COLUMNAS DE OPINIÓN: Biotrén a Penco: trenes que conectan historias y futuro
COLUMNAS DE OPINIÓN: Biotrén a Penco: trenes que conectan historias y futuro ENFOQUE aún recuerdan con nostalgia los viajes en tren para alentar a Loza Penco, o cómo el ferrocarril traía a los pasajeros que convirtieron las playas de la comuna en un polo turístico. Restablecer esa conexión, arrebatada durante un período desolador de nuestra historia, es un acto de justicia territorial, de memoria, pero también una apuesta decidida por nuestro futuro.
Ahora, el presidente de EFE Sur Biotrén a Penco: trenes que conectan historias y futuro La columna del presidente de EFE Sur, Juan Antonio Carrasco, publicada en este medio el 29 de julio, en que aborda la extensión del Biotrén, es una excelente noticia, y la debemos celebrar. Por muchos motivos. Este avance es un anhelo que resuena por décadas en la memoria de nuestra región y, en particular, del pueblo Pencón.
En conversaciones con vecinos, me han contado cómo muchos Camilo Riffo Quintana Urbanista acierta al señalar que este es un "desafío de múltiples actores", y esa es la clave para un buen proyecto en nuestra zona. Efectivamente, este plan convoca al Gobierno, a las autoridades locales y a los equipos técnicos, pero su éxito dependerá también de un rol ciudadano protagónico. De los barrios, de sus vecinas y vecinos. Un transporte público eficiente puede ser la columna vertebral de una ciudad justa. Con la extensión, el viaje Penco-Concepción podría reducirse de hasta 60 a menos de 25 minutos, beneficiando a miles de personas y sacando de circulación más de 7 millones de viajes en auto al año. No solo acorta distancias; acerca el empleo, la salud y la educación a las familias. Estos proyectos devuelven horas de vida para el bienestar de la gente.
El optimismo que se siente en la atmósfera, sumado al del nuevo puente ferroviario, debe ir de la mano con una escucha atenta a las legítimas preocupaciones ciudadanas: que la línea no se convierta en un "muro" que separe la ciudad de la costa y que se desarrolle con soluciones de diseño inteligente que mejoren la calidad de vida en todo el recorrido. También se requiere una gran sensibilidad. Es fundamental blindar este proceso del escepticismo que busca instalar un extremo anti-Estado No olvidemos que esa misma visión fue la que nos quitó el tren en primer lugar. Ahí radica el verdadero desafío político: articular la excelencia técnica con la empatía social.
Es la tarea de asegurar que la visión de los ingenieros se traduzca en una mejora tangible para el almacén de barrio, que el progreso del trazado signifique más tiempo de una madre con sus hijos. El Biotrén no es solo una obra de infraestructura; es una promesa de dignidad y que en 50 años este sea el legado del que toda nuestra región se sienta orgullosa.. -