Descubren papel clave de una molécula en la artritis reumatoide
Descubren papel clave de una molécula en la artritis reumatoide IGFL2 actúa como el combustible en un incendio: activa más células inmunitarias, amplificando la inflamación y empeorando el daño articular. Enfermedad la padecen 18 millones de personas en elmundo. Efe a artritis reumatoide es una enfermedad autoin'munecrónicaen la que el sistema inmunitario ataca por errorel revestimiento delasarticulaciones. Un nuevo estudio describe ahora que una molécula inmunitaria que solo se encuentra en primates desempeña un papel dave enla regulación dela inflamación. Esta molécula se llama IGFL2 y, según los autores, el hallazgo respalda el potencial de esta como marcador de diagnóstico y objetivo para nuevas terapias. Los detalles de la investigación, liderada porla Universidad de Kioto (Japón), se publican en la revista Science Immunology. La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunitario ataca por errorel revestimiento delasarticulaciones (la membranasinovial) lo que provoca dolor, hinchazón y daño progresivo. Aproximadamente 18 millones de personas entodo el mundo la padecen. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden aliLA ARTRITIS REUMATOIDE ES UNA ENFERMEDAD AUTOINMUNE, viar los síntomas, ralentizar la progresión dela enfermedad y ayudara prevenirla discapacidad. Las terapias actuales se centran en reducir la inflamación y preservarla función articular, pero hasta un 30% de los pacientes no responden bien. Esto subraya la necesidad apremiante de comprender mejorsu patología para el diagnóstico precoz y el desarrollo de tratamientos más eficaces, subrayan los autores en un comunicado.
DE DÓNDE SALE Ensuinvestigación, losinvestigadores constataron que la IGFL2 es producida por un subconjunto de células inmusubconjunto de células inmunitarias en as articulaciones de los pacientes con AR y actúa como combustible en un incendio: activa más células inmunitarias, lo que amplifica aún más la inflamación y empeora el daño articular. Y descubrieron que los niveles de la molécula eran mucho más altos en la sangre de los pacientes con AR, especialmente en aquellos con síntomas más graves. Estos hallazgosrespaldanel potencial de esta molécula como marcador diagnóstico, co'moherramienta para controlar laprogresión dela enfermedad ycomo "objetivo prometedor" para nuevas terapias. Esto allana el camino para una detección más temprana, tratamientos más eficaces y unamejor calidad de vida para las personas con AR en todo el mundo, afirman los científicos. Los investigadores pretenden ahora aclarar cómo se regula la expresión de IGFL2 y sus funciones dentro del sistema inmunitario.
Este trabajo profundizará enlacomprensión dela patologia y podría conducir a diagnósticos más precisos, terapias novadoras dirigidas y, en última instancia, a mejores resultados y calidad de vida para las personas afectadas por esta y otrasenfermedadesautok nes, recalcan losautores, dos por Akinori Murakami dos por Akinori Murakami dos por Akinori Murakami dos por Akinori Murakami dos por Akinori Murakami dos por Akinori Murakami.