Autor: NICOLÁS GARCÍA DE VAL
Aliados europeos tratan de influir en Trump antes de cita clave con Putin en Alaska
Aliados europeos tratan de influir en Trump antes de cita clave con Putin en Alaska ESSERPECNARF nuevo y el republicano volvió a su tono más amistoso con Putin, y ayer evidenció que no cree que se llegue a algo concreto el viernes.
“Hay una muy buena posibilidad de que tengamos una segunda reunión que sea más productiva que la primera, porque en la primera voy a averiguar dónde estamos”, manifestó, junto con plantear que la eventual “segunda reunión” ocurrirá “rápidamente” y que en ella podría participar Zelenski.
De todas formas, la cita de mañana podría cambiar la situación para los europeos si es que “resulta en un mal trato para Ucrania”, de acuerdo a Philip Bednarczyk, director en Varsovia del German Marshall Fund, quien plantea que la UE podría redoblar su apoyo militar a Kiev y “el aprovechamiento de los activos rusos congelados en su territorio”. “Con suerte, la reunión no llevará a que Estados Unidos se retire por completo o se ponga del lado del Kremlin en su brutal guerra contra Ucrania”, agregó el experto.
Sin un lugar en la mesa de negociaciones entre Donald Trump y su par ruso, Vladimir Putin, los socios europeos de EE.UU. se han pasado los últimos días intentando influir en el Presidente republicano para conseguir un alto el fuego que ponga fin a la guerra en el este del continente y, sobre todo, las mejores condiciones posibles para Ucrania. Los esfuerzos de presión tuvieron su punto cúlmine ayer, cuando algunos de los principales líderes de la Unión Europea (UE) sostuvieron una videollamada con Trump y con el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. La conversación fue organizada por el Canciller alemán Friedrich Merz, e incluyó a Trump, Zelenski, al vicepresidente de EE.UU., J. D. Vance, y a la Primera Ministra italiana, Georgia Meloni, entre otros líderes europeos.
Cada vez más distanciados de Washington debido a la política arancelaria de Trump, los aliados europeos de Estados Unidos han expresado reiteradamente su molestia por quedarse fuera de la mesa de negociaciones y, especialmente, porque Ucrania no esté presente en la reunión que sostendrán mañana viernes el republicano y Putin en Alaska. Pero el ánimo cambió tras el encuentro virtual. “Tuvimos una conversación excepcionalmente constructiva y buena. Hay esperanzas de avanzar, hay esperanza de paz en Ucrania”, dijo Zelenski, quien viajó a Berlín para el encuentro. El sentimiento del ucraniano fue compartido por todos los que participaron del encuentro, incluido Trump. “Tuvimos una muy buena conversación (... ) Le pondría un 10, ya saben, muy, muy amistosa”, manifestó el estadounidense. “Unidad europea” ante encuentro en EE.UU. En el encuentro, Merz presentó cinco puntos acordados en una primera reunión virtual entre los europeos junto a Zelenski a Trump y su equipo.
Según expuso el Canciller, dichos puntos contemplan que “Ucrania debe sentarse a la mesa (de negociación) tan pronto como haya una reunión de seguimiento” tras la cita de Alaska y “un alto el fuego”. El líder alemán y el ucraniano dijeron que Kiev estaría dispuesto a discutir cambios territoriales incluyendo una posible concesión de tierra a Rusia, pero que el reconocimiento legal de la ocupación rusa de partes del país no está sobre la mesa. Este punto es clave para Ucrania, ya que Trump ha dicho varias veces que el país tendrá que “ceder” si quiere alcanzar un acuerdo de cese el fuego. En los últimos días, además, ha planteado la posibilidad de que cualquier acuerdo con Rusia implicará un “intercambio de territorio”, sin dar más detalles.
Los cinco puntos también incluyen insistir en las garantías de seguridad para Ucrania tras la guerra incluyendo que mantenga su derecho de potencialmente entrar a la OTAN y el compromiso de aumentar la presión económica sobre Rusia si no se llega a un acuerdo. Todo indica que “los europeos están tratando de mitigar las pérdidas territoriales de Ucrania” y “obtener garantías de seguridad” para ese país, según Michael Desch, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Notre Dame. Los europeos parecen haber conseguido algo de eso en la cita de ayer.
