RELEVO GENERACIONAL EN CONCHA Y TORO: familias Guilisasti y Larraín ordenan sus matrices de cara a la sucesión
RELEVO GENERACIONAL EN CONCHA Y TORO: familias Guilisasti y Larraín ordenan sus matrices de cara a la sucesión Los socios controladores: Isabel Gana y Alfonso Larraín junto a Isabel, Pablo, Sara, Rafael, Eduardo y José Guilisasti Gana. ICARE an sido socios por más de 50 años. Fue en los 60 cuando la familia Guilisasti y Alfonso Larraín Santa María comenzaron a configurar la que hoy es la principal viña del país, fundada en 1883. Con marcas como Casillero del Diablo, Don Melchor, Almaviva, Cono Sur y operaciones en Chile, Argentina y Estados Unidos, Concha y Toro está en más de 130 países.
Al cierre de 2024, el grupo controlador tenía el 37,9% de la sociedad: un 28,3% en manos de los Guilisasti, y un 9,6% en las de Alfonso Larraín y, en menor medida, en la de sus hermanos. Además, la familia Marín --exsocios de CGE-ha estado desde los 70 en la firma, hoy tienen más de 9% y están representados por Rafael Marín Jordan en el directorio de CyT. Y José Antonio Marín Jordán en Emiliana.
Luego de la crisis financiera que les generó el Brexit en Inglaterra y la crisis de la industria, hoy la compañía vuela con ventas al alza y utilidades por US$ 78 millones, un alza de 80% en 2024, pese a que el sector sigue resentido. En ese escenario, los controladores han realizado sus propios movimientos en las sociedades aguas arriba. El objetivo --resumen cercanos-es ir incorporando a las nuevas generaciones, ordenando las participaciones y traspasando, sin apuro, la dirección que Alfonso Larraín asumió en 1998. A sus 88 años, no es raro que quisiera dejar la presidencia en el próximo recambio de la mesa en 2026. Eduardo Guilisasti gestiona la empresa desde 1989, es el gerente general más antiguo del IPSA y con 72 años, en el mercado tampoco descartan un eventual paso al lado. De hecho, es el único que tiene un cupo asegurado en el directorio para cuando deje la administración. El grupo controla, además, Frutícola Viconto y Viñedos Emiliana. En Viconto, la familia Guilisasti controla el 36,88%, y los Larraín, el 23,85%. En Emiliana, el control de los primeros llega al 48,92%, y un 12,85% de Alfonso Larraín. Además, hay un 10% de Cristalerías de Chile. En todas, ambas familias tienen un acueruna sociedad común de los hermanos y todos participan vía sus vehículos personales. El valor es menor, explican cercanos, y el sentido es dar más libertad y flexibilidad para quienes quieran vender o seguir. En Viconto, en abril, los seis hermanos Guilisasti Gana traspasaron acciones que poseen a título personal a sus sociedades. Hoy, ninguno de los integrantes de la tercera generación está en el directorio de Concha y Toro, pero varios han hecho carrera ahí y aparecen en las mesas de otras firmas del grupo. Alejandro Mitarakis ingresó este año al directorio de Emiliana.
El hijo mayor de Isabel Guilisasti hizo la práctica en el área de márketing de la viña, estudió en el exterior, y al morir José volvió y se instaló en la empresa. "Fue mi tío José quien decidió reconvertir la viña a orgánica, saliéndose de todos los caminos convencionales y ese es también el sello de Emiliana", señalaba hace algunos años. Partió como brand manager en EE.UU., luego subgerente de Márketing, en 2024 asumió como director de Proyectos, y este año entró a la mesa. En esa posición lo acompaña su primo Tomás Guilisasti Mitarakis, hijo de José. Quien además de ser socio del café Puelo Coffee Roasters en Vitacura, trabajó ocho años en la filial distribuidora de CyT Comercial Peumo. Larraín en modo traspaso Fue en 1967 cuando Alfonso Larraín Santa María empezó a comprar acciones de Concha y Toro. En 1969 entró al directorio, luego asumió la gerencia general y después la presidencia de la viña en 1998. A fines del año pasado, empezó a ordenar sus negocios.
