Lo comentó Johnny (Herrera). Estaba con él. Empecé a averiguar si podía seguir con el tema del fútbol, porque es lo único que me mueve hasta el día de hoy, el deporte. Soy alguien sano. Me alimento bien, cuando entreno a full no me considero un futbolista normal, siempre me considero un deportista de élite. Quería romper con esas limitaciones, demostrar que podía jugar con una prótesis y creo que lo estoy consiguiendo poco a poco. Me sigue aportando el fútbol. Su caso sería único. Hay un caso más que he leído, de hace 10 años en Europa. Ahora digo que es mi gran respaldo quizás para volver al profesionalismo. Mi meta u objetivo está a final de año. O.