Las controversias por los "archivos Epstein" fracturan la base de Donald Trump
Las controversias por los "archivos Epstein" fracturan la base de Donald Trump D esde que volvió a la Casa Blanca, e incluso antes, el Presidente Donald Trump ha estado involucrado en múltiples controversias que, pese al escándalo provocado en Estados Unidos, no han mermado el respaldo entre sus seguidores, pero el último --vinculado a las investigaciones sobre el delincuente sexual Jeffrey Epstein-ha demostrado ser diferente y marca la primera fractura real en el mundo MAGA (Make America Great Again). El nombre de Epstein ha rondado a Trump por años. El rico financiero estadounidense fue acusado en 2006 por abusar sexualmente de una adolescente, pero consiguió un acuerdo que le permitió cumplir menos de 13 meses de condena. En julio de 2019 fue arrestado nuevamente en Nueva York, acusado de tráfico sexual de decenas de menores. Epstein se declaró no culpable y en agosto, mientras esperaba su juicio en detención preventiva, fue hallado muerto en su celda; las autoridades determinaron que se trató de un suicidio por ahorcamiento.
El caso ganó enorme notoriedad no solo por los delitos de los que se acusaba a Epstein, sino que también por sus conexiones con figuras poderosas como el príncipe Andrés de Reino Unido y el expresidente estadounidense Bill Clinton, quienes han negado cualquier implicación. Trump también está en esa lista.
Las conspiraciones que complican al republicano La historia volvió a la primera plana de los medios locales luego de que en junio el dueño de X, Elon Musk, asegurara que Trump --quien tuvo una relación cercana con Epstein durante su época de empresario en Nueva York-estaba en los "archivos de Epstein", como se conoce popularmente la investigación del FBI sobre el caso, y la polémica estalló todavía más en los últimos días, después de que la administración republicana diera un giro en su promesa de revelar detalles previamente desconocidos sobre la indagatoria. "Todo ha sido una gran farsa montada por los demócratas", dijo Trump a periodistas en el Despacho Oval el miércoles sobre las teorías conspirativas de un supuesto intento de las autoridades por ocultar la información de los "archivos Epstein" para proteger a figuras poderosas presuntamente implicadas. La teoría más persistente gira en torno a la existencia de una lista de clientes que habrían cometido delitos sexuales junto a Epstein, aunque el FBI publicó un reporte la semana pasada negando su existencia. La sospechosa muerte de Epstein en prisión, marcada por fallas en las cámaras de vigilancia y otras irregularidades, ha alimentado esa hipótesis.
La historia ha resonado especialmente fuerte entre los seguidores del mandatario, ya que "está relacionada con una teoría de conspiración, y el mundo MAGA está lleno de conspiraciones", según Charles Bullock, analista de la U n i v e r s i d a d d e G e o r g i a, q u i e n agrega que el caso también interesa al sector, pues "la conspiración fue promovida por var i o s d e s t a c a d o s p a r t i d a r i o s d e Trump, incluidos Kash Patel, quien ahora dirige el FBI". La Casa Blanca buscó apagar la controversia e insistió ayer en que Trump ha sido "transparente" a la hora de gestionar el caso y que la fiscal general, Pam Bondi, y Patel publicaron toda la información sobre el tema.
El problema se ha vuelto doble para Trump, pues no solo enfrenta las crecientes presiones para revelar lo que se descubrió en la investigación, sino que también una fractura en su base, luego de que llamara "republicanos estúpidos y tontos" a los miembros de su sector que defienden las teorías sobre el tema, entre ellos, varios de su base. División en el Congreso y peligro electoral La fractura provocada por el escándalo también llegó al Congreso, con algunas de las figuras del movimiento MAGA exigiendo transparencia y la publicación de todos los documentos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson -u n f é r r e o d e f e n s o r d e Trump--, sorprendió al alinearse con quienes piden transparencia, presionando al Departamento de Justicia para liberar los archivos, lo que podría generar tensiones con el mandatario, uno de sus principales respaldos políticos. "Es un tema delicado, pero tenemos que divulgar todo y dejar que la gente decida", manifestó esta semana. El representante Thomas Massie (de Kentucky) también llamó a entregar la información y dijo que utilizará un recurso legal para exigir al Departamento de Justicia que libere los archivos. Su par demócrata por California, Ro Khanna, respaldará la petición.
Algunos legisladores republicanos intentan equilibrar su respaldo a Trump con las demandas de sus bases, mientras propuestas como la de nombrar un fiscal especial para el caso o forzar votaciones en el Congreso ganan fuerza. "Estoy infeliz con esto, y mis votantes están infelices con esto", dijo Tim Burchet, representante por Tennessee, quien dijo haber recibido varias llamadas por el tema.
Cada vez son más los republicanos que manifiestan su incomodidad con el asunto y, si sigue creciendo, la polémica podría tener un efecto electoral, según los expertos. "Si esta controversia no se resuelve, una parte de la base de Trump quedará permanentemente desencantada. Esto será un serio problema para los republicanos en las próximas elecciones (legislativas, en 2026)", manifestó Richard Bensel, analista de la Universidad de Cornell.
Todd Belt, de la Universidad George Washington, concuerda y plantea que esa es precisamente la razón por la que "estamos viendo que algunos republicanos comienzan a distanciarse del Presidente". Para el analista, no parece probable que la situación se calme pronto: "Cuanto más (Trump) mantenga el tema en las noticias con sus ataques verbales, más probablemente se fracture su base, una base que los congresistas republicanos necesitan desesperadamente calmar de cara a las elecciones de mitad de mandato, en las que el partido oficialista suele perder escaños en el Congreso". La Casa Blanca dijo ayer que el Presidente ha sido "transparente": Las controversias por los "archivos Epstein" fracturan la base de Donald Trump NICOLÁS GARCÍA DE VAL Republicanos han pedido al mandatario revelar todo lo descubierto sobre el caso que involucra al fallecido millonario. TRUMP LLAMÓ "republicanos estúpidos" a los miembros de su sector que creen las teorías conspirativas sobre Epstein.
THE ASSOCIATED PRESS Maurene Comey, una de las fiscales federales que procesó al multimillonario Jeffrey Epstein y a su ex asistente, Ghislaine Maxwell, así como al rapero Sean "Diddy" Combs, fue despedida de su puesto como fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York. La fiscal es, además, la hija del exdirector del FBI James Comey, que fue despedido por Trump, después de llegar al poder por primera vez en 2017. Según The New York Times, que cita a tres personas con conocimiento del asunto, Maurene Comey recibió una carta en la que se le informaba sobre su despido. Dos de las fuentes del diario aseguran que la fiscal fue destituida bajo el artículo II de la Constitución estadounidense, que hace referencia, entre otras cosas, a los poderes del Presidente.
ABC News, que cita a múltiples fuentes, señala que Trump criticó en privado tener "a un Comey" trabajando en su administración. n Despiden a fiscal INFORMACIÓN Varios legisladores republicanos han llamado al gobierno a divulgar toda la información sobre Epstein..