Si bien, al cierre de 2024 la familia Larraín Santa María tenía un 9,6%, el porcentaje mayoritario está concentrado en el actual presidente y su familia que, a través de Inversiones Quivolgo, controla el 5,5%, además de otro 1,5% adicional vía otras sociedades. El resto de sus hermanos --Andrés, Pilar, Gabriela y Luz María-tiene un 1,6%. De hecho, por ahí partió el orden. Los hermanos Larraín Santa María tenían una pequeña participación de Concha y Toro a través de Inversiones La Gloria. En diciembre, dividieron esa sociedad en cinco y activaron una permuta de acciones para concentrar cada participación en una de "Las Glorias". La Gloria SpA quedó para Alfonso Larraín y familia. La Gloria Dos con las acciones de Jorge Andrés Larraín; Luz es la única accionista de La Gloria Tres; Pilar en La Gloria Cuatro, y Gabriela con La Gloria Cinco. De esta manera, gran parte de la participación está en manos de Alfonso Larraín; su señora, Teresa Vial, y sus cinco hijos: Felipe, María Teresa, Rodrigo, María Isabel y Alfonso Larraín Vial. El más activo es Felipe, a quien varios consideran el "sucesor natural" de su padre. Con 30 años en la industria, fue gerente general de Almaviva, y desde 2024 reemplazó a su padre en la presidencia de Viconto. También entró a la mesa de Emiliana y en 2023 al directorio de Concha y Toro S.A., en reemplazo de su tío Andrés. También dejó la mesa Mariano Fontecilla. Bisnietos del fundador Melchor Concha y Toro, la familia Fontecilla llegó a tener cerca de 4,5% de la propiedad y, cuentan conocedores, en 2022 vendió su participación en bolsa y se retiró de la viña. El 30 de mayo, Alfonso Larraín traspasó 13.100.000 acciones de Quivolgo a Mare Nostrum, la sociedad de su primogénito. "Para ir ordenando, y teniendo un mejor manejo de sus inversiones", explican. De hecho, Felipe dirige el family office Invals --Inversiones Alfonso Larraín Santa María--. Además, participa su hijo Alfonso, agrónomo a cargo de otro negocio del grupo: la inversión agrícola. El gerente general es el ingeniero comercial Francisco Zilleruelo, exejecutivo de Almaviva. Contactados señalan que hoy no está en los planes generar un pacto de accionistas familiar como hicieron los Guilisasti. Están en una etapa previa --"es la segunda generación, mientras los Guilisasti van en la tercera", dice un testigo--. El objetivo es separar aguas con los otros Larraín Santa María, e ir ordenando las participaciones. Cercanos a ambos grupos controladores de la viña enfatizan que en Concha y Toro todo sigue igual. Las participaciones no variarán, a diferencia de futuros cambios en el directorio y la gerencia. Aunque sin apuro. do de actuación conjunta no formalizado. Nueva generación a la matriz Los siete hermanos Guilisasti Gana suman cerca de 25 hijos.
Inversiones Totihue es su sociedad común --distribuida en partes iguales--, de las que cuelga el vehículo de inversiones de cada rama: Tordillo de Eduardo; Segesta de Rafael; Tiziano de Josefina; Repa de Pablo; Pelluam de Isabel; San Bernardo Abad de Sara y Lientur que, tras la muerte de José en 2014, es representada por su viuda, Mónica Mitarakis, y su hija, Josefa Guilisasti. El primer pacto de accionistas de los hermanos data del 20 de agosto de 1999, cuando murió su padre. Participaban solo los hermanos y la madre, Isabel Gana, hasta abril pasado, que lo modificaron. El 1 de ese mes, cada rama recibió un borrador. Y el 8 se sucedieron tres reuniones de Totihue, que dieron paso a una comunicación al mercado, el 10 de abril, de un pacto de actuación conjunta. La primera reunión fue una junta extraordinaria de accionistas a las 15:30 horas. Modificaron los estatutos, establecieron duración indefinida y un destino: invertir en Concha y Toro, y en dos inmuebles en Pío Décimo y Holanda, en Providencia. Su capital alcanza los $227 millones. Además establecieron un directorio de siete miembros, al cual sumaron, por primera vez, siete suplentes. Titulares son los seis hermanos Guilisasti Gana, además de Josefa Guilisasti Mitarakis.
Y como suplentes quedaron Isabel Gana Morandé, junto a cinco nietos: la hija menor de Rafael, Patricia Guilisasti Walker; el hijo de Pablo, Agustín Guilisasti Urrutia, uno de los fundadores de Cabify; el hijo de José, Tomás Guilisasti Mitarakis; el hijo de Isabel, Benjamín Mitarakis Guilisasti; el hijo de Sara, Pablo Lagos Guilisasti, y la hija de Josefina, Elisa Mingo Guilisasti. "Es para que entre la tercera generación", dice un cercano.
Todos bordean los 30 RELEVO GENERACIONAL EN CONCHA Y TORO: familias Guilisasti y Larraín ordenan sus matrices de cara a la sucesión Entre ambos alcanzan el 37,9% de la propiedad de la viña: H El tercer mayor accionista de Concha y Toro es la familia Marín con más de 9% y un director. Otro en Emiliana. CONCHA Y TORO Buscan ordenar sus inversiones. Los Guilisasti diseñaron un pacto con la veintena de sobrinos, bajo la coordinación de Rafael. Se plasmó que las transacciones de acciones de la viña serán decididas por 5/7. Alfonso Larraín, en tanto, separó aguas de sus hermanos y comenzó a traspasar participación a sus hijos. · MARÍA JOSÉ TAPIA años y este paso --confidencia-era lógico. Se eligió a Eduardo Guilisasti como presidente de Totihue, a Isabel Guilisasti como vicepresidenta y Rafael Guilisasti como gerente general. Y un cuarto de hora más tarde vino la reunión de la mesa que daría pie al hecho esencial del 10 de abril. `Pacto CyT dos mil veinticinco' fue el tópico. Eduardo Guilisasti explicó que los principios fundacionales del pacto serían la preservación de la unidad del patrimonio de la familia Guilisasti Gana y su descendencia, representado por las acciones de CyT. El pacto --se lee en la escritura-busca centralizar en la sociedad la toma de decisiones de la familia, en lo concerniente a los derechos políticos que le corresponden en CyT. Para regular esos derechos, el apoderado denominado coordinador común --de votaciones y decisiones-es Rafael Guilisasti como titular, y Pablo Guilisasti, suplente. Además, se establecieron ciertas restricciones a la transferencia de acciones para que permanezcan en la familia: cualquier tipo de venta o compra de papeles debe ser aprobada por 5/7. Este acuerdo durará diez años.
Además, se designó a Rafael Guilisasti como apoderado titular y a su hermano Eduardo como suplente para efectos de representar sus intereses en el pacto, con voz y voto en las juntas de accionistas de CyT. En Emiliana y Viconto se replicaron los mismos pactos. En esas empresas no existe.