Editorial: El laberinto de baches en la región
Editorial: El laberinto de baches en la región La Región de Magallanes, tierra de contrastes y una belleza indómita que roba el aliento, parece estar construyendo su propia paradoja.
Mientras el paisaje natural nos invita a la aventura y a la exploración de sus vastos territorios, la red vial que debería ser el hilo conductor de esa experiencia se ha convertido en un laberinto de baches y promesas incumplidas. No es una exageración decir que, hoy en dia, transitar por muchos de los caminos magallánicos es un acto de fe. No hablamos sólo de las rutas secundarias o de los caminos rurales más apartados, aunque su estado es ciertamente lamentable. Nos referimos a arterias principales, a vías que conectan ciudades y a caminos que, en teoría, son la columna vertebral de nuestra economía y de nuestra vida cotidiana. El asfalto, cuando existe, está agrietado y deformado.
En otras zonas, la gravilla se ha transformado en un terreno lunar, salpicado de pozos que no sólo amenazan la suspensión de nuestros vehículos, sino que también representan un riesgo latente para la seguridad de quienes transitamos por ellos. El problema va más allá de la mera incomodidad. El mal estado de los caminos tiene un impacto directo y severo en la calidad de vida de los magallánicos. Para los habitantes de las comunas más alejadas, significa mayores tiempos de viaje para acceder a servicios básicos como salud y educación.
Para los transportistas, tanto de carga como de pasajeros, representa un constante desgaste de sus vehículos, lo que se traduce en mayores costos de mantención y, en última instancia, en precios más altos para los consumidores.
Para la incipiente industria del turismo, uno de los motores económicos de la región, esta situación es un descrédito que podría disuadir a visitantes de regresar o de recomendar nuestro destino. ¿Cuáles son las causas de este deterioro? La respuesta es multifactorial. Por un lado, las duras condiciones climáticas de la región, con sus inviernos gélidos y los ciclos de congelamiento y descongelamiento del suelo, ejercen una presión natural sobre cualquier tipo de pavimentación. Sin embargo, no podemos escudarnos únicamente en la naturaleza. La falta de inversión sostenida y una planificación a largo plazo son, sin duda, los principales culpables. Se han realizado obras, es cierto, pero a menudo se perciben como soluciones de parche, más orientadas a apagar incendios que a construir una infraestructura robusta y duradera. La sensación de abandono es palpable. Los magallánicos, con su espíritu resiliente y su capacidad para sobreponerse a la adversidad, merecen más que simples promesas y paliativos temporales. Se necesita una visión de futuro, un compromiso real por parte de las autoridades regionales y nacionales para destinar los recursos necesarios para un plan integral de mejoramiento y mantención de la red vial. Un plan que contemple tecnologías adaptadas a nuestras condiciones geográficas y climáticas, y que asegure una fiscalización rigurosa de las obras para garantizar su calidad.
DESEMPLEO FEMENINO AL ALZA Señor Director: Las últimas cifras de desempleo entregadas por el INE, que lo sitúan en un 8,9 % para el trimestre abril-junio, son el reflejo de un bajo dinamismo, donde la inversión se ha moderado y las empresas han sido más cautas en sus procesos de contratación.
Sin embargo, en el caso de las mujeres, no solo vemos un efecto económico, sino también estructural: más mujeres están ingresando al mercado laboral, pero no hay suficientes oportunidades de empleo formal, lo que genera una creciente brecha entre participación y ocupación. Para avanzar en esa linea, se requieren incentivos concretos a la contratación formal de mujeres, especialmente en roles con baja participación femenina. Esto incluye subsidios al empleo, pero también beneficios tributarios para empresas que implementen planes de equidad y conciliación laboral. Además, se deben fortalecer programas de capacitación vinculados no solo en áreas históricas como servicios o administración, sino también en sectores en crecimiento como tecnologia, logística o energía. Por otra parte, es indispensable revisar la normativa vigente para avanzar hacia más flexibilidad sin precarización, permitiendo esquemas laborales adaptables y compatibles con las responsabilidades de cuidado.
El trabajo conjunto puede facilitar el tránsito de muchas mujeres desde la informalidad hacia el empleo formal, mejorando asi su seguridad social, estabilidad económica y proyección profesional.. "Los caminos de Magallanes, cruciales para su desarrollo, están en estado crítico por falta de inversión y planificación sostenible". EDITORIAL