Escribir a mano es ordenar ideas
E Cada nuevo semestreescolar suele ser un momento de análisis y evaluaciones que “muestran” lo aprendido y lo no adquirido. Esto no esexclusivo de la escuela, también ocurre en el ámbito universitario. Hoy parece haber consenso en que las habilidades de pensamiento, reflexión y argumentación están en baja, y las estrategias pedagógicas no logran ajustarse. El uso del lápiz y papel puede ser solemos obviar algo transversal al aprendizaje, y es el lenguaje. Este no solo es un sistema simbólico que organiza lo que decimos, sino también cómo pensamos y jerarquizamos un discurso coherente, tanto oral como escrito. Quetodos los estudiantes tengan un déficit en el lenguaje, aunque podría incidir. Más bien, muchos desarrollar estrategias para explicar, analizar o argumentar ideas. Poreso, es claveenseñara escribir y ordenar ideas de forma jerárquica y estructurada, algo que puedelograrse con preguntas progresivas y contextualizadas. Lamentablemente, este modelo está limitado en el aula por múltiples factores: exceso de estudiantes, poco tiempo, falta de entrenamiento docente y baja tolerancia a la frustración. Pensar implica elaborar ideas que reflejen nuestro conocimiento, y eso no siempre es inmediato. Una contra-pregunta puede gatillar un nuevo orden o una reformulación. Preguntar para pensar también implica aceptar no entenderalgo y pedir precisión, habilidad poco natural en menores y adolescentes. Valorar el preguntar y el precisar es urgente. Requiere flexibilidad, apertura y una emoción saludable que no afecte la autoestima. Pensar para preguntar y preguntar para pensar es una estrategia que merece una nueva mirada. Claudia Figueroa, académica de la Escuela de Fonoaudiología Universidad Andrés Bello