Así lo dejó entrever el Primer Ministro portugués, António Costa, al expresar que se discutió que “las cuestiones territoriales sobre Ucrania no pueden ser negociadas sin el Presidente ucraniano” y que debe “seguir existiendo (un vínculo) entre las concesiones territoriales y las garantías de seguridad”. En esa línea se manifestó Meloni, quien dijo estar “profundamente satisfecha” con “la unidad de propósito” mostrada por sus socios en la conversación con Trump y añadió que “la discusión reveló un fuerte consenso” en la necesidad de alcanzar un cese el fuego y en la determinación de continuar apoyando a Ucrania”. “Ahora falta ver qué actitud tendrá Rusia en Alaska, porque hasta ahora no ha tomado ningún paso significativo para avanzar”, sentenció. Expectativas de una cumbre compleja Ese es precisamente el problema: nadie sabe qué esperar de la cita de mañana. En su campaña para volver a ser elegido Presidente de EE.UU., Trump prometió que terminaría con la guerra de Ucrania “en 24 horas”. Sin embargo, la tarea resultó ser mucho más compleja.
Tras varias tensiones iniciales con Zelenski, en los últimos meses Trump se ha mostrado más receptivo a la postura europea, particularmente a medida que se le ve cada vez más frustrado con los continuos bombardeos de Putin sobre Ucrania. Aceptó vender armas estadounidenses a Alemania y otros países, para que luego sean suministradas a Kiev, y ha amenazado con imponer duras sanciones económicas a Moscú si la guerra continúa.
Sin embargo, en los últimos días los ánimos cambiaron de “VIABLE” El Primer Ministro británico, Keir Starmer, aseguró que ahora existe una oportunidad “viable” de lograr un alto el fuego entre Ucrania y Rusia gracias al trabajo de Trump. n Base histórica Al simbolismo de que la cita entre Trump y Putin sea en Alaska un territorio que solía pertenecer a Rusia se suma otro: la cumbre será en una base militar que fue crucial para contrarrestar a la Unión Soviética durante el apogeo de la Guerra Fría. La reunión será mañana en la Base Conjunta ElmendorfRichardson, ubicada en las afueras de Anchorage, según medios locales y agencias de noticias. La base fue clave para vigilar la actividad militar soviética y posibles ataques nucleares durante la Guerra Fría.
Aunque gran parte de su equipo fue desactivado, aún aloja escuadrones como el F-22 Raptor y realiza interceptaciones regulares de aeronaves rusas que se acercan al espacio aéreo de EE.UU.. Le propusieron cinco puntos clave a tratar en la cumbre en un encuentro virtual calificado como “muy bueno” por el republicano.
Videollamada con Merz, Meloni y Zelenski: “VIABLE” El Primer Ministro británico, Keir Starmer, aseguró que ahora existe una oportunidad “viable” de lograr un alto el fuego entre Ucrania y Rusia gracias al trabajo de Trump. n Base histórica Al simbolismo de que la cita entre Trump y Putin sea en Alaska —un territorio que solía pertenecer a Rusia— se suma otro: la cumbre será en una base militar que fue crucial para contrarrestar a la Unión Soviética durante el apogeo de la Guerra Fría. La reunión será mañana en la Base Conjunta ElmendorfRichardson, ubicada en las afueras de Anchorage, según medios locales y agencias de noticias. La base fue clave para vigilar la actividad militar soviética y posibles ataques nucleares durante la Guerra Fría. Aunque gran parte de su equipo fue desactivado, aún aloja escuadrones como el F-22 Raptor y realiza interceptaciones regulares de aeronaves rusas que se acercan al espacio aéreo de EE.UU. ZELENSKI VIAJÓ a Berlín para participar de la videoconferencia con Trump. En la foto, con el Canciller alemán, Friedrich Merz.