Autor: MANUEL RIESCO Vicepresidente CENDA, exintegrante Comisión del Litio
CARTAS: Acuerdo de Enami con Altoandinos
Señor Director: Su edición de ayer informa que Enami ha firmado un acuerdo que entrega el yacimiento Salares Altoandinos —donde acaba de hacer el mayor descubrimiento de litio del país, tras ina exploración en la que invirtió 30 millones de dólares, la milésima parte de la riqueza encontrada, lo que debe ser valorado— a una sociedad controlada por una empresa extranjera, con participación minoritaria y decreciente de la estatal, y regalías que distan mucho de las que hoy pagan las que explotan el Salar de Atacama; entre otros aspectos negativos.
Llama la atención que no hayan dicho “esta boca es mía” al respecto; ni la Cámara de Diputados, ni las candidaturas presidenciales, ni el resto del estridente, y en casos connotados bien financiado, coro de opositores al acuerdo Codelco-SQM, que, en cambio, recupera hoy para la estatal el mayor yacimiento en explotación, la convierte en la principal minera de litio del mundo y garantiza al Estado el valor de dos de cada tres toneladas extraídas en lo Quienes han rasgado así vestiduras por el litio tampoco han dicho una palabra respecto de la escandalosa "licitación restringida” mediante la cual el Ministerio de Minería pretende por estos mismos días entregar salares “chicos”, sin explorarlos siquiera, sin participación estatal alguna y sin regalías significativas, a privados que hoy tienen concesiones de otros minerales en ellos, uno de los cuales ha financiado la campaña contra Codelco, operación que la estatal ha denunciado como chantaje. El acuerdo recién firmado por Enami a nuestro juicio no resguarda debidamente el interés nacional. La "licitación restringida" de salares "chicos” resulta francamente escandalosa. Ambos contradicen la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Presidente Boric, que reserva la explotación de este mineral estratégico en exclusiva a empresas del Estado o sociedades controladas por estas. La entrega a privados de estos salares debe transparentarse ante el país, ser investigada en el Parlamento, debatida en la campaña presidencial en curso y, a nuestro juicio, revertirse,